Introducción
Las leyendas sobre diablos o El diablo que engaña a sus víctimas prometiéndoles algo que desean a cambio de sus almas son de lo más viejo que tenemos en el mundo. Es un algo recurrente que básicamente habla de el cómo por conseguir objetivos cercanos y poco pensados olvidamos nuestros valores y las cosas que realmente importan llevándonos posteriormente a la pérdida de nuestra alma, que aunque en términos católicos se podría representar como la condenación eterna lo que realmente simboliza es la caída en desgracia tanto para nosotros como para los que nos rodean.
En Europa al menos el máximo exponente de esta leyenda está recogida en la leyenda de Fausto del dramaturgo, novelista, poeta y naturista alemán Johann Wolfgang von Goethe. En esta obra en resumidas cuentas Fausto es una persona sin valores cuya única meta es llegar al conocimiento último, para esto hace un pacto con el diablo Mefistófeles y además abandona y lleva a la desgracia a la única persona que lo ama de verdad que es Margaret. La obra que consta de dos partes acaba con Fausto dándose cuenta de su error.
La Leyenda de Fausto es un texto atemporal porque habla del mal hábito de los humanos de caer siempre en la tragedia de ir por caminos que no le son para nada beneficiosos con las promesas de objetivos cercanos y banales que después de todo resultan ser todo menos lo que uno realmente necesita aunque siempre hay un Mefistófeles que con cantos de sirenas y bellas palabras nos llevan por esos caminos y sacan beneficio de ello.