Donestech y amigxs presentan "Redes Sociales en perspectiva de género: Guía para conocer y contrarrestar las violencias de género on-line"

Las redes soci­a­les somos tú, yo, ellas, noso­tros y todas. Son un espa­cio rela­ci­o­nado con la fami­lia, las amigas, las cono­ci­das, la calle, la plaza pública y la soci­e­dad en gene­ral. Las redes soci­a­les permi­ten encon­trar opor­tu­ni­da­des, inter­cam­biar recur­sos, cubrir nece­si­da­des y poner en común nues­tro ser social, nues­tras soci­a­bi­li­da­des, nues­tras formas de ser, pensar, hacer y vivir mundos. Los espa­cios conec­ta­dos también repre­sen­tan un campo de acción para esce­ni­fi­car deman­das y recla­mos por parte de los movi­mi­en­tos soci­a­les y los colec­ti­vos pro-dere­chos así como para todas las perso­nas que defi­en­den la igual­dad y justi­cia social de género. El uso de las redes soci­a­les en inter­net permite dar a ver, conec­tar, ampli­fi­car, crear siner­gias, grupos y otras redes de trans­for­ma­ción social y polí­tica. No obstante, en la soci­e­dad actual, tampoco inter­net, nues­tros móvi­les y las redes soci­a­les on-line están libres de violen­cias de género. 

La iner­cia hete­ro­pa­tri­ar­cal y machista sigue afin­cada en nues­tras estruc­tu­ras. Aunque con algu­nas dife­ren­cias, las violen­cias y discri­mi­na­ci­o­nes contra las muje­res, perso­nas trans y disi­den­tes sexu­a­les pueden ser tan inten­sas en Inter­net como en el espa­cio público y privado off-line. Los machis­mos persis­ten, a la vez que nuevos neo-machis­mos apare­cen y se actu­a­li­zan utili­zando las nuevas tecno­lo­gías y las redes soci­a­les como plata­for­mas de actu­a­ción violenta privi­le­gi­a­das y en auge. El uso de las TIC puede faci­li­tar y multi­pli­car expo­nen­ci­al­mente los efec­tos de  las violen­cias machis­tas. Además de faci­li­tar el anoni­mato y la suma de agre­so­res, las redes soci­a­les permi­ten la repe­ti­ción, vira­li­dad, difu­sión e, incluso, la norma­li­za­ción de estas violen­cias. Dentro de ese entra­mado de redes soci­a­les que se despli­e­gan en nues­tras vidas conec­ta­das y fuera de Inter­net operan una multi­tud de posi­bi­li­da­des que se entre­la­zan fuer­te­mente. Por todo ello, es cada vez más impor­tante enten­der dónde y cómo nos move­mos por los espa­cios conec­ta­dos, para poder saber cómo operar e influ­en­ciar cambios posi­ti­vos, así como para poder cuidar y cuidar­nos entre noso­tras para contrar­res­tar y sobre­pa­sar estas violen­cias, agre­si­o­nes y vulne­ra­bi­li­da­des que pueden ampli­fi­car, comple­men­tar o, incluso, cambiar las que ya se expe­ri­men­tan en la vida física.

Pese a la grave­dad de las violen­cias on-line, el interés de nues­tras admi­nis­tra­ci­o­nes para produ­cir datos e infor­ma­ción pública es grave­mente ausente, así como polí­ti­cas espe­cí­fi­cas al respecto. Además, entra­das en la era del Big Data que analiza y comer­ci­a­liza gran parte de la infor­ma­ción que compar­ti­mos en las redes, sorprende la inexis­ten­cia de datos públi­cos sobre ataques y violen­cias de género on-line. Si quere­mos acer­car­nos a estas violen­cias de género sólo pode­mos acudir a estu­dios puntu­a­les de la acade­mia, de insti­tu­ci­o­nes inter­na­ci­ona-

les, de algún depar­ta­mento o insti­tu­ción pública, de alguna peri­o­dista compro­me­tida y/o, como pione­ras en esta y otras luchas de género, remi­tir­nos a las enti­da­des y colec­ti­vos femi­nis­tas que se esfu­er­zan para visi­bi­li­zar­las y hacer­les frente.

Por todo ello esta publi­ca­ción incluye, en una primera parte, la presen­ta­ción de algu­nas de las carac­te­rís­ti­cas de las redes soci­a­les en gene­ral y

de las plata­for­mas de redes soci­a­les on-line. Lo abor­da­mos de forma crítica y con pers­pec­tiva de género, así como rela­ci­o­na­mos inter­net, las iden­ti­da­des, la priva­ci­dad y la segu­ri­dad con el género. Segui­da­mente nos aden­tra­mos en las violen­cias de género y, espe­cí­fi­ca­mente, las violen­cias de género on-line. Parti­mos de un análi­sis del pano­rama de datos cuan­ti­ta­ti­vos y cuali­ta­ti­vos exis­ten­tes para, en la medida de lo posi­ble, visi­bi­li­zar qué está pasando si nos pregun­ta­mos sobre este tipo de violen­cias. Después, en una segunda parte, expo­ne­mos en deta­lle las violen­cias de género on-line, así como las posi­bi­li­da­des de hacer­les frente. En este sentido, iden­ti­fi­ca­mos y defi­ni­mos un conjunto de violen­cias de género que están ocur­ri­endo en las redes soci­a­les on-line y presen­ta­mos, a la vez, pistas, reco­men­da­ci­o­nes e inici­a­ti­vas para

profun­di­zar en ellas y lograr auto­de­fen­der­nos, así como contrar­res­tar­las. 

Esta publi­ca­ción pues, está pensada para que pueda utili­zarse también como guía y manual para enten­der mejor cuales son los compo­nen­tes de

género que atra­vi­e­san las redes soci­a­les on-line. Sin embargo, y sobre todo, busca­mos contri­buir a que desde una posi­ción más infor­mada, crítica y femi­nista se puedan detec­tar y cono­cer las violen­cias de género on-line y, en la medida de lo posi­ble y en un futuro próximo, se puedan

sobre­pa­sar. Por ello, esta publi­ca­ción puede resul­tar muy útil a las muje­res, espe­ci­al­mente a las muje­res voca­les, femi­nis­tas y disi­den­tes sexu­a­les y de género, que de forma creci­ente se ven afec­ta­das por las violen­cias de género on-line. Además, por el idioma utili­zado, las auto­rías, voces y mira­das, así como la mayo­ría de datos y refe­ren­cias utili­za­das, esta guía resulta espe­ci­al­mente inter­e­sante para las muje­res lati­nas e ibero­a­me­ri­ca­nas.

Desde el colec­tivo Dones­tech, junto con tantas otras ciber­fe­mi­nis­tas, hace años detec­ta­mos la nece­si­dad de traba­jar para que inter­net y las redes

soci­a­les on-line se convir­ti­e­ran en espa­cios segu­ros y libres, espe­ci­al­mente para las muje­res y las perso­nas disi­den­tes de género. A lo largo de los últi­mos años las ciber­fe­mi­nis­tas hemos ido gene­rando infor­ma­ci­o­nes, manu­a­les, kit encu­en­tros, even­tos, talle­res y acci­o­nes en pro de unas redes soci­a­les segu­ras y libres de violen­cias de género. Una mues­tra de ello lo cons­ti­tuyen nues­tras contri­bu­ci­o­nes en traba­jos ante­ri­o­res como el manual Zen y el arte de que la tecno­lo­gía trabaje para ti que, de alguna forma, se han rein­cor­po­rado en esta publi­ca­ción y fusi­o­nado con otras y nuevas infor­ma­ci­o­nes gene­ra­das por otras inves­ti­ga­do­ras, acti­vis­tas y ciber­fe­mi­nis­tas en la mate­ria. Aunque lleva­mos un tiempo dedi­ca­das a estas tareas resul­taba impres­cin­di­ble poder contar con una publi­ca­ción que reco­gi­era los cono­ci­mi­en­tos gene­ra­dos y sirvi­era de guía para muchas más. Además, era nece­sa­rio poderlo reali­zar en condi­ci­o­nes y desde las mira­das y expe­ri­en­cias del sur, pues las espe­ci­fi­ci­da­des ibero­a­me­ri­ca­nas y lati­nas resul­ta­ban aún mino­ri­za­das en el contexto inter­na­ci­o­nal. En este sentido, la propu­esta de publi­ca­ción por parte de la Junta de Anda­lu­cía de esta guía se ha conver­tido en una opor­tu­ni­dad magní­fica para que esto fuera posi­ble.

Agra­de­ci­mi­en­tos

Esta publi­ca­ción no hubi­era sido posi­ble sin la ayuda y cola­bo­ra­ción de otras perso­nas y colec­ti­vi­da­des. Quere­mos agra­de­cer espe­ci­al­mente a Eva Cruells y Lucía Egaña su cola­bo­ra­ción en la fase de diseño de esta publi­ca­ción y sus ideas apor­ta­das en cuanto a conte­ni­dos. Así como las auto­ras en cuyo mara­vi­lloso acti­vismo se basan los conte­ni­dos sobre violen­cias de género on-line y auto­de­fensa, Gema Manza­na­res Reyes y María Martha Esco­bar de EnRe­da­das, Haydeé Quijano Rosado, Indira Corne­lio y Anam­hoo. También a Dolça Moreno Grabu­lós le damos las gracias por su labor en la revi­sión de conte­ni­dos en la jornada de puesta en común de conte­ni­dos junto con Alex Hache y Núria Vergés. En un plano más colec­tivo, agra­de­ce­mos al colec­tivo de muje­res y nuevas tecno­lo­gías Dones­tech y a la asoci­a­ción de muje­res para la inves­ti­ga­ción y acción Alia su apoyo incon­di­ci­o­nal y en todos los senti­dos. También quere­mos dar las gracias a las femi­nis­tas y ciber­fe­mi­nis­tas que traba­jan y actúan en rela­ción a las TIC y que han compar­tido sus cono­ci­mi­en­tos y nos han gene­rado tantos apren­di­za­jes que empa­pan esta publi­ca­ción. 

También gracias a las perso­nas acti­vis­tas del soft­ware libre y la cultura libre que nos han propor­ci­o­nado tantas herra­mi­en­tas y cono­ci­mi­en­tos para traba­jar sobre ello, además de espa­cios de soci­a­li­za­ción y prác­tica tecno­po­lí­tica. Final­mente, quere­mos agra­de­cer y anotar que algu­nos conte­ni­dos direc­ta­mente parten e incluyen el trabajo previo reali­zado para la guía sobre género y segu­ri­dad “Zen y el arte de que la tecno­lo­gía trabaje para ti” coor­di­nado por Alex Hache para Tacti­cal Tech­no­logy Collec­tive, así como el trabajo reali­zado por esta orga­ni­za­cion en Mysha­dow.org, gender­sec.y secu­rityi­na­box.org. Para acabar quere­mos dar las gracias a la Junta de Anda­lu­cía, espe­ci­al­mente a las perso­nas de publi­ca­ci­o­nes que han traba­jado direc­ta­mente con noso­tras, su apoyo y esta posi­bi­li­dad de publi­ca­ción que nos han brin­dado.