Patio Maravillas 1.5 AÑOS DE OKUPASIÓN Y LO CELEBRAMOS!

L@s hackers que crea­ron el código fuente del sistema opera­tivo GNU/Linux llaman «versión ines­ta­ble» a aque­lla que se encuen­tra en fase de desa­rro­llo y todavía contiene erro­res. Gene­ral­mente, las versio­nes ines­ta­bles son las impa­res (1.3, 1.5, etc.) mien­tras que las versio­nes esta­bles son las pares (1.2, 1.4, etc.). Las versio­nes ines­ta­bles son poco seguras, pero mucha gente parti­cipa de ellas para mejorar­las; son la coope­ra­ción, la crítica y la produc­ción de herra­mien­tas nuevas las que permiten a los proyec­tos solidifi­carse en versio­nes más esta­bles.

El Patio Maravi­llas lleva sus 1.5 años cami­nando día a día esa ines­ta­bi­li­dad. El Patio es ines­ta­ble porque está en proceso. Porque tiene erro­res y cambia. Y porque muchas perso­nas lo cons­truyen coti­dia­na­mente, lo criti­can y producen herra­mien­tas nuevas que le permitan andar hasta sus años pares de okupa­sión y, por supuesto, seguir a partir de ahí… Y vamos a celebrarlo.

Y vamos a hacerlo en un contexto de crisis. La clase política inter­na­cio­nal a la dere­cha, la izquierda y el centro ha cons­truido esa crisis como si fuera un accidente. Como si fuera impo­sible de prever y, sobre todo, como si no tuviera respon­sa­bles. No hay causas y, como en un buen tele­dia­rio, tampoco conse­cuen­cias. En ese sentido, nos pregun­ta­mos: ¿qué significa celebrar en este momento?, ¿qué celebra­mos?

Celebra­mos la búsqueda y la conquista de una «ines­ta­bi­li­dad nues­tra», Con la certeza de que es desde la pasión de noso­t­r@s, de l@s nada, de aque­ll@s que no causan las crisis pero las sufren, el único lugar desde el que puede resol­verse la crisis misma. Que l@s respon­sa­bles de la destruc­ción de nues­tras vidas no pueden ser l@s respon­sa­bles de nues­tra salva­ción. Que l@s que han destruido todas las redes socia­les (empezando por la tota­li­dad de los servi­cios públi­cos y todo lo que nos es común en esta ciudad) no pueden ser l@s que marquen el camino.

Celebra­mos nues­tro terco apasio­na­miento dentro y contra la crisis y sus respon­sa­bles.

Porque sabe­mos que tod@s somos hackers de nues­tra vida y pode­mos cons­truir el sistema opera­tivo que nos dé la gana. Pode­mos andar las carre­te­ras que quera­mos, pode­mos andar­las a la veloci­dad qué quera­mos y con quién quera­mos. A eso noso­t­r@s lo hemos llamado «okupa­sión». Porque hemos okupado un edifi­cio aban­do­nado y le hemos metido pasión hasta hacerle latir. Y eso vamos a celebrarlo.

Las gentes del Patio Maravi­llas sabe­mos que no vivi­mos esta pasión en sole­dad, sino al contra­rio, en compa­ñía de muchas otras pasio­nes que luchan por una «ines­ta­bi­li­dad nues­tra», por una ciudad nues­tra, un mundo nues­tro. Pasio­nes de barrio, pasio­nes de univer­si­dad, pasio­nes de paro y de curro, pasio­nes de hombres, de muje­res y de los que no se siente hombres ni muje­res. Pasio­nes musi­ca­les, pasio­nes infor­má­ti­cas, pasio­nes contra la ciudad desapa­sio­nada.

Con todas esas pasio­nes quere­mos celebrar el año 1.5 del Patio Maravi­llas. Y adelante con los faro­les.