La Audiencia Provincial archiva la querella contra Pamela Palenciano y afirma que nunca debió llevarse a trámite

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La Audiencia Provincial de Madrid enmarca el monólogo dentro del ejercicio de la libertad de expresión y avisa al Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid que nunca debió admitir a trámite la querella.

El Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid nunca debió admitir a trámite la querella contra la actriz y monologista Pamela Palenciano. Así lo ha concluido la Audiencia Provincial, en un auto pionero en el que, además de admitir que la actuación de Palenciano se enmarca dentro de la libertad de expresión, afirma que las diligencias de investigación jamás deberían haber arrancado.

Lo explica la abogada Laia Serra, que hoy festeja una sentencia “demoledora”. “Llevé a cabo una estrategia arriesgada y confrontativa. Cuando se admitió a trámite, recurrí primero en reforma ante el juzgado y luego en apelación ante la audiencia. Mi pretensión era ambiciosa, quería buscar que de raíz se admitiera que la querella no tenía sentido. Y la Audiencia me da la razón y dice que esta querella nunca se tendría que haber admitido a trámite. Varapalo al juzgado de instrucción y a la fiscalía que impugnó mi recurso”.

“Mi pretensión era ambiciosa, quería buscar que de raíz se admitiera que la querella no tenía sentido. Y la Audiencia me da la razón y dice que esta querella nunca se tendría que haber admitido a trámite. Varapalo al juzgado de instrucción y a la fiscalía que impugnó mi recurso”.

Para Serra, la querella, emitida por la Asociación de Hombres Maltratados, se enmarca dentro de las estrategias de litigación abusiva, conocidas como SLAPP, demandas abusivas contra la participación pública y la libertad de expresión. Esta práctica, que nació en EEUU, está intentando ser acotada por la Unión Europea. Así, el pasado 15 de noviembre el Parlamento Europeo aprobó por amplia mayoría un informe crítico con el uso de estas demandas contra periodistas, “cuyo objetivo es agotar los recursos financieros y psicológicos del objetivo y enfriar las voces críticas”.

Demanda espoleada por una diputada de Vox

En agosto de 2021, el juzgado de instrucción decidió admitir a trámite una querella de la Asociación de Hombres Maltratados, por una representación de Pamela Palenciano realizada en marzo de 2019 en el Auditorio del Pósito de Linares (Jaén). Palenciano ese día interpretaba el monólogo que lleva exhibiendo desde hace  18 años para educar sobre la violencia machista. La demanda se basaba en un vídeo descontextualizado que hizo circular en las redes la diputada autonómica de Vox, Alicia V. Rubio, dos años después.

En él se ve como Pamela, interpretando a Antonio —el personaje maltratador de su monólogo—, abandona la sala con cuatro jóvenes que, según explica la propia actriz, llevaban toda la sesión intentando boicotear su actuación. “Yo no eché a nadie”, explicó Pamela Palenciano a El Salto.

“Ellos estaban incómodos desde el principio, no querían estar conmigo ahí. Estaban sentados en el centro del auditorio con 200 personas. Mientras hacía el monólogo ellos estaban todo el rato mirándose entre ellos, molestando y haciéndome gestos intimidatorios”, explica la actriz que, tal y como se ve en el vídeo, finalmente fue hacia a ellos interpretando el personaje de Antonio. “Ellos se levantan, me miran, yo los miro y las piernas me temblaron. Seguí desde el personaje hablando con ellos y les dije “vámonos, tíos”. Nos fuimos, ellos pegaron el portazo y el público me aplaudió”.

“Es la primera resolución sobre libertad de expresión a escala estatal que considera que esto no debería haberse llevado a trámite. Enmienda la dinámica seguida por los tribunales. Nunca nadie había dicho esto hasta ahora. Es un salto cualitativo muy radical”

El auto de hoy, según explica Serra, hace justicia y reconoce la labor de Palenciano en la denuncia de las violencias machistas. “Es un auto muy bonito”, afirma la abogada quien destaca la rapidez con la que se ha resuelto desde que llegara el recurso a la audiencia. “Llegó el jueves pasado a la audiencia, que suele tardar  meses en resolver y hoy han resuelto. Ha sido ipso facto”, reconoce.

“Es la primera resolución sobre libertad de expresión a escala estatal que considera que esto no debería haberse llevado a trámite. Enmienda la dinámica seguida por los tribunales. Nunca nadie había dicho esto hasta ahora. Es un salto cualitativo muy radical”, concluye la abogada.

 

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