Guardian Project: «El valor más importante en nuestros proyectos es la privacidad de los usuarios»

Imatge
Àmbits de Treball

Las tecno­lo­gías que soña­mos, imagi­na­mos y quere­mos exis­ten. No son masi­vas ni comer­ci­a­les, al menos no en el sentido capi­ta­lista del término. Se sosti­e­nen gracias al « de boca en boca », el acti­vismo y el trabajo compro­me­tido entre círcu­los de perso­nas, grupos y colec­ti­vos que están conven­ci­dos de que es posi­ble lograr tecno­lo­gías que respe­ten la vida en todas sus formas.

Detrás de todas estas tecno­lo­gías hay perso­nas que además de utili­zar­las, también las pien­san y cola­bo­ran para su puesta en marcha. Desde Sursi­endo nos propu­si­mos conver­sar con ellas con la idea de narrar estas tecno­lo­gías libres con pers­pec­tiva de dere­chos huma­nos a través de sus pensa­mi­en­tos, ideas, mira­das y desa­fíos. Quere­mos poner­les voz a estos desar­ro­llos, huma­ni­zar­los. Les invi­ta­mos a zambu­llirse en este primer encu­en­tro con Fabi­ola Maurice, inte­grante del equipo de Guar­dian Project.

Ayudar a perso­nas en cual­quier parte del mundo que están en alto riesgo y que buscan prote­ger su priva­ci­dad

Fabi­ola Maurice nació en México, pero vive en Esta­dos Unidos desde hace varios años. Con forma­ción en Siste­mas y una visa de estu­di­ante, se instaló en Boston para apren­der inglés. Allí, durante tres años trabajó como niñera para una de las perso­nas que inici­a­ron Guar­dian Project, y cuando obtuvo la Green Card que le permi­ti­ría soli­ci­tar un empleo formal, su jefe no lo dudó y le propuso sumarse al equipo. « Empecé con un proyecto chiquito y me quedé. Ya llevo siete años », cuenta Fabi­ola con una sonrisa que se sale de los marcos de la panta­lla.

Guar­dian Project es una orga­ni­za­ción que desar­ro­lla soft­ware de código abierto y gratuito, pensado para ayudar a perso­nas en cual­quier parte del mundo que están en alto riesgo y que buscan prote­ger su priva­ci­dad. En su mayo­ría, se trata de soft­ware para dispo­si­ti­vos móvi­les y si bien en un comi­enzo los desar­ro­llos solo eran para telé­fo­nos iPhone y Android, en los últi­mos años han agre­gado algu­nos soft­wares para Mac, iPads y también libre­rías que se pueden inte­grar en otros códi­gos y no tienen que ver solo con dispo­si­ti­vos móvi­les.

-Si pudi­e­ras darle una perso­na­li­dad al proyecto, ¿cómo dirías que es Guar­dian Project?

Guar­dian Project es un equipo multi­na­ci­o­nal con perso­nas de muchos back­grounds distin­tos, que nos lleva­mos muy bien. Eso lo hace inter­e­sante, diver­tido y también es muy único. Enton­ces, si le tuvi­era que dar una perso­na­li­dad diría que es un proyecto muy amiga­ble, muy abierto a opini­o­nes nuevas y hacia dife­ren­tes formas de pensar y cultu­ras.

-¿Cuál es el valor o lo que más se destaca en rela­ción a lo que el proyecto aporta?

Desde Guar­dian Project nos enfo­ca­mos mucho en la priva­ci­dad de nues­tros usua­rios, no sola­mente en lo que hacen y colec­tan las apli­ca­ci­o­nes, sino también en rela­ción a cada fondo que reci­bi­mos: nos asegu­ra­mos que esos fondos no nos condi­ci­o­nen a cambio de infor­ma­ción de nues­tros usua­rios, y si es así enton­ces los recha­za­mos.

Hay muchos funders que te dan dinero pero te piden núme­ros, te piden infor­ma­ción de los usua­rios para poder dar el recurso, enton­ces en esos casos deci­di­mos recha­zar los fondos. De hecho, noso­tros no conec­ta­mos nada de infor­ma­ción de ninguno de los usua­rios de ninguna de nues­tras apli­ca­ci­o­nes. El valor más impor­tante en nues­tros proyec­tos es la priva­ci­dad de los usua­rios.

-En el momento de empe­zar a traba­jar en el desar­ro­llo de una tecno­lo­gía ¿cómo es ese proceso y cuáles son los desa­fíos con los que se han encon­trado?

Para los desar­ro­llos de una apli­ca­ción nueva o para mejo­rar una que ya tene­mos, trata­mos de ser muy parti­ci­pa­ti­vos y utili­zar feed­back de los usua­rios fina­les y usua­rios que ya están regis­tra­dos en nues­tra base de volun­ta­rios. Si tene­mos presu­pu­esto trata­mos de hacer even­tos loca­les, y si el proyecto es regi­o­nal hace­mos un reach por email o por grupos de Signal y de What­sApp. Pregun­ta­mos, hace­mos encu­es­tas sobre qué opinas de esta nueva función que le quere­mos agre­gar o si te parece que debe­rí­a­mos enfo­car­nos en otra.

Por ejem­plo, para una apli­ca­ción que se llama Círculo -que ya lleva­mos cinco años desar­ro­llando y que se basó en peri­o­dis­tas muje­res en riesgo de Lati­no­a­mé­rica-, todas las funci­o­nes que pusi­mos y las precau­ci­o­nes que toma­mos fueron basa­das en su contexto y, ante cada subsi­dio econó­mico que reci­bi­mos, siem­pre inclui­mos fondos para hacer talle­res en persona con las peri­o­dis­tas de Lati­no­a­mé­rica. Hubo un momento en el que no pudi­mos hacerlo por la pande­mia, pero nos enfo­ca­mos en reali­zar­los en línea, hablando con quie­nes habían traba­jado con noso­tros en persona antes.

Es decir, siem­pre nos basa­mos en el feed­back de los usua­rios fina­les. Trata­mos de que prue­ben la apli­ca­ción cuando toda­vía no está lista para que haga­mos el rele­ase, y una vez que ya está probado y vali­dado por ellos agre­ga­mos la función o lo que haya­mos desar­ro­llado.

-¿Cómo se han ido trans­for­mando esos proce­sos de conver­sa­ción con las perso­nas usua­rias?

Es bien dife­rente en cada proyecto porque en cada proyecto tene­mos part­ners dife­ren­tes. También tiene mucho que ver con los usua­rios fina­les y la dispo­ni­bi­li­dad y nece­si­da­des que tengan, y si las nece­si­da­des cambian.

También sucede que a veces esta­mos desar­ro­llando una tecno­lo­gía enfo­cada a un grupo y otro grupo se entera de que existe esa tecno­lo­gía, y enton­ces nos escribe y nos pregunta si la pode­mos adap­tar para su contexto, y ya empi­eza otra etapa de desar­ro­llo de la misma tecno­lo­gía pero enfo­cada a otra pobla­ción, otro grupo y otro contexto.

Enton­ces eso nos ayuda a que las apli­ca­ci­o­nes evolu­ci­o­nen y puedan ser utili­za­das no solo en una región, sino en muchas partes del mundo. Al final es lo que también quere­mos: que las subven­ci­o­nes que reci­bi­mos bene­fi­cien al mayor número de usua­rios posi­bles.

-Frente a un equipo mayor­mente remoto ¿cómo cons­truyen las diná­mi­cas de trabajo coti­di­a­nas?

Gene­ral­mente, cada vez que tene­mos un proyecto asig­na­mos una llamada sema­nal con todos los equi­pos invo­lu­cra­dos. Una llamada de una hora en la que damos retro­a­li­men­ta­ción e infor­ma­mos cada quien su sección del proyecto, en qué parte esta­mos, qué nece­si­ta­mos de los demás para seguir avan­zando y cuál es el sigui­ente paso. También se agen­dan llama­das sema­na­les de equi­pos inter­nos, como puede ser la de desar­ro­lla­do­res o testers que están en otro país, y se tiene en cuenta si es nece­sa­rio hacer llama­das en un idioma en parti­cu­lar.

En esta llamada mensual se junta todo el equipo, porque hay veces que la dispo­ni­bi­li­dad de hora­rios es muy diversa como para hacer una llamada sema­nal, por ejem­plo en un mismo equipo hay perso­nas en India, en Viena y en Lati­no­a­mé­rica. Además, también tene­mos iden­ti­fi­cado qué capa­ci­da­des tiene cada quien y qué puede hacer, enton­ces si hay perso­nas que no están en el proyecto con un contrato pero lo pueden bene­fi­ciar, les hace­mos saber para que puedan cola­bo­rar.

El modo de trabajo es muy cola­bo­ra­tivo, muy parti­ci­pa­tivo y no está enfo­cado a la ganan­cia econó­mica, enton­ces eso es bonito y además es muy produc­tivo porque nos enfo­ca­mos en darle rendi­mi­ento a lo que tene­mos y que funci­one.

-¿Cómo cons­truyen los espa­cios de encu­en­tro que no tienen que ver direc­ta­mente con el trabajo en sí?

Hay muchos retos cuando traba­jas de manera remota y no ves a tu equipo varias horas al día todos los días y también los hora­rios no coin­ci­den, pero también tiene muchas venta­jas. Cuando nos vemos en las llama­das sema­na­les nos vemos con ganas, nos vemos con gusto y no hay espa­cio para dramas, ¿sabes? Nos vemos un ratito y plati­ca­mos de lo que nece­si­ta­mos plati­car y no hay espa­cio para chis­mes o para estar­nos entro­me­ti­endo en la vida de los demás.

Además tene­mos un chat interno en el que compar­ti­mos nues­tros viajes, cosas que nos están pasando, cosas chis­to­sas en el mundo de la tecno­lo­gía, si alguno de noso­tros se enfermó o cuando alguien está viajando por trabajo. Por ejem­plo, ayer que tuve muchos proble­mas con el avión tres perso­nas de mi equipo estu­vi­e­ron pendi­en­tes de mí, porque salí del aero­pu­erto muy tarde y no tenía hotel, y enton­ces mi jefe se ocupó de buscar uno cerca.

También hemos tenido la suerte los últi­mos tres años de que nos finan­ci­a­ron reuni­o­nes anua­les con todo el equipo, que es bastante costoso y compli­cada la logís­tica también. Vernos en persona es bien dife­rente a traba­jar desde la panta­lla y por unas cuan­tas horas. Ver a alguien físi­ca­mente todo el día, compar­tir la mesa, hacer acti­vi­da­des de diver­sión también es súper bonito y la verdad es que todos somos bien aven­tu­re­ros! Si deci­mos vámo­nos todos en bici, todos nos vamos en bici; y si deci­mos vamos todos a surfear, todos nos vamos a surfear. Somos bien ener­gé­ti­cos y aunque algu­nos no tengan la condi­ción física de los demás, nos espe­ra­mos y acom­paña­mos.

Es un equipo bien amiga­ble, muy rela­jado. Sí tiene sus retos, pero también tiene muchas venta­jas. Y también eso influye mucho a la hora de encon­trar­nos con esas otras perso­nas, esos otros acto­res que luego son quie­nes utili­zan el desar­ro­llo. Sería muy dife­rente no haber cons­truido estos espa­cios y la confi­anza porque eso se traduce luego en los produc­tos fina­les.

-¿Cómo pien­san el futuro desde Guar­dian Project, perso­nal y colec­ti­va­mente?

Cada vez que tene­mos nues­tro retiro anual y también al final del año nos dan la opor­tu­ni­dad de hacer esas refle­xi­o­nes: yo estoy aquí, trabajé en estos proyec­tos y el sigui­ente año yo quiero que haga­mos esto; y escri­bi­mos un mapa del sigui­ente año: cómo se ve, qué quiere cada quien y cómo pode­mos conec­tar cada una de las visi­o­nes de los miem­bros del equipo para hacer un proyecto conjunto o cómo usare­mos los fondos, por ejem­plo.

Hace un año nos vimos en Viena para nues­tro retiro, y plati­ca­mos de lo impor­tante que sería poner en nues­tro sitio web las perso­na­li­da­des de noso­tros. No nues­tras fotos, porque muchos de noso­tros somos perso­nas anóni­mas, pero sí crear perfi­les que descri­ban quié­nes somos, qué nos gusta hacer, por qué nos inter­esa crear este tipo de apli­ca­ci­o­nes y en qué nos espe­ci­a­li­za­mos. Enton­ces, ya apli­ca­mos para fondos que nos permi­tan crear la imagen The Guar­dian Project, la misión, la visión y tener mate­ri­a­les dispo­ni­bles en la web para nues­tros talle­res.

-¿Por qué desar­ro­llar tecno­lo­gías libres?

Un punto muy impor­tante que debe­rí­a­mos de tocar y es abso­lu­ta­mente cierto, es que el dinero está en el sector privado. Lo más inter­e­sante es que muchas de las perso­nas de nues­tro equipo estu­vi­e­ron en el sector privado y en big tech por mucho tiempo antes de moverse al otro lado de la moneda y cada uno tuvo sus refle­xi­o­nes y sus razo­nes para cambi­arse.

Entre ellas te puedo menci­o­nar que el tiempo que pasa­ban con sus fami­lias era muy limi­tado y el trabajo muy estre­sante, y enton­ces se dije­ron « no vale la pena tener tantos recur­sos econó­mi­cos y estar sacri­fi­cando mi salud y el tiempo con mi fami­lia »; otros se dieron cuenta el daño y el impacto de las tecno­lo­gías que esta­ban creando y que ese impacto se iba a trans­mi­tir a sus propias fami­lias y el resto del mundo en el futuro; y otros se dieron cuenta de sus privi­le­gios, una buena educa­ción, un buen trabajo, acceso a recur­sos de salud y finan­ci­e­ros, y en algún momento encon­tra­ron a perso­nas que nunca tuvi­e­ron eso y que han sufrido mucho y no tienen salida.

Estas fueron las gran­des razo­nes de los miem­bros que estu­vi­e­ron en big tech y después de varios años deci­di­e­ron cambi­arse y llevan años traba­jando en open source y ninguno está consi­de­rando volver. No se arre­pi­en­ten, al contra­rio, están súper orgu­llo­sos y lo compar­ten en la mayo­ría de los talle­res que dan o cuando esta­mos plati­cando sobre proyec­tos: los comen­ta­rios siem­pre son que no se arre­pi­en­ten, que bueno que se sali­e­ron y hasta dicen ¡me hubi­era salido antes!

En mi caso, que vengo de México de un estado bien chiquito de alto riesgo y toda mi fami­lia está allá, siem­pre estuve del lado opuesto al big tech, pero también es súper bonito cuando ahora voy a México y puedo hacer talle­res, y puedo ayudar a desar­ro­llar tecno­lo­gías que ojalá ayuden a salvar gente o al menos mejo­rar la forma de vida que llevan, y que sepan que hay perso­nas en otras partes del mundo que se inter­e­san por ellos y que tratan de ayudar. Es muy bonito.

Guar­dian Project  crea apli­ca­ci­o­nes segu­ras y fáci­les de usar, bibli­o­te­cas de soft­ware de código abierto y solu­ci­o­nes perso­na­li­za­das a acti­vis­tas, peri­o­dis­tas, orga­ni­za­ci­o­nes defen­so­ras de los dere­chos huma­nos o cual­quier persona que busque busque prote­ger sus comu­ni­ca­ci­o­nes y datos perso­na­les en el espa­cio digi­tal.

 

Además de Círculo, la app que te permite mante­nerte en contacto una red confi­a­ble de seis perso­nas, entre sus desar­ro­llos se encu­en­tran Orbot, una VPN con tecno­lo­gía Tor para Android, Second Wind, un sistema de distri­bu­ción de apli­ca­ci­o­nes y conte­nido fuera de línea para dispo­si­ti­vos Android, y la plata­forma de chat Convene, entre muchos otros. ¡Te invi­ta­mos a visi­tar su web y cono­cer más sobre Guar­dian Project!