Elon Musk provoca una huida de tuiteros: logra que Mastodon doble sus usuarios activos sólo una semana después de comprar Twitter

Imatge

Elon Musk se ha conver­tido, final­mente, en CEO (además de propi­e­ta­rio) de Twit­ter: los descon­ten­tos con el 'anti­guo Twit­ter’ ya se frotan las manos mien­tras que los que esta­ban satis­fe­chos con el mismo ahora están que trinan (to tweet, en inglés) y buscando campos más verdes. Que la única dife­ren­cia tangi­ble por ahora entre ambos Twit­ters sea la instau­ra­ción de un pago de 8$ para mante­ner la veri­fi­ca­ción de la cuenta parece ser irre­le­vante a ojos de ambos grupos.

En cual­quier caso, los anti-Musk quie­ren irse con sus trinos a otra parte, y posi­ble­mente se hayan dado cuenta de que tampoco es que haya dema­si­a­das alter­na­ti­vas facti­bles. De hecho, una vez descon­ta­mos el aspecto ideo­ló­gico (la mayo­ría de alter­na­ti­vas a Twit­ter han surgido en los últi­mos años desde entor­nos conser­va­do­res, mien­tras que la mayo­ría de los que huyen ahora de Musk se sitúan en la otra orilla)…

…prác­ti­ca­mente sólo queda una opción: Masto­don. Ya os hemos hablado antes de esta red, que en reali­dad es una 'red de redes’, pues se compone de múlti­ples instan­cias de una misma plata­forma descen­tra­li­zada (un poco como Word­Press, salvando las distan­cias), capa­ces de inter­ac­tuar entre sí. Así, los usua­rios dejan de tener sólo nombre (@usu­a­rio) para pasar a tener también apellido (@usu­a­ri­o@ins­tan­cia)…

…aun­que este último no hace falta usarlo si sólo habla­mos con gente de nues­tra misma instan­cia. Un poco como pasaba antes con los prefi­jos tele­fó­ni­cos provin­ci­a­les. Tiempo ha.

En reali­dad, Masto­don sería una red de redes de redes, pues a su vez forma parte de algo llamado el 'Fedi­ver­so’

Subi­dón, sile­e­e­en­ciii­iooo; subi­dón, sile­e­e­en­ciii­io­oo…

La cues­tión es que, pese a lo lioso del asunto, la red (de redes) de Masto­don asegura haber expe­ri­men­tado un creci­mi­ento de 70.000 usua­rios sólo el día en que Musk se hizo con Twit­ter. En total, casi 200.000 nuevos usua­rios hasta ahora, según afirma Eugen Rochko, funda­dor y desar­ro­lla­dor prin­ci­pal de Masto­don. Es decir, el número de usua­rios acti­vos de Masto­don (de todos sus servi­do­res en conjunto) prác­ti­ca­mente se ha doblado en una semana, pues ahora se sitúa en casi 609.000.

 

 

 Fediverse

 

Pero, ¿es facti­ble pensar que no sólo ese ritmo de creci­mi­ento se mantendrá, sino que los huidos de Twit­ter perma­ne­cerán acti­vos en Masto­don y aleja­dos de los nuevos domi­nios de Elon Musk? Bueno, pues si nos remi­ti­mos a expe­ri­en­cias pasa­das, la respu­esta sería… 'no’. No es la primera vez, ni mucho menos, que alguien grita '¡Vámo­nos a Masto­don!' (o a Quit­ter, o a Plurk)…

…y la gente corre a abrirse una cuenta, genera una sobre­carga repen­tina en los servi­do­res de su nueva red y luego, pasado el entu­si­asmo inicial, empi­eza poco a poco a 'toote­ar’ (así se dice en Masto­don) menos, a volver a echar un vistazo a Twit­ter «para ver qué se cuen­tan», a tuitear de vez en cuando porque compru­e­ban que han pasado de tener miles de RT’s a sólo 15, etcé­tera. Ya pasó en 2018, en 2015, en…

 

 Trends

Las búsque­das globa­les de 'Masto­don’ en los últi­mos cinco años: olea­das repen­ti­nas de aten­ción segui­das de largos perí­o­dos de silen­cio.