Redes Comunitarias: Mujeres para crear infraestructura e innovar en el uso de las tecnologías

Imatge

8th Marzo 2019 Publi­cado origi­nal aqui, escrito por Lilian Chamorro Rojas

Lilian es colom­bi­ana, inge­ni­era e inves­ti­ga­dora. Hace parte del equipo de Colnodo y es consul­tora en proyec­tos de TIC y desar­ro­llo.

 

Las redes comu­ni­ta­rias son proce­sos de apro­pi­a­ción de tecno­lo­gías de infor­ma­ción y comu­ni­ca­ción y de auto­no­mía digi­tal, lleva­dos a cabo por comu­ni­da­des que se orga­ni­zan y arri­es­gan a empren­der un proyecto colec­tivo. Asumen el reto de crear su propia infra­es­truc­tura de comu­ni­ca­ci­o­nes e inno­var en el uso de estas tecno­lo­gías adaptán­do­las a sus nece­si­da­des e inter­e­ses.

RedINC comu­ni­ta­ria es un proceso que surge en zona rural del muni­ci­pio de Buenos Aires (Cauca) en Colom­bia, lide­rado por comu­ni­da­des loca­les y Colnodo, con el apoyo de diver­sos acto­res naci­o­na­les e inter­na­ci­o­na­les como Inter­net Soci­ety, la Asoci­a­ción para el Progreso de las Comu­ni­ca­ci­o­nes APC y Rhizo­ma­ticaentre otros. Esta red busca brin­dar herra­mi­en­tas de comu­ni­ca­ción a pobla­do­res de una región rural donde no llegan las redes celu­la­res comer­ci­a­les, el acceso a inter­net es limi­tado y exis­ten múlti­ples nece­si­da­des en aspec­tos educa­ti­vos, de salud, comer­ci­a­li­za­ción de produc­tos, etc.

Esta red ha sido impul­sada por muje­res y hombres líde­res de comu­ni­da­des campe­si­nas, afro­des­cen­di­en­tes e indí­ge­nas, así como del grupo de excom­ba­ti­en­tes de las FARC que se encu­en­tra en la zona tras la firma de los acuer­dos de paz con el gobi­erno colom­bi­ano.

Como parte del proyecto se ha inici­ado el proceso de imple­men­ta­ción de una red celu­lar que aún no se encu­en­tra en opera­ción debido a las barre­ras para acce­der a permi­sos de uso del espec­tro elec­tro­mag­né­tico. Además se ha desple­gado una red con conte­ni­dos loca­les y de acceso a inter­net, que ha sido diseñada y cons­truida en el marco de un proceso parti­ci­pa­tivo entre las comu­ni­da­des y los acto­res alia­dos, probando diver­sas tecno­lo­gías y apro­ve­chando bandas de uso libre (WiFi, TVWS) así como herra­mi­en­tas de soft­ware libre como Libre­Mesh. Esta es una red viva, que va tomando forma, mejo­rando, apren­di­endo y supe­rando obstá­cu­los con cada nuevo nodo, cada nuevo uso, cada nuevo aliado.

Esta es una red viva, que va tomando forma, mejo­rando, apren­di­endo y supe­rando obstá­cu­los con cada nuevo nodo, cada nuevo uso, cada nuevo aliado.

Con el apoyo de la Asoci­a­ción para el Progreso de las Comu­ni­ca­ci­o­nes APC, durante 2018 se imple­mentó un modelo de apro­pi­a­ción de la red con enfo­que de género que incluyó una carac­te­ri­za­ción de las comu­ni­da­des y sus nece­si­da­des, así como la reali­za­ción de un proceso de forma­ción promo­vi­endo la parti­ci­pa­ción activa de muje­res, que fueron el 63% de las perso­nas parti­ci­pan­tes en los talle­res. En ellos reci­bi­e­ron capa­ci­ta­ción en temas de compe­ten­cias bási­cas en TIC, segu­ri­dad digi­tal y gestión de ries­gos, uso de herra­mi­en­tas en la educa­ción, inter­net para impul­sar los empren­di­mi­en­tos y uso crea­tivo de la tecno­lo­gía, entre otros.

De igual manera la parti­ci­pa­ción de las muje­res ha sido clave durante todo el proceso. En las discu­si­o­nes sobre las nece­si­da­des de las comu­ni­da­des, los usos espe­ra­dos de la red, la ubica­ción de las ante­nas y puntos de cone­xión, la vincu­la­ción de las muje­res brinda una pers­pec­tiva dife­rente, hace posi­ble propo­ner un diseño inclu­sivo de las redes, su apro­ve­cha­mi­ento y cober­tura.

En los aspec­tos más técni­cos, promo­ver la parti­ci­pa­ción de muje­res tanto de las comu­ni­da­des como de univer­si­da­des y otros secto­res que están inter­e­sa­das en redes comu­ni­ta­rias permite empo­de­rar(nos) y abrir nuevas opor­tu­ni­da­des de apren­di­zaje, gene­rando confi­anza y entor­nos de trabajo más segu­ros, inclu­si­vos y amiga­bles.

Promo­ver la parti­ci­pa­ción de muje­res permite empo­de­rar(nos) y abrir nuevas opor­tu­ni­da­des de apren­di­zaje, gene­rando confi­anza y entor­nos de trabajo más segu­ros, inclu­si­vos y amiga­bles.

Asi mismo en otros aspec­tos como los finan­ci­e­ros, orga­ni­za­ti­vos, lega­les, entre otros, promo­ver que cada mujer haga parte desde sus sabe­res y forta­le­zas enri­quece el trabajo colec­tivo y brinda segu­ri­dad en el aporte que cada una hace a la cons­truc­ción de las redes. La parti­ci­pa­ción de las muje­res permite abrir opor­tu­ni­da­des para inspi­rar e invo­lu­crar a otras muje­res de la comu­ni­dad en la red, no sólo en el uso, sino también en tareas clave como la gestión, la opera­ción y la soste­ni­bi­li­dad.

Aún exis­ten muchos desa­fíos para que más muje­res se empo­de­ren y apro­pien de esta red, sin embargo es una opor­tu­ni­dad para promo­ver nuevos espa­cios de parti­ci­pa­ción y cons­truc­ción de ambi­en­tes soro­ros tanto en lo digi­tal como en el ecosis­tema de las redes comu­ni­ta­rias.