Campaña de recolección de firmas para apoyar la candidatura de la Asoc. "Abuelas de Plaza de Mayo" de Argentina al premio nobel

 

Lección de lucha inclaudi­ca­ble.

En Argen­tina el 24 de marzo de 1976 se produce el golpe de Estado más sangriento de la historia del país y que instaló el terro­rismo de Estado como meca­nismo gene­ra­li­zado y siste­má­tico de repre­sión de la socie­dad.

El método seguido por la dicta­dura militar para lograr esos obje­ti­vos fue el de la repre­sión cuida­do­sa­mente planifi­cada y siste­ma­tizada desa­rro­llada en forma clan­des­tina e ilegal.

Consis­tía en el secues­tro, la tortura, la desapa­ri­ción y la ejecución de perso­nas que de alguna manera mostra­ban su desacuerdo con la ideo­logía guber­na­men­tal, exten­diendo esta sospe­cha a toda persona rela­cio­nada de cual­quier manera con un secues­trado.

El destino primero del secues­trado era la tortura, que se llevaba a cabo en alguno de los más de tres­cien­tos ochenta y cinco centros clan­des­ti­nos de deten­ción que funcio­na­ron en esos años.

El origen del término «desapa­re­ci­dos» lo da el repre­sor y geno­cida Jorge Rafael Videla cuando en 1978 y frente a las cáma­ras de televi­sión declara impu­ne­mente: «…no están ni vivos ni muer­tos, están desapa­re­ci­dos…»

El trauma vivido afectó a toda la comu­ni­dad convir­tién­dose, así, en trauma histórico. Hubo más de 30.000 desapa­re­ci­dos adul­tos, más de 20.000 asesi­na­dos, más de 1.500.000 exilia­dos y más de 500 niños secues­tra­dos, roba­dos y vendi­dos, o naci­dos en cauti­ve­rio, apro­pia­dos por los mismos milita­res, a los que han cambiado la iden­ti­dad,

Estos niños fueron y siguen siendo hoy los únicos desapa­re­ci­dos con vida en Argen­tina. Fueron y siguen siendo hoy el "botín de guerra" que los milita­res de la dicta­dura se adjudi­ca­ron y se repar­tie­ron. Anular, borrar la iden­ti­dad y las raíces de estos niños, tenía como obje­tivo que no crecie­ran con senti­mien­tos y pensa­mien­tos igua­les a los de sus verda­de­ros padres, sino homo­loga­dos a aque­llos de los milita­res.

Al anular su iden­ti­dad los hicie­ron desapa­re­cer, priván­do­los de vivir con su legítima fami­lia, de todos sus dere­chos y de su liber­tad.



La Asocia­ción ABUE­LAS DE PLAZA DE MAYO, creada en 1977, busca todavía hoy los nietos desapa­re­ci­dos. Hijos de sus hijos secues­tra­dos y desapa­re­ci­dos por el terro­rismo de Estado. Para resti­tuir­los a sus fami­lias de origen, para que recupe­ren sus historias perso­na­les y fami­lia­res, para que recupe­ren su iden­ti­dad fraguada y para resti­tuir­les su liber­tad.

Desde enton­ces se ocupa de la promo­ción y la defensa de los dere­chos huma­nos. Desde hace 31 años la Asocia­ción ABUE­LAS DE PLAZA DE MAYO busca la Verdad, la Justi­cia y el mante­ni­miento de la Memo­ria histórica y social.

 

·         La lucha de las Abue­las de Plaza de Mayo, en Noviem­bre de 1989 logró incor­po­rar a la Conven­ción Inter­na­cio­nal de los Dere­chos del Niño, los artículos 7, 8, y 11, para garan­tizar en todo el mundo el dere­cho a la iden­ti­dad.

·         Busca­ron y encon­tra­ron 88 nietos, consiguiendo para ellos la resti­tución de la iden­ti­dad.

·         Junto con el Estado, crea­ron la CO.NA <http://co.na/> .DI. (Comi­sión Nacio­nal por el Dere­cho a la Iden­ti­dad), ya que el dere­cho a la iden­ti­dad no es sólo un dere­cho de los hijos de desapa­re­ci­dos, sino también de todo niño.

·         Con su lucha, junto a otros orga­nis­mos de dere­chos huma­nos, también han logrado que se decla­ra­sen la incons­ti­tucio­na­li­dad de las «Leyes de Impu­ni­dad» (Obedien­cia Debida, y Punto Final).

·         Además logra­ron que se intro­dujera una cláu­sula contra la «Desapa­ri­ción Forzada de Perso­nas» en la Conven­ción Inter­na­cio­nal por los Dere­chos Huma­nos.

·         En el año 2005 la sanción de «Ley de Protec­cion Inte­gral de los Dere­chos de las Niñas, Niños y Adoles­cen­tes», que en modo sustan­cial cambia el status de la infan­cia de frente al Estado: el niño, por esta ley, no es más un ser objeto de dere­cho para pasar a ser sujeto con dere­chos.

·         Además de estos nume­ro­sos logros para­dig­má­ti­cos, han logrado que la cien­cia encon­trara un método de iden­ti­fi­ca­ción perso­nal infa­lible como el «índice de abue­li­dad», un método espe­cífico que permite deter­mi­nar la filia­ción de un niño en ausen­cia de sus padres, a través de los análi­sis genéti­cos del ADN.

·         Debido a su tenaz lucha, se creó el Banco Nacio­nal de Datos Genéti­cos, lugar en donde se guar­dan los datos genéti­cos de las fami­lias que todavía no han encontrado al nieto buscado.

 

Candi­da­tura al Premio Nobel de la Paz



La Comi­sión de Oslo que evalúa a los candi­da­tos del Premio Nobel de la Paz aceptó a las Abue­las de Plaza de Mayo. La nomi­na­ción presen­tada en enero pasado por el sena­dor Daniel Filmus acaba de ser aprobada. Los resul­ta­dos de la elec­ción se cono­ce­rán el 10 de Diciem­bre de 2008.



«Somos unas más de las miles de muje­res argen­ti­nas que no bajan los brazos ante situa­cio­nes deses­pe­ra­das y si gana­mos lo tras­la­da­re­mos a todas las muje­res del país.«, dijo Estela Carlotto, presidenta de la Asocia­ción.



»Nues­tra preo­cupa­ción central ahora es –exp­licó el sena­dor Filmus– no sólo que se reco­nozca el trabajo que las Abue­las hicie­ron en defensa de los dere­chos huma­nos y en contra de los efec­tos de la dicta­dura en nues­tro país, sino el gran impacto que ha tenido su tarea en el plano nacio­nal e inter­na­cio­nal por la perdu­ra­bi­li­dad de sus conquis­tas, como el dere­cho a la iden­ti­dad.» «Es uno de los pocos casos en los que la tarea de una ONG impacta de esa manera».





En Argen­tina, la lucha por el dere­cho a la iden­ti­dad comenzó como conse­cuen­cia de la desapa­ri­ción forzada de perso­nas bajo el accio­nar del terro­rismo de Estado, pero la tarea que reali­za­ron las Abue­las es útili­sima ahora entre quie­nes trabajan en el campo de la trata de perso­nas, de niños perdi­dos, secues­tra­dos, roba­dos en todo el mundo.



            Para acom­pa­ñar la candi­da­tura de la Asocia­ción ABUE­LAS DE PLAZA DE MAYO al Premio Nobel de la Paz  se requiere su adhe­sión. Usen el texto que presen­ta­mos más abajo, o, si se prefiere, escriban su propio texto. No se olviden, por favor, de comple­tar los datos perso­na­les.  

 

"Adhiero a la candi­da­tura de la Asocia­ción ABUE­LAS DE PLAZA DE MAYO para el Premio Nobel de la Paz"



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Agra­de­ce­mos su soli­da­ri­dad y apoyo.