Representantes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo se encontraban entre los presentes en Bruselas el 27 de marzo en el acto de homenaje a la profesora Tatiana Birshtein, ganadora europea de los Premios L'Oréal-UNESCO «Mujeres en la ciencia» de 2007.
La profesora Birshtein trabaja en el campo de la física de los polímeros en el Instituto de Compuestos Macromoleculares de la Academia Rusa de las Ciencias, en San Petersburgo. Se hizo acreedora del galardón «por su aportación a la comprensión de las formas, los tamaños y los movimientos de las moléculas grandes».
Nacida en Leningrado (la actual San Petersburgo) en 1928, a lo largo de su carrera no sólo tuvo que enfrentarse al sexismo, sino también a la guerra, la intolerancia religiosa y la agitación política. No obstante, todo ello no consiguió mermar su pasión por la ciencia. En este acto habló con entusiasmo sobre su trabajo y subrayó la importancia de la incorporación de la mujer a la ciencia.
«Las mujeres y los hombres se plantean los problemas científicos de manera distinta», explicó y seguidamente resaltó que los mejores resultados se alcanzan cuando trabajan codo a codo hombres y mujeres.
En cuanto al futuro, comentó que ha participado en varios proyectos europeos y que espera proseguir esa colaboración dentro del Séptimo Programa Marco (7PM). Además, se está ocupando de organizar un congreso internacional sobre los polímeros que se celebrará en su ciudad en 2008.
El acto de Bruselas se organizó en el marco del «Año europeo de la igualdad de oportunidades para todos» y Viviane Reding, Comisaria Europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, señaló los costes que supone para la UE desaprovechar las cualidades y el talento de las mujeres.
Europa ya tiene un déficit de jóvenes cualificados, y sobre todo de jóvenes cualificadas. En este continente el 4% de los licenciados tiene un título de informática, mientras que en Estados Unidos y Corea las cifras son del 5% y el 6% respectivamente. «Eso, señoras y señores, es una brecha considerable», advirtió la Comisaria, quien apuntó que si los centros y las compañías de investigación no encuentran el personal necesario en Europa, sencillamente se marchan a otro lugar.
La Comisaria Reding se refirió a las galardonadas con los Premios L'Oréal-UNESCO como embajadoras que pueden servir de modelos para las jóvenes interesadas en emprender una carrera profesional en la ciencia.
En el acto intervino también el eurodiputado polaco Jerzy Buzek, quien estuvo a cargo de dirigir el Séptimo Programa Marco durante el proceso de aprobación en el Parlamento Europeo. Citó dos cuestiones que ve como escollos para aumentar el número de mujeres que se dedican a la ciencia. Para empezar, hay un problema demográfico.
«No necesitamos sólo más mujeres en la ciencia, sino también más niños», afirmó. «Así pues, ¿cómo podemos facilitar la reincorporación profesional de la mujer científica después de una baja laboral para cuidar de sus hijos?».
El segundo problema destacado por J. Buzek es cultural. Indicó que desde la infancia los niños deberían recibir mensajes que rompan los estereotipos culturales relativos a los géneros. «En los libros de primaria, cuando diga "esto es un científico" debería mostrarse la imagen de una mujer», propuso. «Y cuando diga "esto es un enfermero" debería verse la imagen de un hombre.»
Maciej Nalecz, en representación de la UNESCO, agradeció el gran interés y el sólido apoyo político a los premios mostrados por la Comisión y el Parlamento, mientras que Jean-Paul Agon, en representación de L'Oréal Europa, destacó como positivo que la mayoría de los Estados miembros de la UE haya creado premios a escala nacional.
Para obtener más información sobre los premios «Mujeres en la ciencia», visite:
http://www.forwomeninscience.com
Para obtener más información sobre la labor de la profesora Birshtein:
http://www.macro.ru/Birshtein/grants.html
Fuente de la notícia: http://www.redfeminista.org/Noticia.asp?ID=5131