LAS MÁQUINAS TAMBIÉN SUEÑAN. ROBOTAS FEMINISTAS PARA TWITTER por Florencia Goldsman

Imatge

Autora: Floren­cia Golds­man



En el primer Círculo de apren­di­zaje y cono­ci­mi­ento libre femi­nista Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía nos toma­mos tiempo para expe­ri­men­tar herra­mi­en­tas juntas. Con las manos en la masa obser­va­mos, imagi­na­mos y crea­mos robo­tas para ocupar Twit­ter con nues­tros ropa­jes, voces y colo­res propios. En esta nota compar­ti­mos cómo fue el paso a paso para apren­der a progra­mar robo­tas en Twit­ter para cons­truir una inter­net femi­nista y de-cons­truir (o explo­tar) al patri­ar­cado.



Cada día se hace más difí­cil saber si inter­ac­tu­a­mos con huma­nos, robots o anima­les y esto aplica para las redes virtu­a­les y (también) para nues­tra vida fuera de inter­net. Si bien Face­book y su polí­tica auto­ri­ta­ria del nombre real nos obligó a entre­gar muchos deta­lles e infor­ma­ci­o­nes ínti­mas de nues­tras vidas a sus regis­tros, hasta crear la ilusión de que esta­mos abri­endo la puerta de nues­tra casa e invi­tando a perso­nas desco­no­ci­das a revi­sar nues­tros cajo­nes, hoy la inter­net (y en espe­cial Twit­ter) nos sorprende con seres cuya conducta nos asom­bra. Convi­vi­mos con enti­da­des de cora­zo­nes digi­ta­les.



Para enten­der quié­nes son estos seres emer­gen­tes y seguir el hilo de lo que esta­mos vivi­endo, es nece­sa­rio pensar que las defi­ni­ci­o­nes para botstrolls y robo­tas femi­nis­tas son dife­ren­tes. En este caso nos dete­ne­mos a hablar de les (ro)bots, porque fueron las prota­go­nis­tas del mes pasado en el primer Círculo de apren­di­zaje y cono­ci­mi­ento libre femi­nista Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía. Dichos espa­cios, reali­za­dos en formato de webi­na­rios en vivo, son momen­tos de apren­di­zaje y expe­ri­men­ta­ción desde una mirada lúdica de la inter­net y sus posi­bi­li­da­des para el acti­vismo, está diri­gido a todas las perso­nas que cola­bo­ran directa o indi­rec­ta­mente con la misión de la campaña.



Para Stef­fa­nia Paola, nues­tra faci­li­ta­dora, acti­vista femi­nista brasi­leña; desar­ro­lla­dora web, diseña­dora y artista visual, parte de la colec­tiva acoso.online, co-funda­dora de la servi­dora femi­nista clan­des­tina.io, inte­grante de la red ciber­se­gu­ras.org y una de las edito­ras de la publi­ca­ción de arte contem­porá­neo teteia.org, es impor­tante tomar en cuenta la dife­ren­ci­a­ción entre las dife­ren­tes natu­ra­le­zas de los seres que habi­tan inter­net. Tal como señaló durante el Círculo, hay muchas posi­bi­li­da­des de usar un bot, porque además de expre­sar según lo progra­men sus crea­do­ras, también es una herra­mi­enta y puede gene­rar expre­si­o­nes artís­ti­cas. Su carác­ter es complejo, situ­ado lejos de los bina­rios.



La invi­ta­ción de Stef­fa­nia a usar estas herra­mi­en­tas se orienta hacia su costado lúdico: diver­tir­nos, crear robo­tas que no nece­sa­ri­a­mente reac­ci­o­nen al ataque de un troll u otros estí­mu­los exter­nos. Crear robo­tas perfor­ma­ti­vas, disrup­ti­vas o, ¿por qué no? robo­tas que no respon­den a una función espe­cí­fica. Desde ese punto de partida se fue creando el primer círculo de apren­di­zaje libre y femi­nista orga­ni­zado por Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía con apoyo de Oxfam.



Antes de contar cómo fue la expe­ri­en­cia en línea y en vivo del espa­cio de apren­di­zaje, es impor­tante seguir intro­du­ci­én­do­nos en las carac­te­rís­ti­cas de estos seres que habi­tan la inter­net. Sabe­mos que la noción de (ro)bot porta hoy una conno­ta­ción que no tiene que ser nece­sa­ri­a­mente nega­tiva. Veamos sus rasgos:



Un bot (dimi­nu­tivo de «robot») es un soft­ware que ejecuta una tarea auto­ma­ti­zada en línea, à reali­zando acci­o­nes mucho más rápido que las perso­nas. Hay dife­ren­tes tipos de bots. Por ejem­plo, los spam­bots se utili­zan para reco­pi­lar direc­ci­o­nes de correo elec­tró­nico e infor­ma­ción de contac­tos en línea. Hay 1.800 bots «apro­ba­dos» en la sección inglesa de la Wiki­pe­dia que ayudan a semi­au­to­ma­ti­zar la edición ruti­na­ria de sus pági­nas. Los ataques de dene­ga­ción de servi­cio (DDoS) que se despli­e­gan con el fin de impe­dir el acceso a un sitio web o plata­forma por un deter­mi­nado perí­odo de tiempo son también otro ejem­plo de lo que los bots pueden hacer. A través de un botnet, una persona u orga­ni­za­ción que controla dicho conjunto de bots, puede ejecu­tar en miles de compu­ta­do­ras repar­ti­das por todo el mundo un ataque DDOS hacia una página deter­mi­nada para impe­dir su funci­o­na­mi­ento. (MANUAL ZEN Y EL ARTE DE QUE LA TECNO­LO­GÍA TRABAJE PARA TÍ, 2016, n.p, en línea).



Les bots tienen la capa­ci­dad de publi­car conte­nido y reco­ger infor­ma­ción así como también “clic­kear” en dife­ren­tes obje­tos digi­ta­les. Twit­ter es una de las plata­for­mas que hoy está repleta de bots que utili­zan algo­rit­mos para reco­ger infor­ma­ción y enviar tweets. Muchas de las cuen­tas en Twit­ter son humo­rís­ti­cas y crea­ti­vas; pero también las hay crea­das para parti­ci­par en campañas digi­ta­les de polí­ti­cos/as de todo el mundo o ejecu­tar acci­o­nes de boicot mali­ci­o­sas.



Hay robots que se dedi­can a buscar incon­gru­en­cias en Wiki­pe­dia. Hay otras que contes­tan pregun­tas reite­ra­ti­vas en líneas de consulta de bole­tos de avión. Les robots inter­nos de Twit­ter traba­jan medi­ante algo­rit­mos detec­tan que un hash­tag deter­mi­nado esta siendo repe­tido de manera masiva y lo posi­ci­o­nan en la lista de Tren­ding Topics (o tenden­cias).



La robota de la campaña Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía, por ejem­plo, se dedica a twit­tear los buenos días criti­car, al mismo tiempo, las plata­for­mas de inter­net comer­ci­a­les en Lati­no­a­mé­rica en espa­cios como la univer­si­dad, los terri­to­rios despo­ja­dos, espa­cios cultu­ra­les trans­hack­fe­mi­nis­tas, en las plazas, entre otros. La audi­en­cia no es indi­fe­rente, algu­nas perso­nas le dan “me gusta” o la retwit­tean. No está sola, forma parte de un pequeño ejér­cito de robo­tas rebel­des crea­das para deses­ta­bi­li­zar con humor e ironía las redes soci­a­les en las que inter­ac­tu­a­mos a diario.



Alma de robo­tas



Inter­net es toda­vía, pese a su sesgo hiper comer­cial, un espa­cio de juego, expe­ri­men­ta­ción y apren­di­zaje. Las robo­tas surgen de un espa­cio abierto para expe­ri­men­tar con las tecno­lo­gías. Para compar­tir la posi­bi­li­dad de crea­ción, brecha que aún es posi­ble cuando nos junta­mos, cues­ti­o­na­mos la red tal como es y nos pone­mos manos a la obra con ideas, senti­mi­en­tos y ganas de hacer. Por eso hemos creado una serie de encu­en­tros en línea, abier­tos, gratui­tos y libres para que ciber­fe­mi­nis­tas curi­o­sas de todo nues­tra región y aledaños parti­ci­pen, creen, inter­ac­túen y pongan en acción cono­ci­mi­en­tos con los que poda­mos ocupar la web de manera crea­tiva.



Stef­fa­nia Paola, quien nos guió a dar los prime­ros pasos en el primer círculo de confi­anza femi­nista Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía y faci­litó el taller con el nombre “Las máqui­nas también sueñan. Robo­tas femi­nis­tas para Twit­ter”, comenzó el taller virtual seña­lando que lo siem­pre pasa al iniciar este tipo de talle­res es la duda que confunde los bots con trolls o machi­trolls, pero como vimos antes hay una dife­ren­cia: (en gene­ral) por troll se conoce a alguien que esta dedi­cado a acosar, criti­car en inter­net, rela­ci­o­narse de una manera nega­tiva. De todas mane­ras un troll puede ser un bot, pero eso no signi­fica que todos los bots son trolls.



En el Círculo nave­ga­mos diver­sas posi­bi­li­da­des de robo­tas para una inter­net femi­nista. Crea­das con mate­rial de este taller pero en expe­ri­en­cias previas en otros países, vimos el caso de Boto­ta­dice creada en Para­guay, y defi­nida por las propias progra­ma­do­ras como “una viuda femi­nista agre­siva feliz”. Compar­tió Stef­fa­nia Paola que las perso­nas que la hici­e­ron pensa­ron en la foto de perfil, también en la foto de portada. “La regla de oro es antes de poner a funci­o­nar la robota, dete­ner­nos a pensar el concepto, qué es lo que va a decir la señora y de cuánto en cuánto tiempo se va a publi­car un nuevo mensaje de esta señora en Twit­ter”.



También vimos otros ejem­plos, como el que sigue, que mezcla un perfil acti­vista una persona real que deci­dió mezclar tweets propios con los de la robota:

https://twit­ter.com/LACHA­KA­LA­RIXXO



Por su parte esta cuenta nos invita a abor­tar dife­ren­tes cosas de dife­ren­tes mane­ras (con mucha ironía, por supu­esto)

https://twit­ter.com/yuye­ras­fem



A partir de los ejem­plos compar­ti­dos e inspi­ra­ci­o­nes que apare­ci­e­ron en el momento o tal vez ideas que las parti­ci­pan­tes acar­re­a­ban desde hace tiempo fuimos tomando el preci­oso tiempo de crear, probar, ver los erro­res, y probar otra vez. Nos topa­mos con el ensayo y error como proceso nece­sa­rio que nos hace avan­zar como movi­mi­en­tos y como perso­nas.



Una manera muy prác­tica de cono­cer el paso-a-paso de cómo progra­mar a nues­tras robo­tas es seguir el diver­tido video que realizó Lucha­do­ras al respecto que está diseñado según el guión que suele usar Stef­fa­nia Paola en sus talle­res.



También el perfil de Github de nues­tra faci­li­ta­dora es un exce­lente espa­cio de docu­men­ta­ción del proceso (en español), y por supu­esto se puede consul­tar los apun­tes de la sesión que deta­llan conse­jos, respu­es­tas a dudas que surgi­e­ron al poner en prática los apren­di­za­jes y más ejem­plos de código.



Parir robo­tas para colo­rear inter­net



Así hoy como resul­tado del primer espa­cio de apren­di­zaje libre y femi­nista impul­sado por Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía, tene­mos un grupo nuevo de robo­tas que inunda la Web con mensa­jes que cele­bran el trabajo y la orga­ni­za­ción femi­nista. Otras denun­cian a les anti­de­re­chos o disrum­pen con ironía y humor el torrente inago­ta­ble de mensa­jes de Twit­ter.



Es impor­tante compar­tir que algu­nas de las dudas que surgi­e­ron respecto del armado de los guio­nes para las robo­tas pueden ser las mismas que te asal­ten a tí que estás leyendo este texto. Por eso en este link puedes ver respu­es­tas a pregun­tas frecu­en­tes, modelo de guión para copiar, pegar y modi­fi­car, así como modelo de guión con posi­bi­li­dad de usar HT y parti­ci­par de otras conver­sa­ci­o­nes en Twit­ter.



En este nuevo hori­zonte de robo­tas que sueñan encon­tra­mos a la orga­ni­za­ción femi­nista mexi­cana Cidhal cele­bra los progra­mas de radio con pers­pec­tiva femi­nista en el mundo o conme­mora acci­o­nar polí­ti­cas públi­cas con pers­pec­tiva de género en el Estado. Por su parte, la robota de Marcha Noti­cias invita a compar­tir mira­das, peri­o­dis­tas femi­nis­tas y cono­cer medios auto­ges­ti­vos. Pony femi­na­cida, por su parte, se declara cyborg, rural y abor­tista y se propone abor­tar el fraude hete­ro­se­xual con una carca­jada de sus amigas o cuenta sus “ganas de huir del machi­troll con furor en la escu­ela”. Femina_tic desde su perfil nos ayuda a saber, a la manera de la primera ola de las ciber­fe­mi­nis­tas, que El ciber­fe­mi­nismo no es una depi­la­ción ciber­né­tica así como tampoco es román­tico y mucho menos “una ventana cerrada”.



De esta manera cola­bo­ra­mos en abrir otras mira­das, acci­o­nes y refor­zar o descu­brir habi­li­da­des técni­cas para utili­zar inter­net y propa­gar narra­ti­vas orien­ta­das a un mundo libre de violen­cias hacia las muje­res y comu­ni­da­des LGBTIQ+. Los Círcu­los de apren­di­zaje y cono­ci­mi­ento libre femi­nista Domi­ne­mos la Tecno­lo­gía se exten­derán dando espa­cio para el inter­cam­bio, crea­ción y puesta en marcha de nuevas formas de ocupar la inter­net y desman­te­lar, así también, al patri­ar­cado.



Consulta el video de la sesión en vivo y los apun­tes de la sesión.

 

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