ARTE, REDES Y (CIBER)FEMINISMOS” TVE Metrópolis

Imatge

La pasada madru­gada se emitió en la 2 de TVE “ARTE, REDES Y (CIBER)FEMI­NIS­MOS” un programa comi­sa­ri­ado por Reme­dios Zafra que habla sobre la histo­ria (una histo­ria posi­ble) del arte y el ciber­fe­mi­nismo. Está ya acce­si­ble online en este enlace:

http://www.rtve.es/…/metro­po­lis-cb-reme­dios-zafra-…/3945422/

Encon­tra­reis enre otras refe­ren­cia a dones­tech!



De Reme­dios Zafra:

Mil gracias a Susi Blas y al equipo de Metró­po­lis. Es un privi­le­gio traba­jar con vosotrxs y estar a ese otro lado de la panta­lla. Yo que siem­pre os he visto en las madru­ga­das noctám­bu­las desde el sofá, como tanta gente que os admira y consi­dera un soplo de dife­ren­cia en la tele­vi­sión.

Ya sea en el vídeo o en la web donde se publica el texto ampli­ado podréis encon­trar refe­ren­cias a: VNS Matrix, Old Boys Network, Corne­lia Soll­frank, Shu Lea Cheang, Faith Wilding y Hyla Willis, Anne-Marie Schlei­ner, Victo­ria Vesna, Mary Flana­gan, Tina La Porta, Cris­tina Buen­día, Dones­tech, Cuer­pos Parlan­tes, Enre­da­das, Trans­hack­fe­mi­nist.

Aunque no todas las obras y proyec­tos han podido salir en el vídeo os agra­dezco las faci­li­da­des que nos habéis dado. Supongo que en la produc­ción final del programa no ha sido senci­llo jugar con la comple­ji­dad de muchos de los traba­jos selec­ci­o­na­dos, en su mayo­ría de la web 1.0, en ocasi­o­nes con gráfi­cos de poca defi­ni­ción (para viajar más rápido en la red de los noventa), en otras porque de ellas sólo quedan frag­men­tos (es un espe­jismo que en la red “todo” esté “siem­pre” acce­si­ble).

Os dejo también unas notas sobre cómo hemos enfo­cado el programa. (notas que podéis ampliar en la web de Metró­po­lis):

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La propu­esta ARTE, REDES y (CIBER)FEMI­NIS­MOS se arti­cula en cinco nodos que propo­nen un recor­rido por obras artís­ti­cas y proyec­tos acti­vis­tas sobre la rela­ción crea­tiva de las muje­res con Inter­net. Desde las emblemá­ti­cas obras paró­di­cas y críti­cas de los noventa, pasando por la poten­cia de la digi­ta­li­za­ción como nueva femi­ni­za­ción, las lectu­ras post­gé­nero, las pregun­tas sobre la trans­for­ma­ción del espa­cio privado y domés­tico conec­tado, hasta la contem­po­ra­nei­dad ciber­fe­mi­nista.

Inter­net tuvo en los noventa un valor añadido para las muje­res: la sensa­ción de que los espa­cios por hacer ofre­cen más posi­bi­li­da­des para “no repe­tir” los viejos mode­los patri­ar­ca­les de poder, más posi­bi­li­da­des para imagi­nar nuevas condi­ci­o­nes crea­ti­vas, soci­a­les, tecno­ló­gi­cas y polí­ti­cas. En sus inicios, la estruc­tura hori­zon­tal de la red inspi­raba un futuro desje­rar­qui­zado y más igua­li­ta­rio, repleto de atrac­ti­vos para el femi­nismo, la decons­truc­ción del género en la panta­lla y las rela­ci­o­nes de las muje­res con las tecno­lo­gías, un mundo hasta enton­ces (y aún ahora) muy mascu­li­ni­zado.

Bajo este espí­ritu e influ­en­ci­ado por el mani­fi­esto para ciborg de Hara­way, el ciber­fe­mi­nismo fue gestán­dose en contex­tos artís­ti­cos en los noventa. No es casual que su histo­ria sea para­lela a la del net.art (esa prác­tica crea­tiva que hizo pensa­tiva la red), ni que el ciber­fe­mi­nismo haya sido defi­nido tanto como método artís­tico como estra­te­gia polí­tica. Son los espa­cios artís­ti­cos los que mejor permi­ten la convi­ven­cia de lo simbó­lico y lo imagi­na­rio cuando nos rebe­la­mos frente a la iden­ti­dad este­re­o­ti­pada, y esto quería el ciber­fe­mi­nismo: inspi­rar/crear las condi­ci­o­nes de un mundo “distinto”, más igua­li­ta­rio, de una tecno­lo­gía también “de y para” las muje­res.

1. «EL CLÍTO­RIS ES UNA LÍNEA DIRECTA A LA MATRIZ» –O «LO QUE (NO) SOMOS»-

Una mirada a los prime­ros mani­fi­es­tos y anti­de­fi­ni­ci­o­nes como posi­ci­o­na­mi­ento paró­dico e inau­gu­ral, pero también artís­tico y polí­tico del ciber­fe­mi­nismo en sus inicios.

2. FEMI­NI­ZA­CIÓN Y DESCEN­TRA­LI­ZA­CIÓN EN LAS REDES

Sobre la analo­gía funda­ci­o­nal ciber­fe­mi­nista que vincu­laba la estruc­tura hori­zon­tal de la red con un nuevo poder descen­tra­li­zado (de todxs a todxs). El ciber­fe­mi­nismo iden­ti­fi­caba la digi­ta­li­za­ción como nueva forma de femi­ni­za­ción, enten­dida como subver­sión de las clási­cas formas de poder. A dicha asoci­a­ción contri­buyó también el trabajo de Sadie Plant (Ceros y unos), donde suge­ría inspi­ra­do­ras analo­gías entre la matriz tecno­ló­gica y la matriz feme­nina, entre el código bina­rio digi­tal (01) y el cromo­só­mico (xy), así como el cues­ti­o­na­mi­ento de la lógica bina­ria de la iden­ti­dad sexual a través de infi­ni­tas combi­na­ci­o­nes digi­ta­les.

3. INTER­FAZ Y SUBJE­TI­VI­DAD POST­CU­ERPO

¿Qué supone ser/estar en Inter­net cuando somos medi­a­dos por las panta­llas? En los noventa la red se presen­taba como terri­to­rio de mayor “libe­ra­ción del cuerpo”, como espa­cio ciborg y post­gé­nero que apun­taba a una infle­xión en nues­tra consi­de­ra­ción iden­ti­ta­ria y en la supe­ra­ción de este­re­o­ti­pos en las panta­llas, donde “todo puede ser mani­pu­lado”.

4. HABI­TAR PÚBLICO-PRIVADO

Inter­net erosi­ona los lími­tes entre las esfe­ras pública y privada, ahora inter­re­la­ci­o­na­das. ¿Cómo se trans­forma el espa­cio domés­tico y femi­ni­zado del hogar y que poten­cias sitúa el ciber­fe­mi­nismo en los cuar­tos propios conec­ta­dos?

5. DE LA PRÁC­TICA ARTÍS­TICA AL ACTI­VISMO EN LA PRÁC­TICA CULTU­RAL SOBRE GÉNERO Y TECNO­LO­GÍA.

El ciber­fe­mi­nismo no ha desa­pa­re­cido, pero sí ha mutado, devol­vi­endo el arte a “la vida”. Este nodo apunta a esa muta­ción ciber­fe­mi­nista fuera de la insti­tu­ción artís­tica, a su deriva social y polí­tica hacia prác­ti­cas cultu­ra­les crea­ti­vas, hacker y acti­vis­tas en el espa­cio público.