Generatech: Herramientas libres para el trabajo militante en grupo

 

 

Zucker­berg: Enton­ces… si alguna vez nece­si­tas infor­ma­ción acerca de cual­quier persona en Harvard.

Zucker­berg: Sólo pregunta.

Zucker­berg: Tengo más de 4000 emails, foto­gra­fías, direc­ci­o­nes, SNS

Amigo: ¿Qué? ¿Cómo lograste eso?

Zucker­berg: Ellos sólo lo subi­e­ron.

Zucker­berg: No sé por qué

Zucker­berg: Ellos “confi­a­ron en mí”

Zucker­berg: Idio­tas.”

 

Presunta conver­sa­ción tele­fó­nica filtrada de M. Zucker­berg, dueño de Face­book

 

Vídeos de una Coor­di­na­dora Anti­fas­cista con banners de coci­ente de inte­li­gen­cia (youtube), foto­gra­fías de viajes de estu­dios con publi­ci­dad “sensi­ble”, la bandeja de gmail acom­pañada de anun­cios de acade­mias o de la Falange, … Éstas son las prin­ci­pa­les contra­dic­ci­o­nes que acom­pañan la depen­den­cia y el uso de plata­for­mas priva­ti­vas y comer­ci­a­les. Eso sin menci­o­nar las restric­ci­o­nes y censu­ras de aque­llo que los patro­ci­na­do­res del invento consi­de­ran “respe­ta­ble” o no. El corte de sonido por supu­es­tas viola­ci­o­nes de los dere­chos de autor, o los filtros de “spam” que google­groups impone a deter­mi­na­das listas de correo de forma alea­to­ria, por no menci­o­nar la censura selec­tiva de perfi­les en Face­book o la reci­ente adqui­si­ción de Tuenti por Tele­fó­nica

 

El nego­cio de la web comer­cial 2.0 no reside en la demo­cra­ti­za­ción de la parti­ci­pa­ción y el compar­tir infor­ma­ción, sino preci­sa­mente en la venta y dispo­si­ción de los datos perso­na­les, perfi­les de nave­ga­ción, prefe­ren­cias, consumo y búsque­das de quien los usa (es irre­le­vante el uso de un pseu­dó­nimo, al fin y al cabo miles de pistas dela­tan tu posi­ción social, tu ubica­ción en una red de perso­nas, …): es lo que se conoce como “mine­ría de datos”, y se resume en la conver­sa­ción tele­fó­nica Zucker­berg.

 

La depen­den­cia de las plata­for­mas comer­ci­a­les implica la comer­ci­a­li­za­ción de nues­tra acti­vi­dad con o sin nues­tro consen­ti­mi­ento. El añadido de que se trate de servi­cios desar­ro­lla­dos como soft­ware priva­tivo, implica el desco­no­ci­mi­ento de los proce­sos reales que dichas herra­mi­en­tas ejecu­tan en nues­tro orde­na­dor: Last.fm (o Windows Media Player) recu­pera infor­ma­ción sobre toda la música que repro­du­ces en tu equi­po… en teoría para “ajus­tarse mejor a tu gusto”, pero nada impide que pueda rastrear y extraer infor­ma­ción de otro tipo de acti­vi­da­des o archi­vos.

Su código es opaco, por tanto de su acti­vi­dad sólo vemos lo que Last.fm quiere que veamos. Infor­ma­ción es poder. Y el soft­ware priva­tivo nos obliga a cami­nar desnu­das y a oscu­ras en la selva tecno­ló­gica confi­ando en que los lobos que nos acechan respe­tarán el pacto… pero busi­ness es busi­ness!!

 

Gene­ra­tech.org es una herra­mi­enta al servi­cio de la comu­ni­dad que, a nivel prác­tico, permite inte­grar las funci­o­nes bási­cas que nece­sita la coor­di­na­ción de un grupo (calen­da­rio, gestor de tareas, gale­ría de imáge­nes, vídeo, archi­vos, noti­fi­ca­ci­o­nes vía mail, micro­blog­ging) en un único espa­cio.

 

Faci­lita, la emisión en directo por inter­net (stream) en soft­ware libre y la redac­ción cola­bo­ra­tiva en formato wiki (control de revi­si­o­nes, de cambios) de un modo más acce­si­ble para todos los públi­cos. Ofrece garan­tías de priva­ci­dad (grupos públi­cos y priva­dos).

 

Y funci­ona ínte­gra­mente con soft­ware libre, es decir, sabe­mos exac­ta­mente qué es lo que hace –y no otras cosas que ni nos imagi­na­mos. Todo esto, con la faci­li­dad de esco­ger licen­cias libres Crea­tive Commons: deci­di­endo en qué termi­nos quere­mos compar­tir nues­tros mate­ri­a­les, sin censura polí­tica y sin cortes publi­ci­ta­rios.

 

El proyecto Gene­ra­ech surge de una volun­tad espe­cí­fica en aglu­ti­nar colec­ti­vos que abor­den temá­ti­cas de género y anti­pa­tri­ar­ca­les (de ahí la prio­ri­za­ción del neutro o del feme­nino gené­rico en su inter­fí­cie) sin tener que sufrir las invi­si­bi­li­za­ci­o­nes y censu­ras de otros espa­cios. Sin embargo, se ha ido cons­truyendo como una herra­mi­enta trans­ver­sal, flexi­ble y abierta a las nece­si­da­des de la comu­ni­dad.

 

Basada en Drupal (Open Atrium), ofrece hasta 1Giga para cada mate­rial subido y se encu­en­tra en trán­sito de fede­ra­ción en  Lorea (el semi­llero de redes soci­a­les virtu­a­les libres, segu­ras y no comer­ci­a­les por exce­len­cia). Su desar­ro­llo es conti­nuo y abierto, tanto a nivel de progra­ma­ción como en reporte de erro­res, propu­es­tas de mejora, desar­ro­llo de traduc­ci­o­nes (actu­al­mente está dispo­ni­ble en inglés, caste­llano y catalán) o progra­ma­ción.

 

La plata­forma se difunde en las múlti­ples  jorna­das presen­ci­a­les de inter­cam­bio y trabajo colec­tivo en  los dife­ren­tes nodos: Galiza, Valèn­cia, Madrid y Barce­lona. Jorna­das que tratan de soft­ware libre, género, trans­fe­mi­nis­mos y medios alter­na­ti­vos en donde las redes se forta­le­cen a nivel presen­cial y humano.

+info: gene­ra­tech.org

  

   

 

Enla­ces rela­ci­o­na­dos:

La ‘rei­na’ de las redes soci­a­les es una fuente gratuita de perfi­les de consumo, un instru­mento al alcance de las empre­sas para cono­cer el perfil de sus candi­da­tos y uno de los obje­ti­vos de progra­mas de espi­o­naje como Indect. Fuente: Diago­nal. Patri­cia Manri­que (Redac­ción Canta­bria) Lunes 13 de septi­em­bre de 2010.  Número 132
 

Inici­a­ti­vas como Lorea impul­san un modelo no comer­cial de redes soci­a­les, en las que lxs habi­tan­tes son dueñxs y respon­sa­bles de sus propios datos. Fuente: Spide­ra­lex / Soci­ó­loga, hack­ti­vista y habi­tante de Lorea.Lunes 13 de septi­em­bre de 2010.  Número 132 Número 133