Juventud y pornografía en la era digital: consumo, percepción y efectos

Imatge
Campaña #PorNoEducar (Spot I)
Te Toca A Ti - Un 20% de chicas afirman sufrir violencia de control
Te Toca A Ti - El 15% de chicos reconoce haber revisado el móvil de sus parejas
Te Toca A Ti - El 87% de jóvenes reconoce violencia de género en su entorno cercano
Te Toca A ti- El 23% de chicos, cree que la violencia de género es un invento
  • Solo el 40% declara que su familia le ha proporcionado una educación necesaria o funcional en este ámbito y el 46% lo indica de su centro educativo. 
  • El 45% de adolescentes y jóvenes declara que tuvo contacto por primera vez con la pornografía alrededor de los 13 años. 8 de cada 10 dicen que fue fácil acceder a contenidos pornográficos por primera vez.
  • 1 de cada 3 jóvenes cree que la pornografía puede fomentar un menor uso del preservativo y generar fantasías sexuales en las que se ejerce o recibe violencia.
  • Los resultados de la investigación están basados en los datos generados al aplicar una encuesta a una muestra representativa de la población joven residente en España de entre 16 y 29 años y en entrevistas a expertos y expertas. 

Casi el 50% de los y las adolescentes y jóvenes españoles entre 16 y 29 años declaran que no han recibido educación sexual de calidad (funcional) ni por parte de sus familias (50,1%) ni en su centro escolar (45,9%). Solo el 40% declara que su familia le ha proporcionado una educación necesaria o funcional en este ámbito y el 46% lo indica de su centro educativo. Esto denota una carencia de educación sexual entre la población joven, ya que es superior el porcentaje de jóvenes que declaran que no han recibido una educación afectivo-sexual de calidad que quienes dicen que sí la han recibido.

De hecho, poco más del 10% de adolescentes y jóvenes españoles de 16 a 29 años se muestra completamente satisfecho con la educación afectivo-sexual que ha recibido en el ámbito familiar (11,1%) o en el ámbito escolar (12,2%). 

Percepción sobre la recepción de educación afectivo-sexual

Población 16-29 años. España. 2023. (%)

Una falta de información y orientación que en cierta medida suplen con el porno. De hecho, dos de cada diez creen que es un recurso útil para su educación sexual; el 56,1% afirma que el porno le ayuda a conocer y comprender mejor el sexo o lo utiliza como fuente de inspiración (49,5%). 

Las consecuencias negativas de que consuman pornografía son, por ejemplo, que el 37% dice que el porno provoca que se creen una imagen falsa sobre cómo es el sexo realmente; el 31% cree que contribuye a generar fantasías sexuales en las que se ejerce o se recibe violencia; y casi el 36% afirma que incita a mantener relaciones sin preservativo.

Estos datos nos indican que el consumo de pornografía afecta al desarrollo sexual adolescente e impacta en su forma de entender la sexualidad. Por otra parte, la tecnología ha hecho que la pornografía sea más accesible,  anónima e interactiva y se ha convertido en una pieza más del aprendizaje de la sexualidad adolescente, que afecta a su forma de relacionarse y puede derivar en conductas de riesgo o nocivas. 

Estos son algunos de los resultados de la investigación “Juventud y pornografía en la era digital. Consumo, percepción y efectos”, presentada hoy en rueda de prensa. Realizada por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud de Fad y financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, tiene como objetivo generar conocimiento sobre el consumo y las actitudes ante la pornografía de adolescentes y jóvenes, así como sus implicaciones como agente de socialización y de educación afectivo-sexual. 

El estudio se ha realizado consultando a una muestra representativa de la población joven residente en España de entre 16 y 29 años y a expertos y expertas en este ámbito. 

Según Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, “el peligro es que su sexualidad, que se forma a edades tempranas, asuma como normales comportamientos agresivos, violentos, de riesgo o degradantes para las mujeres. Si no empezamos a incorporar de forma más decidida la educación afectivo- sexual en la familia y en el currículo escolar les estamos dejando a merced del porno. Es fundamental que les acompañemos en el desarrollo de su sexualidad de forma clara, que puedan contar con referentes como fuente de información veraz y confiable, que no sea un tema tabú o incómodo que evitemos”.

Además -en su opinión- también es prioritario que limitemos la oferta, que parece infinita en el ámbito digital, y las posibilidades de acceso a este tipo de contenidos a las y los menores, que pongamos en marcha los controles necesarios para que no encuentren y puedan consumir pornografía sin ni siquiera buscarla. Es un tema complejo, donde tienen responsabilidad muchos actores, pero que no podemos demorar”. 

CONSUMO DE PORNO 

El 45% de adolescentes y jóvenes declara que tuvo contacto por primera vez con la pornografía alrededor de los 13 años. Accedieron a este tipo de contenidos porque sus amigos o amigas se lo facilitaron (4 de cada 10 así lo afirma) o porque se lo encontraron sin buscarlo (otros 4 de cada 10). Lo cual concuerda con que casi 8 de cada 10 jóvenes dice que fue fácil acceder a contenidos pornográficos por primera vez.

Después del primer contacto, el grupo de pares legitima el acceso, casi “como un rito de paso”, como indican las personas expertas consultadas, y, en adelante, el consumo se produce principalmente en soledad (el 84,2% así lo declara), según chicos y chicas. Así, se llega a que el 62,5% de jóvenes de 16 a 29 años residentes en España afirma que consume pornografía en mayor o menor medida.

Sobre el tipo de contenidos consumidos, el 45,6% de adolescentes y jóvenes consume productos que muestran desnudos integrales y actos sexuales explícitos —sin violencia explícita— con mucha o cierta frecuencia. Le siguen los contenidos con desnudos integrales, pero sin actos sexuales explícitos, que afirma consumir frecuentemente el 30,7%; y los contenidos eróticos, que son consumidos  a menudo por el 30%, sin desnudos ni sexo explícito. 

Respecto a los contenidos a los que además se les suma violencia física o verbal, son vistos con asiduidad por el 24,7% de las y los jóvenes consumidores de porno y un 16,6% reconoce que consume porno con alta violencia y humillaciones con mucha o cierta frecuencia. En este último caso, el de los contenidos altamente violentos y denigrantes, es el único donde hay más jóvenes que dicen no consumirlo que lo contrario. 

Respecto a sus motivaciones, el 46,4% de los y las jóvenes españoles de 16 a 29 años afirman que la masturbación es el principal motivo para ver porno. Excitarse (36,7%) o divertirse (19,5%) también son factores influyentes, al igual que el consumo para reducir estrés, ansiedad o frustración (21,1%). Otros aspectos menos influyentes son la curiosidad (17,2%), descubrir gustos (16%) o aprender sobre sexo (11,8%). 

¿QUÉ IMPLICACIONES CREEN LAS PERSONAS JÓVENES QUE TIENE EL PORNO EN SUS VIDAS? 

La mitad de jóvenes cree que ve demasiada pornografía (16,5% cree que le pasa con mucha frecuencia o a menudo) y reconoce que ha intentado reducir el consumo sin éxito (22,9% le pasa con mucha frecuencia o a menudo).

Hasta un 40% afirma que ver porno afecta negativamente a ámbitos importantes de sus vidas y alrededor de un 35% ha dejado de hacer cosas que le interesan por hacerlo (14,1% con frecuencia). Hasta 30% reconoce que en algún momento ha tenido problemas con su entorno por ver porno (10,7% le pasa con frecuencia) o se siente mal cuando no puede verlo (12,8% con frecuencia).

Además de que aproximadamente 1 de cada 3 jóvenes cree que la pornografía puede fomentar un menor uso del preservativo y generar fantasías sexuales en las que se ejerce o recibe violencia, para más del 30% hay relación entre el consumo de pornografía y presionar a otras personas para tener sexo o realizar determinas prácticas sexuales. Además, el 28,2% de chicos y chicas cree que hay un efecto explícito del porno en la reproducción de la violencia.

PORNO Y VIOLENCIA

La juventud percibe una gran presencia de violencia en la pornografía. Aproximadamente 1 de cada 3 afirma que es habitual encontrarse con: violencia física (38,4%), machismo y misoginia (34,8%) o violaciones o abuso sexual (33,3%). 1 de cada 4 cree que los contenidos discriminatorios, violentos y denigrantes no son habituales.

Chicos y chicas tienen una visión muy diferente sobre la violencia contra las mujeres y la pornografía; ellas son más críticas y creen que hay mucha mayor vinculación entre porno y violencia. Según aumenta la edad aumenta también la concienciación en torno a la violencia sexual y la situación de discriminación sufrida por las mujeres en el porno.

CAMPAÑA “POR NO, PORNO”, EDUCA A TUS HIJOS ANTES DE QUE EL PORNO LO HAGA POR TI

La adolescencia es una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios y que incluyen también todos los relacionados con la sexualidad. Conscientes de ello, Fad Juventud lanzó en 2022 una campaña digital a padres y madres para alertar sobre las graves consecuencias que puede tener sobre sus hijos e hijas un acceso temprano a la pornografía y la necesidad de la educación afectivo sexual en el ámbito familiar. 

Como padres y madres no podemos mirar hacia otro lado por muy incómodo o difícil de tratar que nos parezca este tema. Con esta campaña quisimos visibilizar el tema, que deje de ser tabú, y que las familias sean conscientes. En la web de Fad (www.fad.es) hay contenidos formativos para que aprendan a  abordar este tema desde las familias y cómo acompañarles en su vida digital de forma segura”, ha añadido la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín Padura.

La campaña “Por no, porno”, diseñada por la consultora creativa PINK Lab™, invita a los padres a consultar la web de Fad Juventud donde podrán encontrar información de ayuda sobre cómo enfrentarse a esta difícil tarea: https://fad.es/adicciones-y-otras-conductas-de-riesgo/otros-comportamientos-de-riesgo/pornografia-y-conductas-sexuales-de-riesgo/ 

La campaña, que consta de tres vídeos de 45” y formatos digitales (banners, social ads, etc.), se difunde en las principales redes sociales y medios de comunicación que prestan su apoyo a la iniciativa.   

#PorNoEducar

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Estudio

 

Autoría: Alejandro Gómez Miguel, Stribor Kuric Kardelis y Anna Sanmartín Ortí

ISBN: 978-84-19856-08-1

Cómo citar: Gómez Miguel, A., Kuric, S. y Sanmartín, A. (2023). Juventud y pornografía en la era digital: consumo, percepción y efectos. Madrid: Centro Reina Sofía de Fad Juventud. DOI: 10.5281/zenodo.10144121

En las últimas décadas, la pornografía y las representaciones eróticas se han convertido en una preocupación académica, poniendo el foco sobre su evolución histórica, sus estéticas, el significado que tienen para sus audiencias o el lugar que ocupan en la cultura contemporánea. Sin embargo, el ecosistema de la pornografía se encuentra en permanente transformación, por lo que el estudio del mismo se ve obligado a actualizarse de forma continuada y se constata una clara carencia en lo que respecta a la literatura académica y los estudios sobre pornografía.

El foco del presente informe está en analizar las prácticas, la percepción y las actitudes de la población adolescente y joven en España con relación a la pornografía y profundizar en el significado y el impacto que tiene en sus vidas. La pornografía tiene un efecto directo sobre las conductas sexuales y las relaciones de género, convirtiéndolo en un fenómeno especialmente relevante para la comprensión de las relaciones interpersonales. Nuestro objetivo es ampliar el repositorio de datos que existe sobre el consumo de pornografía y profundizar en el significado y el impacto que tiene sobre la construcción de subjetividades juveniles y su sexualidad.

Una de las conclusiones principales del informe es que la pornografía forma parte ineludible del panorama sociocultural y comunicativo contemporáneo y genera un impacto tangible y con consecuencias claras sobre el modo en el que se construye y se concibe la sexualidad y las prácticas sexuales. Los y las jóvenes son conscientes de que la pornografía no puede ser el principal agente de socialización sobre sexualidad, siendo algo especialmente relevante en las etapas de infancia y adolescencia. Ante esta realidad, hay un consenso generalizado, tanto entre la juventud como entre las voces expertas, de la necesidad imperiosa de incorporar modelos de educación sexual en todas las etapas de la vida.

#PorNoEducar

Por no, porno. Educa a tus hijos antes de que el porno lo haga por ti”, es una campaña de Fad Juventud para prevenir el consumo de pornografía entre los y las menores de edad y tratar de alertar a padres y madres sobre las consecuencias que un acceso temprano a la pornografía puede tener en sus hijos e hijas. Invitamos a padres y madres a consultar la web de Fad Juventud, donde podrán encontrar información de ayuda sobre cómo enfrentarse a esta difícil tarea: https://fad.es/adicciones-y-otras-conductas-de-riesgo/otros-comportamientos-de-riesgo/pornografia-y-conductas-sexuales-de-riesgo/.

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