AVANF: Asociación de víctimas y afectados por noticias falsas

Imatge
T9x99 - Fake news: vidas rotas por las noticias falsas (CARNE CRUDA)
Àmbits Temàtics

Entre­vista a miem­bros de la asoci­a­ción en el programa «Fake news: vidas rotas por las noti­cias falsas» de Carne Cruda de elDi­a­rio.es

Un programa en cola­bo­ra­ción con AVANF, la Asoci­a­ción de Vícti­mas y Afec­ta­dos de Noti­cias Falsas

Fake news, noti­cias falsas, bulos… El fenó­meno de la mentira y la mani­pu­la­ción infor­ma­tiva es tan viejo como el peri­o­dismo, pero se ha hecho omni­pre­sente en nues­tras vidas en los últi­mos años. 

¿Cómo afecta en la vida de las perso­nas vícti­mas de estas fake news? ¿Cómo puede comba­tirse? ¿Qui­é­nes son los alta­vo­ces de estas noti­cias falsas y por qué es un fenó­meno que ha explo­tado en los últi­mos años?

Recor­re­mos algu­nos de los casos más cono­ci­dos de fake news en nues­tro país y anali­za­mos cómo esa emisión conti­nua y progra­mada de noti­cias falsas puede destruir nues­tro ecosis­tema democrá­tico y abocar­nos a esce­na­rios de emer­gen­cia ante nuevas formas de tota­li­ta­rismo. 

Un programa espe­cial con AVANF, la Asoci­a­ción de Vícti­mas y Afec­ta­dos de Noti­cias Falsas, y sus funda­do­res Anto­nio Collado y José Manuel Rodrí­guez Victo­ri­ano, que nos guían para cono­cer el funci­o­na­mi­ento de estas infor­ma­ci­o­nes falsas, a quié­nes afec­tan y cómo se cuelan en el aparato infor­ma­tivo.

Y habla­mos con Mari­bel Teigell, viuda del doctor Luis Montes, anes­te­sista y presi­dente de la asoci­a­ción Dere­cho a Morir Digna­mente, que fue acusado en 2005 de causar la muerte medi­ante euta­na­sia irre­gu­lar a 400 enfer­mos del Hospi­tal Severo Ochoa de Madrid. Fue desti­tuido y perse­guido por el PP de Madrid, que orga­nizó una purga contra él y otros profe­si­o­na­les, y final­mente fue absu­elto. 

Le pregun­ta­mos cómo funci­o­nan las fake news y cómo son utili­za­das como herra­mi­enta polí­tica Marc Amorós, peri­o­dista, guio­nista, crea­tivo audi­o­vi­sual, autor de “Fake News, la verdad de las noti­cias falsas” y “¿Por qué las Fake News nos joden la vida?”. Y entre­vis­ta­mos al juez Joaquim Bosch porta­voz terri­to­rial de Juezas y Jueces para la Demo­cra­cia para cono­cer cómo defen­derse judi­ci­al­mente frente a estos casos.

 

AVANF, la Asoci­a­ción de Vícti­mas y Afec­ta­dos de Noti­cias Falsas

Defen­de­mos a las perso­nas frente a las noti­cias falsas

El dere­cho a la infor­ma­ción no supone licen­cia de acusa­ción. La liber­tad de infor­ma­ción debe consi­de­rar el prin­ci­pio de presun­ción de inocen­cia hasta que se demu­es­tre lo contra­rio.

Cuando la infor­ma­ción se publica sin contras­tar y veri­fi­car los hechos puede suce­der que se esté apli­cando una condena social a una persona, a varias o incluso a las insti­tu­ci­o­nes y que más tarde se compru­ebe que son inocen­tes, más tarde descu­bri­re­mos que se les ha apli­cado injus­ta­mente el prin­ci­pio de presun­ción de culpa­bi­li­dad, cuando la cons­ti­tu­ción y el dere­cho penal de este país consa­gra lo contra­rio, el prin­ci­pio de presun­ción de inocen­cia hasta que se demu­es­tre lo contra­rio.

Cuando el obje­tivo de las infor­ma­ci­o­nes basa­das en noti­cias falsas no se refi­e­ren al análi­sis con prue­bas de los hechos y funda­men­tal­mente se diri­gen al despres­ti­gio de la persona o insti­tu­ción, convine sospe­char si se está infor­mando o se está utili­zando la infor­ma­ción para otro obje­tivo distinto, como la deva­lu­a­ción y el daño de la imagen y la repu­ta­ción de las vícti­mas en cada caso utili­zando noti­cias falsas para ello.

Asig­nar al sistema judi­cial toda la respon­sa­bi­li­dad para inves­ti­gar los hechos que forman parte de los proce­sos de evalu­a­ción del buen funci­o­na­mi­ento de las orga­ni­za­ci­o­nes en demo­cra­cia es insu­fi­ci­ente e irres­pon­sa­ble, pues debido a la tempo­ra­li­dad media de los proce­sos judi­ci­a­les, las partes afec­ta­das se ven some­ti­das a supu­es­tos como la llamada « pena del tele­di­a­rio » a la culpa­bi­li­za­ción social propia y de su entorno fami­liar, y a la omisión de sus dere­chos deri­va­dos de la presun­ción de inocen­cia que la soci­e­dad debe­ría respe­tar con mayor madu­rez y respon­sa­bi­li­dad.

 

Evitar que las noti­cias falsas tengan vícti­mas inocen­tes es uno de nues­tros prin­ci­pa­les fines como asoci­a­ción. Ayúda­nos a conse­guirlo.

 

Una víctima de una campaña orques­tada para su despres­ti­gio repu­ta­ci­o­nal de forma inten­ci­o­nada se verá some­tida gene­ral­mente a las sigui­en­tes situ­a­ci­o­nes de agre­sión:

– Aisla­mi­ento social en el entorno de sus rela­ci­o­nes perso­na­les, labo­ra­les soci­a­les…

– Exten­sión de los efec­tos a su entorno fami­liar y de amis­ta­des.

– Exclu­sión de la mayo­ría de los encu­en­tros de soci­a­li­za­ción y de rela­ci­o­nes soci­a­les.

– Prolon­ga­ción e incre­mento en el tiempo de los efec­tos de estig­ma­ti­za­ción social hasta la fina­li­za­ción del proceso judi­cial.

– Aten­ción de nuevos marcos de nuevas noti­cias que desar­ro­llan toda­vía más las noti­cias falsas origi­na­les en condi­ci­o­nes de abso­luta desi­gual­dad respecto de la posi­ción domi­nante de los emiso­res de bulos y noti­cias falsas. 

En España sola­mente está regu­lada la vigi­lan­cia por parte de una agen­cia esta­tal de noti­cias falsas.

¿Como es que no hay una ley?

La ausen­cia de una legis­la­ción apro­pi­ada a esta nueva reali­dad deri­vada del uso de las « fake news » desde la impu­ni­dad es algo nuevo en la soci­e­dad de la infor­ma­ción y en este país y también en la UE se está llegando muy tarde  en la defensa de los dere­chos cons­ti­tu­ci­o­na­les de las perso­nas frente a las gran­des corpo­ra­ci­o­nes propi­e­ta­rias de los medios de comu­ni­ca­ción corpo­ra­ti­vos.

Exis­ten 2 formas de apoyar a AVANF

Opción 1: Suscrí­bete a la lista de amigos.

Tan simple como suscri­birte a nues­tra lista de amigos estás contri­buyendo a una ley más justa que proteja a las perso­nas

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Opción 2: Formar parte de AVANF como socio.

Y en caso de ser uno de los afec­ta­dos, si quie­res puedes reci­bir toda nues­tra ayuda y amparo como socio a modo de:



Apoyo psico­ló­gico

AVANF dispone de espe­ci­a­lis­tas para pres­tar Apoyo Psico­ló­gico a las perso­nas que se encu­en­tran en medio de un proceso o campaña de acoso y desin­for­ma­ción medi­ante noti­cias falsas que soli­ci­ten ser aten­di­dos por nues­tra asoci­a­ción.

Para ello es nece­sa­rio que las perso­nas inter­e­sa­das se inscri­ban a la asoci­a­ción y apor­ten docu­men­ta­ción que acre­dite la campaña de la que están siendo afec­ta­dos para que tenga­mos cons­tan­cia de la situ­a­ción y poda­mos aten­derle.

El proto­colo de apoyo psico­ló­gico es gratuito durante el proceso de se deter­mine por parte de nues­tros espe­ci­a­lis­tas.

En aque­llos casos en que se soli­cite, se puede docu­men­tar el proceso de asis­ten­cia en rela­ción a los infor­mes de psico­lo­gía forense que pueda nece­si­tar la persona víctima de noti­cias falsas.

Aseso­ra­mi­ento Jurí­dico

AVANF dispone de acuer­dos con dife­ren­tes despa­chos espe­ci­a­li­za­dos en asis­ten­cia jurí­dica para reali­zar evalu­a­ci­o­nes previas de aseso­ra­mi­ento jurí­dico a las perso­nas que puedan encon­trarse inmer­sas en proce­sos de desin­for­ma­ción medi­ante la publi­ca­ción de hechos que conci­er­nen a su inte­gri­dad e imagen social basa­das en noti­cias falsas.

Para acce­der a este servi­cio las perso­nas inter­e­sa­das se inscri­ban en la asoci­a­ción y apor­ten docu­men­ta­ción que acre­dite la campaña de la que están siendo afec­ta­dos para que tenga­mos cons­tan­cia de la situ­a­ción y poda­mos aten­derle.

Proto­co­los de defensa judi­cial

La asoci­a­ción está desar­ro­llando un centro de docu­men­ta­ción con infor­ma­ción rele­vante en dife­ren­tes mate­rias vincu­la­das con la diná­mica y funci­o­na­mi­ento de los siste­mas basa­dos en Noti­cias Falsas de acceso exclu­sivo a asoci­a­dos.

Las mate­rias dispo­ni­bles en esta sección se refi­e­ren a:

Aspec­tos lega­les y jurí­di­cos sobre las Noti­cias Falsas y dere­chos indi­vi­du­a­les y cons­ti­tu­ci­o­na­les.

Inves­ti­ga­ci­o­nes y docu­men­tos espe­ci­a­li­za­dos en el estu­dio y cono­ci­mi­ento de los proce­sos utili­za­dos en la emisión de las « Fake News ».

Aspec­tos psico­ló­gi­cos, infor­mes técni­cos y docu­men­ta­ción de apoyo perso­nal.

Noti­cias Falsas en los medios de comu­ni­ca­ción.

Plata­for­mas de análi­sis y evalu­a­ción de la vera­ci­dad infor­ma­tiva en los medios de comu­ni­ca­ción.

Publi­ca­ci­o­nes monográ­fi­cas de interés.

Videos y docu­men­ta­ción espe­ci­a­li­zada en NNFF.

 



Nues­tro Mani­fi­esto

La asoci­a­ción ciuda­dana de “Vícti­mas y Afec­ta­dos de Noti­cias Falsas” (AVANF) inscrita en el regis­tro de asoci­a­ci­o­nes de la Gene­ra­li­tat Valen­ci­ana con el número CV-01–061209-V y en el Regis­tro de enti­da­des y asoci­a­ci­o­nes del Ayun­ta­mi­ento de Valen­cia, se ha cons­ti­tuido para hacer frente a la propa­ga­ción de noti­cias falsas que se ha exten­dido nota­ble­mente como medio para atacar la repu­ta­ción y la imagen de las perso­nas e insti­tu­ci­o­nes.

El dere­cho a la infor­ma­ción veraz es una condi­ción indis­pen­sa­ble para la salud de las soci­e­da­des democrá­ti­cas. Del mismo modo que la emisión de gases conta­mi­nan­tes está destruyendo el ecosis­tema del planeta, la mani­pu­la­ción infor­ma­tiva, es decir, la emisión conti­nua y progra­mada de noti­cias falsas está destruyendo nues­tro ecosis­tema democrá­tico y propi­ci­ando la emer­gen­cia nuevas de formas de tota­li­ta­rismo.

AVANF es una respu­esta desde la soci­e­dad civil para promo­ver acci­o­nes soci­a­les, judi­ci­a­les, polí­ti­cas y cien­tí­fi­cas que limi­ten la capa­ci­dad de destruc­ción masiva de las falsas noti­cias. Asume que es impres­cin­di­ble para la salud democrá­tica de nues­tras soci­e­da­des recu­pe­rar el dere­cho a la infor­ma­ción veraz. Parte de la convic­ción que es nece­sa­rio visi­bi­li­zar las graves conse­cu­en­cias soci­a­les y polí­ti­cas que su uso gene­ra­li­zado está propi­ci­ando y que es urgente y nece­sa­rio ayudar a repa­rar el daño que pade­cen sus vícti­mas y afec­ta­dos.

Las noti­cias falsas respon­den a un dina­mismo complejo con muchas capas y nive­les, como si de una cebo­lla se tratase. Los medios de comu­ni­ca­ción forman parte esen­cial de este entra­mado, pero no son los únicos agen­tes. En este sistema diná­mico deno­mi­nado de muchas formas últi­ma­mente, (Máquina del fango, noti­cias falsas, fake news, trum­pismo, popu­lismo, reali­da­des alter­na­ti­vas, etc…), hay agen­tes que procu­ran mante­nerse ocul­tos y que perte­ne­cen al lobby del poder econó­mico, hay agen­tes que operan como inter­me­di­a­rios de comu­ni­ca­ción al servi­cio de los parti­dos polí­ti­cos, hay medios de comu­ni­ca­ción crea­dos a propó­sito para conse­guir obje­ti­vos polí­ti­cos poco o nada democrá­ti­cos, hay parti­dos polí­ti­cos que han desar­ro­llado un modo de inge­ni­e­ría de la infor­ma­ción – desin­for­ma­ción para instru­men­ta­li­zar la función de los medios de comu­ni­ca­ción en su propio bene­fi­cio, y hay sobre todo un amplio espec­tro de rela­ción de desi­gual­dad en el uso de los medios de la soci­e­dad de la infor­ma­ción frente a este gran dispo­si­tivo mediá­tico-econó­mico.

La aparente capa­ci­dad inicial del ciuda­dano con un móvil en sus manos para divul­gar en igual­dad de condi­ci­o­nes a los medios, prác­ti­ca­mente se ha esfu­mado como conse­cu­en­cia del grán ruido infor­ma­tivo gene­rado de forma inten­ci­o­nada sobre todo con la pola­ri­za­ción del dicurso polí­tico que han propi­ci­ado las múlti­ples tertu­lias tele­vi­si­vas bajo el modelo de dicu­sión de “sálvame”. En térmi­nos histó­ri­cos, podrí­a­mos decir que hemos pasado del ‘Único pensa­mi­en­to’ del fran­quismo promo­vido desde la unifor­mi­dad infor­ma­tiva de la prensa del regi­men fascista, al ‘Pen­sa­mi­ento único’ promo­vido por la aparente diver­si­dad de medios de la actual monar­quía parla­men­ta­ria.

Una diver­si­dad aparente y más formal que real en la medida que la propi­e­dad de los prin­ci­pa­les medios se concen­tra en las mismas manos o en propi­e­ta­rios diver­sos pero con inter­e­ses comu­nes. El término fascismo define el tota­li­ta­rismo social que promo­vía el fran­quismo.En la actu­a­li­dad son más adecu­a­dos los térmi­nos post­fas­cismo del histo­ri­a­dor itali­ano Enzo Traverso y el término ‘pop-fascis­mo’ con el cual podrí­a­mos cara­cre­ri­zar la fase actual del ‘ama­ri­llis­mo’ de progra­mas de diver­sión como ‘Sal­va­me’ o ‘La isla de las tenta­ci­o­nes’. El primero permite pensar y anali­zar la cons­truc­ción y la impo­si­ción de la ‘nor­ma­li­dad’ econó­mica, polí­tica y cien­tí­fica en las secci­o­nes infor­ma­ti­vas de los medios. El segundo permite pensar y anali­zar la cons­truc­ción de las reglas y códi­gos mora­les y de conducta que se promu­e­ven en las secci­o­nes de entre­te­ni­mi­ento y diver­sión de los medios domi­nan­tes.

La bata­lla polí­tica rodea cons­tan­te­mente este tipo de expe­ri­en­cias que tienen como vícti­mas a perso­nas que se ven envu­el­tas en un conflicto de inter­e­ses polí­ti­cos, ideo­ló­gi­cos y econó­mi­cos, cuyo desen­lace pasa por crear simbó­li­ca­mente  un sujeto culpa­ble, un cabeza de turco sobre el que se tras­lada la carga de la respon­sa­bi­li­dad medi­ante noti­cias falsas, para que los inter­e­ses de los agre­so­res preva­lez­can y sigan obte­ni­endo el bene­fi­cio buscado.  El fondo del asunto es polí­tica de nuevo cuño. Así que seamos realis­tas en AVANF vamos a tener que hablar de polí­tica.

Crea­mos la asoci­a­ción como resul­tado de la expe­ri­en­cia de ataque perso­nal y profe­si­o­nal que hemos sufrido las perso­nas impul­so­ras de esta asoci­a­ción durante los últi­mos años a través de deter­mi­na­dos medios de comu­ni­ca­ción frente a los cuales no tene­mos indi­vi­du­al­mente posi­bi­li­da­des razo­na­bles de defensa.



Nues­tros Fines en los Esta­tu­tos AVANF

Fines y Acti­vi­da­des de la Asoci­a­ción de Vícti­mas de Noti­cias Falsas.

Cons­ti­tuyen los fines de la Asoci­a­ción los sigui­en­tes:

Anali­zar a peti­ción del inter­e­sado/a la infor­ma­ción publi­cada en cual­qui­era de los cana­les y medios de divul­ga­ción social que pueda tener como obje­tivo la deva­lu­a­ción y el dete­ri­oro de la imagen pública de las perso­nas y la degra­da­ción de su repu­ta­ción, así como el despres­ti­gio de las enti­da­des e insti­tu­ci­o­nes públi­cas o priva­das que desar­ro­llen una acti­vi­dad de interés público y social sin ánimo de lucro. Todo ello en el marco del artí­culo 18 de la Cons­ti­tu­ción Española de 6 de dici­em­bre de 1978, rela­tivo al dere­cho a la inti­mi­dad y su desar­ro­llo norma­tivo que resulta de apli­ca­ción en el ámbito esta­tal y auto­nó­mico.

Regis­trar en una base de datos las infor­ma­ci­o­nes publi­ca­das de los casos estu­di­a­dos y veri­fi­ca­dos, con la fina­li­dad de obje­ti­var las actu­a­ci­o­nes de defensa poste­ri­o­res, así como el archivo de la infor­ma­ción en un soporte digi­ta­li­zado que permita su utili­za­ción poste­rior en otras acci­o­nes nece­sa­rias. De acuerdo con lo previsto en el Título II al V de la Ley 3/2018, de 5 de dici­em­bre, de Protec­ción de Datos Perso­na­les y garan­tía de dere­chos digi­ta­les. (BOE-A-2018–16673).

Defen­der el dere­cho a la priva­ci­dad de las perso­nas y su apli­ca­ción en mate­ria de protec­ción de datos esta­ble­ci­endo meca­nis­mos de dife­ren­ci­a­ción respecto del dere­cho a la infor­ma­ción. En el marco de los dere­chos previs­tos en el Titulo X, arts. 79 al 97 de la Ley Orgá­nica 3/2018, de 5 de dici­em­bre, de Protec­ción de Datos Perso­na­les y garan­tía de dere­chos digi­ta­les. (BOE-A-2018–16673). Y también en el Art. 12 de la Decla­ra­ción de Dere­chos Huma­nos.

Denun­ciar las noti­cias falsas medi­ante la compro­ba­ción de los hechos soli­ci­tando las recti­fi­ca­ci­o­nes opor­tu­nas y cola­bo­rando a la resti­tu­ción de la imagen pública y la repu­ta­ción de la persona o perso­nas afec­ta­das, así como de las enti­da­des e insti­tu­ci­o­nes que lo requi­e­ran. En apli­ca­ción del Cap. III de la Ley 19, de 9 de dici­em­bre, de trans­pa­ren­cia, acceso a la infor­ma­ción pública y buen gobi­erno. (BOE-A-2013–12887).

Divul­gar el resul­tado de las actu­a­ci­o­nes de la asoci­a­ción a través de medios digi­ta­les y de forma espe­cí­fica a través de su página web, así como a través de la soli­ci­tud de recti­fi­ca­ción a los medios que hayan podido parti­ci­par en la divul­ga­ción de la infor­ma­ción sin contras­tar o veri­fi­car.

Aseso­rar a las perso­nas afec­ta­das por proce­sos de despres­ti­gio y dete­ri­oro de su repu­ta­ción pública, a partir de los proce­sos inter­nos de veri­fi­ca­ción de los hechos contras­ta­dos, una vez haya sido acep­tada su inclu­sión como defen­di­dos de la asoci­a­ción como usua­rios en los dife­ren­tes servi­cios esta­ble­ci­dos. También esta­ble­ci­endo proto­co­los de actu­a­ción que arti­cu­len los dere­chos de defensa y recti­fi­ca­ción, de acuerdo con el ámbito de refe­ren­cia legal que resulte de apli­ca­ción.

Defensa de la imagen y repu­ta­ción pública de las perso­nas asoci­a­das, que hayan sido victi­mas de la divul­ga­ción de noti­cias falsas a través de los cana­les, medios y servi­cios que disponga la asoci­a­ción, con la fina­li­dad de instar a las perso­nas o enti­da­des causan­tes del perjui­cio causado a la restau­ra­ción y repo­si­ción de la imagen pública y a la resti­tu­ción del daño causado a las perso­nas o insti­tu­ci­o­nes que hayan sido veri­fi­ca­das y acep­ta­das como usua­rios de la asoci­a­ción y cali­fi­ca­das como vícti­mas de noti­cias falsas.