La Eurocámara aprueba las leyes para regular los contenidos digitales y poner deberes a gigantes como Google, Facebook y Amazon

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El Parla­mento Euro­peo da el voto defi­ni­tivo a la ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA) y a la de Merca­dos Digi­ta­les (DMA)

El Parla­mento Euro­peo ha dado el voto defi­ni­tivo para apro­bar las leyes para regu­lar los conte­ni­dos digi­ta­les y poner debe­res a gigan­tes como Google, Face­book y Amazon: la ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA) y la ley de Merca­dos Digi­ta­les (DMA). “El obje­tivo es abor­dar los efec­tos soci­a­les y econó­mi­cos de la indus­tria tecno­ló­gica al esta­ble­cer están­da­res para un espa­cio digi­tal más seguro y abierto para los usua­rios, así como un mercado digi­tal más justo para las empre­sas”, dice la Eurocá­mara: “Son normas digi­ta­les histó­ri­cas que obli­garán a las empre­sas online a prote­ger a los usua­rios del conte­nido ilegal, aumen­tar la respon­sa­bi­li­dad y limi­tar las posi­ci­o­nes domi­nan­tes en el mercado de los gigan­tes tecno­ló­gi­cos”.

I welcome the @Euro­parl_EN’s adop­tion of our #EU rule­book for digi­tal servi­ces:#DSA tack­les ille­gal and harm­ful online content.#DMA subjects gate­ke­e­pers to do’s and don’ts to keep markets open.



The @EU_Commis­sion will be the digi­tal regu­la­tor for the biggest plat­forms. pic.twit­ter.com/9BMblEWXJO

— Ursula von der Leyen (@von­der­leyen) 5 de julio de 2022

La ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA) recoge medi­das para poner freno el conte­nido ilícito, respon­sa­bi­li­zar a las plata­for­mas digi­ta­les de sus algo­rit­mos y mejo­rar la mode­ra­ción de los conte­ni­dos. Es decir, medi­das contra los produc­tos, servi­cios y conte­ni­dos ilega­les, inclui­dos proce­di­mi­en­tos claros para su reti­rada; más opci­o­nes para publi­ci­dad sin rastreo y prohi­bi­ción del uso de datos de meno­res para ofre­cer­les anun­cios perso­na­li­za­das; quie­nes adqui­e­ran un servi­cio por inter­net podrán recla­mar indem­ni­za­ci­o­nes por daños y perjui­cios; evalu­a­ci­o­nes de riesgo obli­ga­to­rias y mayor trans­pa­ren­cia en los algo­rit­mos para luchar contra los conte­ni­dos noci­vos y la desin­for­ma­ción.

La DSA es la primera norma de este tipo para la regu­la­ción digi­tal y, como ha dicho la presi­denta de la Comi­sión Euro­pea, Ursula von der Leyen, sigue el prin­ci­pio de que “lo que es ilegal fuera de línea también debe ser ilegal en online”. Su obje­tivo es prote­ger el espa­cio digi­tal contra la difu­sión de conte­ni­dos ilega­les y garan­ti­zar la protec­ción de los dere­chos funda­men­ta­les de los usua­rios.

Estos y otros son algu­nos de los elemen­tos que conti­ene la Ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA), presen­tada por la Comi­sión Euro­pea en dici­em­bre de 2020, y sobre la que a fina­les de abril llega­ron a un acuerdo el Consejo –los Gobi­er­nos, el Parla­mento Euro­peo y la Comi­sión Euro­pea en los trílo­gos –nego­ci­a­ci­o­nes entre las tres insti­tu­ci­o­nes–. Así, se exigen nuevas reglas para abor­dar el conte­nido ilegal, para garan­ti­zar que plata­for­mas como Google, Face­book y Amazon rindan cuen­tas por sus algo­rit­mos y mejo­res prác­ti­cas de mode­ra­ción de conte­nido.

La Comi­sión Euro­pea propuso hace poco más de un año dos inici­a­ti­vas legis­la­ti­vas para actu­a­li­zar las normas que rigen los servi­cios digi­ta­les en la UE: la Ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA) y la Ley de Merca­dos Digi­ta­les (DMA).

La DMA fue acor­dada en marzo con la idea de poner lími­tes al poder de los gigan­tes de inter­net como Google, Apple, Meta o Amazon, tras cons­ta­tar Bruse­las que las normas de libre compe­ten­cia exis­ten­tes hasta ahora no han evitado el abuso de poder de las plata­for­mas.

Esa ley anti­mo­no­po­lio se comple­menta con la DSA.

La posi­ción del Parla­mento Euro­peo fue apro­bada el 20 de enero por 530 votos a favor, 78 en contra y 80 absten­ci­o­nes.

La euro­di­pu­tada soci­a­lista Adri­ana Maldo­nado, miem­bro de la comi­sión de Mercado Inte­rior, respon­sa­ble del expe­di­ente, afirma: “Es un hito sin prece­den­tes que nos sitúa a la cabeza en cuanto a segu­ri­dad y trans­pa­ren­cia en el sector digi­tal y nos permite lide­rar una digi­ta­li­za­ción justa que marque el camino al resto de países. A partir de ahora, las plata­for­mas deberán asumir sus respon­sa­bi­li­da­des y operar en un marco legal que hasta el momento era prác­ti­ca­mente inexis­tente”.

Contra la desin­for­ma­ción

La Ley de Servi­cios Digi­ta­les (DSA) define unas respon­sa­bi­li­da­des claras para los prove­e­do­res de servi­cios inter­me­di­a­rios y en concreto para las plata­for­mas en línea, como las redes soci­a­les o los merca­dos digi­ta­les.

La Ley de Servi­cios Digi­ta­les esta­blece un meca­nismo de “noti­fi­ca­ción y acción”, además de salva­guar­dias, para la reti­rada de produc­tos, servi­cios o conte­ni­dos ilega­les de las plata­for­mas digi­ta­les. Los pres­ta­do­res de servi­cios de aloja­mi­ento de datos deberán actuar al reci­bir tales noti­fi­ca­ci­o­nes “sin demora inde­bida, teni­endo en cuenta el tipo de conte­nido ilegal que se está noti­fi­cando y la urgen­cia de adop­tar medi­das”.

Entre los aspec­tos que reco­gerá esta, se incluyen salva­guar­dias para prote­ger los dere­chos funda­men­ta­les; una mayor protec­ción para las vícti­mas de ciber-violen­cia; la posi­bi­li­dad de denun­ciar si hay conte­nido ilegal en la plata­forma (que se deberá reti­rar); una mayor segu­ri­dad de los produc­tos y servi­cios compra­dos a través de los merca­dos en línea; y una compen­sa­ción para los usua­rios y usua­rias, que tendrán dere­cho a buscar repa­ra­ción por cual­quier daño o pérdida sufrida debido a las infrac­ci­o­nes de las plata­for­mas. “Todo ello se tradu­cirá en una menor expo­si­ción a conte­nido ilegal y una mayor protec­ción y respeto de los dere­chos y liber­ta­des funda­men­ta­les de los consu­mi­do­res”, ha subrayado Maldo­nado.

Más debe­res

Las plata­for­mas en línea consi­de­ra­das de muy gran tamaño estarán suje­tas a unas obli­ga­ci­o­nes espe­cí­fi­cas por los ries­gos concre­tos que plan­tean en la difu­sión de conte­ni­dos tanto ilega­les como noci­vos.

La Ley de Servi­cios Digi­ta­les ayudará a limi­tar los conte­ni­dos noci­vos (que pueden no ser ilega­les) y la desin­for­ma­ción. Para ello, incluirá varias dispo­si­ci­o­nes: evalu­a­ci­o­nes de ries­gos obli­ga­to­rias, medi­das de miti­ga­ción de ries­gos, audi­to­rías inde­pen­di­en­tes y trans­pa­ren­cia de los deno­mi­na­dos “siste­mas de reco­men­da­ción” (algo­rit­mos que deter­mi­nan lo que ven los usua­rios).

En cuando a la publi­ci­dad online, “los usua­rios tendrán un mejor control sobre cómo se utili­zan sus datos perso­na­les”, afirma Maldo­nado. Además, la publi­ci­dad diri­gida queda prohi­bida cuando se trata de datos confi­den­ci­a­les (por ejem­plo, basa­dos ​​en orien­ta­ción sexual, reli­gión, etnia).

Asimismo, la DSA también insta a las plata­for­mas acce­si­bles a meno­res a que tomen medi­das espe­cí­fi­cas para prote­ger­los, incluida la prohi­bi­ción total de la publi­ci­dad diri­gida.

Del mismo modo, Maldo­nado ha resal­tado las medi­das espe­ci­a­les para tiem­pos de crisis que incluye esta ley. “Cuando ocurre una crisis, como una amenaza a la salud o la segu­ri­dad pública, la Comi­sión puede reque­rir plata­for­mas muy gran­des para limi­tar cual­quier amenaza urgente”, ha seña­lado.

Por último, un aspecto funda­men­tal que aborda la DSA son las multas que las plata­for­mas online y los moto­res de búsqueda podrán reci­bir si incum­plen las normas, y que podrían llegar hasta un 6% de su factu­ra­ción mundial.

Foto: Pleno del Parla­mento Euro­peo, en Estras­burgo. Fred MARVAUX