Cuentas y narrativas adversas: herramientas para identificar ataques en el debate digital

En Linterna Verde, cada vez reci­bi­mos más soli­ci­tu­des de orga­ni­za­ci­o­nes de la soci­e­dad civil y peri­o­dis­tas para anali­zar la natu­ra­leza y el alcance de cuen­tas que, a través de acci­o­nes coor­di­na­das, técni­cas de trolleo, narra­ti­vas adver­sas y posi­ci­o­na­mi­ento de hash­tags, inten­tan afec­tar sus mensa­jes y campañas en redes soci­a­les. Desde hace cuatro años, cuando empe­za­mos a docu­men­tar este tipo de alar­mas, los equi­pos de comu­ni­ca­ci­o­nes tocan nues­tra puerta con pregun­tas simi­la­res: ¿cómo dife­ren­ciar un par de publi­ca­ci­o­nes críti­cas en redes soci­a­les de un ataque?, ¿cuándo es mejor quedarse quieto para no ampli­fi­car las narra­ti­vas adver­sas y cuándo hay que reac­ci­o­nar?, ¿qué estra­te­gias de acción tene­mos dispo­ni­bles a corto, medi­ano y largo plazo? Incluso a lo largo de 2021, uno de cada tres moni­to­reos que reali­za­mos giró alre­de­dor de este tipo de asun­tos.

Si bien las redes soci­a­les están llenas de agre­si­o­nes, no todo este ruido digi­tal debe iden­ti­fi­carse como un ataque: antes, es impor­tante clasi­fi­car la grave­dad, la frecu­en­cia y la direc­ción de las acci­o­nes digi­ta­les de cuen­tas adver­sas para saber cuándo y cómo actuar. Por eso en Linterna Verde deci­di­mos crear un insumo para la evalu­a­ción del riesgo con base en las pregun­tas más frecu­en­tes que reci­bi­mos de las orga­ni­za­ci­o­nes de soci­e­dad civil.