Buenas Prácticas de Género. Proyecto “América Latina Genera: gestión del conocimiento para la equidad de género en América Latina y el Caribe”. PNUD-JWID
A continuación, algunas definiciones realizadas por diversas organizaciones sobre las buenas prácticas de género: Se definen como experiencias exitosas y buenas prácticas de género en instituciones locales a todas las iniciativas que contribuyen a promover la igualdad entre mujeres y hombres en las ciudades y apoyan los procesos de incorporación de las mujeres a las decisiones locales, fortaleciendo la capacidad y el reconocimiento de las mismas como actores de las políticas territoriales. Red Urbal. Se entiende que las buenas prácticas en este campo reúnen las siguientes características generales: ü Contribuyen de forma efectiva y demostrable a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en las ciudades y especialmente a la promoción de las mujeres a la toma de decisiones locales. ü Tienen en cuenta el contexto institucional y territorial concreto en el que se realizan, partiendo de un análisis de la realidad social de las mujeres en el territorio, de los recursos locales a favor de la igualdad y de la implicación de las mujeres del territorio como actores clave del programa. ü Son el resultado de un trabajo innovador, por su enfoque, por su metodología y por los recursos que movilizan. ü Promueven un trabajo transversal a todas las áreas de actividad política local y la incorporación del tema de género a la agenda pública de la ciudad. ü Son sostenibles desde el punto de vista social, cultural, económico y ambiental. Red Urbal. Metodologías exitosas y lecciones aprendidas en la ejecución de proyectos en el sector rural, que incluyen de manera efectiva a las mujeres de la zona rural, sus experiencias y prioridades, en los procesos de planificación agrícola. http://www.rlc.fao.org/MUJER/practica.htm
Una buena práctica para la OIT es la que implementa de manera parcial o total la estrategia de integración de género (gender mainstreaming) de la OIT. Programa IPEG/ OIT Las buenas prácticas para la integración del género nos permiten aprender de las experiencias y aprendizajes exitosos de otros, y aplicarlos de manera más amplia. Estas prácticas pueden promover nuevas ideas o sugerir adaptaciones. Pueden proporcionar una orientación sobre la manera más efectiva de prevenir las formas extremas de trabajo infantil, a la vez que se presta atención a los temas de equidad de género, contribuyendo a mejorar así la situación de las niñas en particular. Programa IPEG/ OIT El término de BP puede servir en términos prácticos para denominar aquello que se está haciendo mejor y distinto con relación a las desigualdades, discriminaciones, brechas, injusticias y necesidades estratégicas de género. ‘Aquello’ que se hace puede ser muy variado en diversos contextos y diversos espacios de toma de decisiones. La BP puede ser resultado de una política pública, no es en sí misma una política pública, o de decisiones puntuales que toman diversos actores, instituciones, organizaciones para responder eficaz y creativamente a problemas y situaciones de desigualdad y discriminación de género. Intervención de Alejandra Massolo en Foro de Buenas Prácticas de América Latina Genera. La complejidad y multidimensionalidad de las relaciones de género demandan el análisis específico de la expresión concreta que adoptan estas relaciones en cada contexto cultural, histórico, geográfico, ambiental, económico, político, religiosos, etc. y el diseño de estrategias (¿prácticas’) también particulares. Es necesario abandonar la idea de modelos y de manuales y desarrollar destrezas analíticas que permitan comprender y con ello transformar considerando la especificidad... hay que relativizar en el sentido relacional antes de rigidizar la posibilidad de definir una BP y criterios para identificarlas en términos de los procesos que fueron generadas, es decir, los criterios de definición no pueden ser una suerte de estándares de calidad que garanticen el ‘éxito’. Intervención de Montserrat Blanco en Foro de Buenas Prácticas de América Latina Genera. De este listado de definiciones, criterios y características es evidente que cuando hablamos de Buenas Prácticas de género afloran diversas visiones y entendemos diferentes cuestiones, como son: o Experiencias que integran la perspectiva de género en todas las fases y a todos los niveles de la experiencia (estrategia de gender mainstreaming). o Que se caracterizan por una amplia participación de mujeres. o Que promueven la igualdad de género entre mujeres y hombres. o Que promueven el empoderamiento de las mujeres. o Que transforman las relaciones de género. o Que contribuyen a la igualdad de oportunidades.