El nuevo Marco Transatlántico de Privacidad de Datos es en gran medida una copia del "Escudo de Privacidad". noyb impugnará la decisión.

Imatge
Àmbits Temàtics

El tercer intento de la Comi­sión Euro­pea de conse­guir un acuerdo esta­ble sobre las trans­fe­ren­cias de datos entre la UE y EE.UU. volverá proba­ble­mente al Tribu­nal de Justi­cia (TJUE) en cues­tión de meses. El supu­es­ta­mente «nuevo» Marco Trans­atlán­tico de Priva­ci­dad de Datos es en gran medida una copia del fraca­sado «Escudo de Priva­ci­dad». A pesar de los esfu­er­zos de rela­ci­o­nes públi­cas de la Comi­sión Euro­pea, hay pocos cambios en la legis­la­ción esta­dou­ni­dense o en el enfo­que adop­tado por la UE. EE.UU. no abordó el problema funda­men­tal de la ley FISA 702, ya que sigue consi­de­rando que sólo las perso­nas esta­dou­ni­den­ses son mere­ce­do­ras de dere­chos cons­ti­tu­ci­o­na­les.

Ante­ce­den­tes. En 2013 Edward Snow­den reveló que el Gobi­erno de Esta­dos Unidos utili­zaba empre­sas de «gran­des tecno­lo­gías» y progra­mas como«PRISM« o»Upstream» al amparo de la FISA 702 y la OE 12.333 para espiar al resto del mundo sin nece­si­dad de causa proba­ble ni apro­ba­ción judi­cial. Esto no se limi­taba a la delin­cu­en­cia o el terro­rismo, sino que también incluía el espi­o­naje a «socios» de Esta­dos Unidos. Desde una ley de la UE de 1995, en gene­ral no se pueden enviar datos perso­na­les fuera de la UE a menos que exista una protec­ción «esen­ci­al­mente equi­va­lente» en el país de destino. La indus­tria esta­dou­ni­dense se basó en gran medida en una Deci­sión de la Comi­sión Euro­pea llamada «Safe Harbor» (Puerto Seguro) que declaró a EE.UU. «esen­ci­al­mente equi­va­lente» en 2000. El TJUE anuló la Deci­sión de la Comi­sión en el asunto C-362/14 («Schrems I») en 2015, dadas las leyes de vigi­lan­cia de EEUU. En 2016, la Comi­sión Euro­pea ha apro­bado en gran medida la misma Deci­sión sobre trans­fe­ren­cias de datos UE-EE.UU. de nuevo, bajo el nuevo nombre de «Escudo de Priva­ci­dad», que fue inva­li­dado por el TJUE en C-311/18 («Schrems II») en 2020 en gran medida por los mismos moti­vos.

Los trucos «mági­cos» de Úrsula y Joe. Tras la anula­ción del «Escudo de la priva­ci­dad», las nego­ci­a­ci­o­nes entre la UE y EE.UU. apenas avan­za­ron. EE.UU. insis­tió en que los datos de la UE segui­rían suje­tos a la vigi­lan­cia masiva esta­dou­ni­dense y que las perso­nas «no esta­dou­ni­den­ses» no tendrían las mismas protec­ci­o­nes que las esta­dou­ni­den­ses. Tras más de año y medio sin apenas movi­mi­ento, Esta­dos Unidos habría utili­zado la guerra de Ucra­nia para presi­o­nar a la UE sobre el inter­cam­bio de datos perso­na­les. Poco después, Joe Biden y Ursula von der Leyen se reuni­e­ron el 25 de marzo de 2022. Ese mismo día, los dos han «resu­elto» de repente lo que los aboga­dos eran inca­pa­ces de resol­ver y han presen­tado un"acuerdo de prin­ci­pio«, un pagaré que en esen­cia conte­nía dos »trucos" que debe­rían calmar a la opinión pública:

  • En primer lugar, el TJUE consi­deró que la vigi­lan­cia masiva FISA 702 no era «propor­ci­o­nada» en el sentido del artí­culo 52 de la Carta de los Dere­chos Funda­men­ta­les de la UE (CFR). La «nueva» Orden Ejecu­tiva 14086 de Esta­dos Unidos (que equi­vale en gran medida a la PPD-28 de 2014) inclui­ría ahora la pala­bra «propor­ci­o­nada». El «truco» aquí: EEUU atri­buirá otro signi­fi­cado a la pala­bra «propor­ci­o­nado» que el TJUE. La OE 14086 declara que la vigi­lan­cia masiva FISA 702 es «propor­ci­o­nada» en virtud de una «inter­pre­ta­ción esta­dou­ni­dense» no reve­lada de la pala­bra y contra­ria a las dos conclu­si­o­nes del TJUE. De este modo, la UE y EE.UU. pudi­e­ron afir­mar que esta­ban de acuerdo en la misma pala­bra («propor­ci­o­nada»), incluso cuando no hay acuerdo sobre el signi­fi­cado de la pala­bra.
  • En segundo lugar, el TJUE deter­minó que la compen­sa­ción a través del «Defen­sor del Pueblo» del Escudo de Priva­ci­dad no cumplía ni remo­ta­mente con el artí­culo 47 del MCR , incluso cuando el Defen­sor del Pueblo fue acla­mado por las rela­ci­o­nes públi­cas de la Comi­sión en 2016 como una forma «inde­pen­di­ente" de »compen­sa­ción en el ámbito de la segu­ri­dad naci­o­nal«. El «truco» de la repa­ra­ción: el meca­nismo del Defen­sor del Pueblo fue renom­brado y divi­dido en un Oficial de Protec­ción de las Liber­ta­des Civi­les (CLPO) y un llamado »Tribu­nal « (que no es un tribu­nal, sino un órgano ejecu­tivo parci­al­mente inde­pen­di­ente). Aunque hay algu­nas mejo­ras meno­res con respecto al Defen­sor del Pueblo, el indi­vi­duo no tendrá ninguna inter­ac­ción directa con los nuevos orga­nis­mos (tendrá que enviar una queja a una auto­ri­dad de protec­ción de datos de la UE y no será escu­chado por EE.UU.) y darán exac­ta­mente la misma respu­esta que el ante­rior »Defen­sor del Pueblo". Según la OE 14086, el CLPO y el Tribu­nal deberán respon­der en cual­quier caso dici­endo:"Sin confir­mar ni negar que el denun­ci­ante estu­vi­era some­tido a acti­vi­da­des de inte­li­gen­cia de seña­les de Esta­dos Unidos, la revi­sión o bien no iden­ti­ficó ninguna viola­ción cubi­erta o bien el Tribu­nal de Revi­sión de Protec­ción de Datos emitió una reso­lu­ción que exigía una repa­ra­ción adecu­ada« (ver aquí). Por lo tanto, la »senten­cia" de este «Tribu­nal» se conoce incluso antes de que se presente un caso. Hay muchos proble­mas adici­o­na­les con el meca­nismo, que garan­ti­zarán en gran medida que las denun­cias ni siqui­era sean admi­ti­das. Parece impen­sa­ble que el Tribu­nal de Justi­cia acepte esto como «recurso judi­cial» en virtud del artí­culo 47 del MCR.
  • Por último, EE.UU. se ha negado a refor­mar la FISA 702 para ofre­cer a las perso­nas no esta­dou­ni­den­ses una protec­ción razo­na­ble de la inti­mi­dad. Hay acuerdo a ambos lados del Atlán­tico en que la FISA 702 y la OE 12.333 violan dere­chos funda­men­ta­les en virtud de la 4ª Enmi­enda en EE.UU. y de los artí­cu­los 7, 8 y 47 del CFR en la UE, pero EE.UU. sigue insis­ti­endo en que las perso­nas no esta­dou­ni­den­ses no tienen dere­chos cons­ti­tu­ci­o­na­les en EE.UU., por lo que una viola­ción de su dere­cho a la inti­mi­dad no está cubi­erta por la 4ª Enmi­enda.
  • FISA 702 tendrá que pror­ro­garse a fina­les de 2023, dado que existe una «cláu­sula de extin­ción» en la legis­la­ción esta­dou­ni­dense. Esta habría sido la opor­tu­ni­dad perfecta para mejo­rar la ley esta­dou­ni­dense, pero dado el nuevo acuerdo con la UE, habrá pocas razo­nes para que Esta­dos Unidos reforme la FISA 702.

En gene­ral, el nuevo «Marco Trans­atlán­tico de Priva­ci­dad de Datos» es una copia de Privacy Shield (de 2016), que a su vez era una copia de «Safe Harbor» (de 2000). Dado que este enfo­que ya ha fraca­sado dos veces, no había base jurí­dica para el cambio de rumbo: la única lógica de llegar a un acuerdo era polí­tica.

Max Schrems, presi­dente de Noyb:«Dicen que la defi­ni­ción de locura es hacer lo mismo una y otra vez y espe­rar un resul­tado dife­rente. Al igual que el »Escudo de la priva­ci­dad", el último acuerdo no se basa en cambios mate­ri­a­les, sino en inter­e­ses polí­ti­cos. Una vez más, la actual Comi­sión parece pensar que el lío será problema de la próxima Comi­sión. La FISA 702 debe ser pror­ro­gada por EE.UU. este año, pero con el anun­cio del nuevo acuerdo la UE ha perdido todo poder para conse­guir una reforma de la FISA 702"

¿Me engañas tres veces? Ya a raíz de las reve­la­ci­o­nes de Snow­den en 2013, la Comi­sión Euro­pea anun­ció que «recons­trui­ría» la confi­anza y«haría más seguro» el Safe Harbor y presen­ta­ría un«acuerdo para­guas«. En 2016 se dijo a los peri­o­dis­tas que el »Escudo de Priva­ci­dad" signi­fi­ca­ría que »por primera vez, Esta­dos Unidos ha dado garan­tías por escrito a la UE", que habría «limi­ta­ci­o­nes, salva­guar­das y meca­nis­mos de super­vi­sión claros» e incluso «nada de vigi­lan­cia masiva indis­cri­mi­nada». Ninguna de estas afir­ma­ci­o­nes y siste­mas ha demos­trado ser esta­ble cuando se ha presen­tado ante el TJUE. En la versión actual de los esfu­er­zos de rela­ci­o­nes públi­cas de la Comi­sión, se manti­e­nen las mismas afir­ma­ci­o­nes (siem­pre repe­ti­das).

Max Schrems:«Ahora tene­mos 'Puer­tos’, 'Para­guas’, 'Escu­dos’ y 'Marcos’, pero ningún cambio sustan­cial en la legis­la­ción esta­dou­ni­dense sobre vigi­lan­cia. Las decla­ra­ci­o­nes de prensa de hoy son casi una copia lite­ral de las de hace 23 años. El mero anun­cio de que algo es »nuevo", «sólido» o «eficaz» no basta ante el Tribu­nal de Justi­cia. Nece­si­ta­rí­a­mos cambios en la legis­la­ción esta­dou­ni­dense sobre vigi­lan­cia para que esto funci­o­nara, y senci­lla­mente no los tene­mos."

La impug­na­ción ante el TJUE está lista. Cual­quier persona cuyos datos perso­na­les vayan a ser trans­fe­ri­dos en virtud del nuevo acuerdo puede presen­tar un recurso ante las auto­ri­da­des de protec­ción de datos o los tribu­na­les. noyb ha prepa­rado varias opci­o­nes proce­sa­les para llevar el nuevo acuerdo ante el TJUE. Espe­ra­mos que el nuevo sistema sea apli­cado por las prime­ras empre­sas en los próxi­mos meses, lo que abrirá la vía a la impug­na­ción por parte de una persona cuyos datos se trans­fi­e­ran en virtud del nuevo instru­mento. No es impro­ba­ble que una impug­na­ción llegue al TJUE a fina­les de 2023 o prin­ci­pios de 2024. El TJUE tendría enton­ces incluso la opción de suspen­der el «Marco» durante el tiempo que dure el proce­di­mi­ento. Una deci­sión final del TJUE sería proba­ble para 2024 o 2025. Inde­pen­di­en­te­mente de que la impug­na­ción pros­pere, esto apor­tará clari­dad al «Marco Trans­atlán­tico de Priva­ci­dad de Datos» dentro de unos dos años.

Max Schrems: "Tene­mos varias opci­o­nes de impug­na­ción ya en el cajón, aunque esta­mos hartos de este ping-pong jurí­dico. Actu­al­mente espe­ra­mos que esto vuelva al Tribu­nal de Justi­cia a prin­ci­pios del año que viene. El Tribu­nal de Justi­cia podría incluso suspen­der el nuevo acuerdo mien­tras revisa su conte­nido. En aras de la segu­ri­dad jurí­dica y el Estado de Dere­cho, enton­ces sabre­mos si las pequeñas mejo­ras de la Comi­sión han sido sufi­ci­en­tes o no. Durante los últi­mos 23 años, todos los acuer­dos entre la UE y EE.UU. han sido decla­ra­dos invá­li­dos con carác­ter retro­ac­tivo, haci­endo ilega­les todas las trans­fe­ren­cias de datos reali­za­das por las empre­sas en el pasado; parece que ahora vamos a añadir otros dos años de este ping-pong"

La Comi­sión Euro­pea mues­tra poco interés por el Estado de Dere­cho y la priva­ci­dad de los ciuda­da­nos. Este tercer intento de apro­bar en gran medida la misma deci­sión ilegal también plan­tea inter­ro­gan­tes sobre el papel más amplio de la Comi­sión Euro­pea como guar­di­ana de los trata­dos de la UE. En lugar de defen­der el «Estado de dere­cho», la Comi­sión se limita a apro­bar una deci­sión invá­lida una y otra vez, a pesar de las claras senten­cias del TJUE. A pesar de la gran indig­na­ción tras las reve­la­ci­o­nes de Snow­den en la UE y de los repe­ti­dos llama­mi­en­tos del Parla­mento Euro­peo a tomar medi­das, la Comi­sión parece dar prio­ri­dad a las rela­ci­o­nes diplomá­ti­cas con Esta­dos Unidos y a la presión empre­sa­rial a ambos lados del Atlán­tico sobre los dere­chos de los euro­peos y los requi­si­tos de la legis­la­ción de la UE.

Max Schrems:"Se supone que la Comi­sión es la 'guar­di­ana de los trata­dos’ y la defen­sora del 'Estado de Dere­cho’. Le encanta ese papel cuando se trata de que los Esta­dos miem­bros violen la legis­la­ción de la UE. Ahora la propia Comi­sión simple­mente ignora al Tribu­nal de Justi­cia por tercera vez"