Instagram admite en privado que daña la autoestima corporal de una de cada tres adolescentes

Esta semana, Face­book parece estar en el ojo de la tormenta. Una nueva entrega de la inves­ti­ga­ción que está publi­cando el Wall Street Jour­nal (WSJ) ofrece algu­nos mane­jos de la compañía, que admite en privado afir­ma­ci­o­nes que direc­ti­vos de esta red social mini­mi­zan o niegan en público. El último ejem­plo, dado a cono­cer este martes, mues­tra que la empresa tiene cono­ci­mi­ento de que su apli­ca­ción Insta­gram puede resul­tar «tóxica» para los adoles­cen­tes.

En un informe interno se revela que Insta­gram genera «un impor­tante problema de salud mental a los adoles­cen­tes», indica WSJ. Los docu­men­tos reve­la­dos en el peri­ó­dico van aún mas lejos y hacen refe­ren­cia a los perjui­cios que la red social Insta­gram puede gene­rar en algu­nas muje­res jóve­nes.

 

De hecho, los datos del informe indi­can que «el 32% de las chicas adoles­cen­tes dije­ron que cuando se sentían mal con sus cuer­pos, Insta­gram las hacía sentir peor». WSJ aclara que estos datos se dieron a cono­cer de manera interna en marzo de 2020 en el tablero en Face­book.

En este sentido, el estu­dio ha llegado a indi­car clara­mente que «las compa­ra­ci­o­nes en Insta­gram pueden cambiar la forma en que las jóve­nes se ven a sí mismas».

Ansi­e­dad y depre­sión

No es la primera vez que un estu­dio reali­zado por la compañía de Mark Zucker­berg da cuenta de los peli­gros que trae apare­ja­dos un mal uso de las redes soci­a­les. De hecho, allá por 2019 –si bien esto ha salido a la luz esta sema­na– otro informe de la empresa afir­maba: «Empe­o­ra­mos los proble­mas de imagen corpo­ral en una de cada tres chicas adoles­cen­tes» y también que «los adoles­cen­tes culpan a Insta­gram de los aumen­tos en la tasa de ansi­e­dad y depre­sión».

La grave­dad de las conse­cu­en­cias que puede traer consigo el uso de Insta­gram por parte de las adoles­cen­tes puede llegar a ser aun más terri­ble. De hecho, los docu­men­tos de Face­book a los que ha tenido acceso WSJ se refi­e­ren a que algu­nos adoles­cen­tes llega­ron a pensa­mi­en­tos suici­das.

En concreto, el 13% de los usua­rios britá­ni­cos y el 6% de los esta­dou­ni­den­ses vincu­la­ron el deseo de quitarse a la vida al uso de Insta­gram. Un dato rele­vante en este sentido tiene que ver con que más del 40% de los usua­rios de Insta­gram tienen 22 años o menos.

Toda esta infor­ma­ción parece mostrar el lado oscuro de esta red social, abso­lu­ta­mente alejado de lo que Zucker­berg expresa en sus discur­sos públi­cos. «El uso de apli­ca­ci­o­nes soci­a­les para conec­tarse con otras perso­nas puede tener bene­fi­cios posi­ti­vos para la salud mental», asegu­raba en una audi­en­cia del Congreso en marzo de 2021 cuando se le preguntó sobre jóve­nes y la salud mental.

 

Una joven saca una foto­gra­fía Pamela Buen­ros­tro / Unsplash