HERRAMIENTAS LIBRES… hacia una facilitación de grupos más libre, privada y segura

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Texto: Tere­seta | Teresa Sempere

Soy faci­lita­dora de grupos. Pero antes de ésto, he sido unas cuan­tas cosas más. Desde hace más de 15 años, también soy acti­vista de software y cultura libre. Entré en contacto con este mundo por primera vez estando en Centroa­mé­rica y a día de hoy, puedo decir que fue algo que me marcó profun­da­mente ya que di un giro radi­cal a cómo enten­der y usar las tecno­logías.

Durante ese periodo entendí las alter­na­ti­vas de Crea­tive Commons al copyright o al todos los dere­chos reser­va­dos. Me pare­ció muy vil el hecho de contar con un sistema opera­tivo preins­ta­lado no elegido o no poder saber qué lleva­ban por dentro las apli­ca­cio­nes que usaba. Y.. ¿qué era eso de no poder compar­tir de manera libre y gratuita avan­ces y mejoras en software? Ya me estaba convir­tiendo – sin saberlo – en una futura hacker.

Me detengo aquí: voy a expli­car un poco qué es esto de ser o conside­rarse hacker porque a veces lo digo y siento que no se entiende mucho. La pala­bra viene de la onoma­to­peya inglesa hack, que surge del sonido que produce un hacha abriendo un tronco de leña. Son muchos los valo­res asocia­dos a la ética hacker: pasión, liber­tad, concien­cia social, respon­sa­bi­li­dad, trans­pa­ren­cia, lucha contra la alie­na­ción humana, igual­dad social, libre acceso a la infor­ma­ción, acce­sibi­li­dad, proac­ti­vi­dad, curio­si­dad, crea­ti­vi­dad e inte­rés entre otros.

Hacker es toda aque­lla persona que se inte­resa por el funcio­na­miento de las cosas, que le gusta ver todo por dentro, tripas, maqui­na­ria, etc. que se lanza a desmon­tar algo para volverlo a montar. Con el paso del tiempo, me he ido iden­ti­fi­cando cada vez más con esta cultura, más en tiem­pos donde la obso­les­cen­cia progra­mada campa a sus anchas y ya casi que hemos perdido las habi­li­da­des para repa­rar nada.

Como buena hacker, defen­deré siem­pre el bien común y la conviven­cia social en contra­po­si­ción al secta­rismo y el individua­lismo. Ah, y hacker, no es lo mismo que cracker (que viene de crack, que significa romper o quebrar) que son los pira­tas infor­má­ti­cos que usan sus capa­ci­da­des y cono­ci­mien­tos para llevar a cabo accio­nes destruc­ti­vas e ilega­les.

Hablando de hackers…. Vamos a quemar un poco de leña:

Hago una pregunta: ¿la faci­lita­ción implica que tenga que ser fácil per se?, diría que no. Que trata­mos de faci­litar espa­cios, proce­sos, grupos, perso­nas… pero que no siem­pre la cosa es fácil o sucede sobre alfom­bras de rosas.

Pues esta idea, como punto de partida, me gusta­ría que fuese apli­ca­ble al software. Que una apli­ca­ción o programa sea gratis, no significa que nos haga libres. Y porque sea de fácil uso (así bonita, intuitiva, envuelta en papel de regalo y con lazo), no significa que sea ética ni de libre acceso a su código.

No voy a ponerme cansina con este tema, pero por todas es sabido que las gran­des multi­na­cio­na­les tecno­lógi­cas son, de todo, menos éticas. Siguen modelos de gestión centra­li­za­dos y opacos, consu­men muchí­si­mos recur­sos ener­géti­cos, evaden impues­tos allá donde afin­can sus sedes, ganan millo­na­das trafi­cando con nues­tros datos (cedi­dos de manera volun­ta­ria o invo­lun­ta­ria por noso­t­ras mismas), manipulan infor­ma­ción… En resu­men, son un despro­pó­sito a nues­tra liber­tad e inte­gri­dad.

Enton­ces, ¿por qué segui­mos usando estas herra­mien­tas “del mal”? ¿Sólo porque son fáci­les? ¿Por­que son gratis? (insisto: esto no es del todo así! porque el precio que paga­mos somos noso­t­ras mismas a través de nues­tros datos).

Traer un poco de concien­cia sobre este tema es uno de los dos obje­ti­vos prin­cipa­les de este artículo. Compar­tir y describir algu­nas alter­na­ti­vas es el otro.

De la reali­dad consen­suada al mundo de los sueños…

Segura­mente tenga­mos iden­ti­fi­ca­das muchas expe­rien­cias coti­dia­nas, obje­ti­vas y compar­ti­das en cuanto a las herra­mien­tas tecno­lógi­cas que usamos (una reali­dad consen­suada). Y puede que los valo­res vincula­dos a éstas no estén del todo alinea­dos con lo que vendrían a ser nues­tras creen­cias y valo­res (nues­tro mundo de los sueños).

A través de este artículo me gusta­ría invita­ros a que, a partir de ahora, en algún momento probéis tran­sitar de un lugar a otro, para ampliar miras y evolucio­nar. Probar, expe­ri­men­tar, ser un poco más hackers, aunque sea por unas horas, una tarde, un evento.

A conti­nua­ción, hago un listado de posibles accio­nes y herra­mien­tas que usamos en nues­tras coti­dia­ni­da­des plan­teando dife­ren­tes herra­mien­tas de código abierto en cada una de ellas:

  1. Para hacer encues­tas: hay un software llamado DuD-Poll que podéis probar gratuita­mente desde https://dudle.lamar­debits.org/ o en https://dud-poll.inf.tu-dres­den.de/ desde estas webs online podéis crear encues­tas tanto como para buscar una fecha (ej. planifi­car una reunión) como para votar la mejor opción (ej. vota por el mejor tipo de café).
  2. Para formula­rios de inscrip­ción: es impor­tante que tome­mos más cons­cien­cia de la canti­dad de infor­ma­ción valiosa (y ¡sen­sible!) que esta­mos rega­lando a las gran­des tecno­lógi­cas a través de los regis­tros de nues­tros talle­res, acti­vi­da­des, cursos, etc. Hay una herra­mienta de software libre pensada y desa­rro­llada como infra­es­truc­tura comu­nita­ria, libre y ética que permite crear y gestio­nar formula­rios que respe­tan los dere­chos digita­les de las perso­nas que hacen uso de ellos: se llama Libe­ra­Forms y podéis probarla gratuita­mente en https://forms.komun.org/, es super intuitiva y funciona de maravi­lla.
  3. Para llama­das o reunio­nes online: la empresa de video­con­fe­ren­cias esta­do­u­nidense propie­ta­ria de la apli­ca­ción que se hizo más popular durante los confi­na­mien­tos por el COVID-19 (empieza por Z y acaba por M), ha infrin­gido leyes de priva­ci­dad al compar­tir los datos de sus usua­rias con gigan­tes tecno­lógi­cos como Google o Facebook. Las ganan­cias que ha tenido esta empresa ascien­den a los 587,9 millo­nes de euros, lo que supone más que multi­pli­car por seis (514,8%) con respecto al ejer­ci­cio ante­rior. Una pasta, no? Y segui­mos y segui­mos alimen­tán­do­la… La plata­forma Jitsi Meet es un servi­cio de video­lla­ma­das grupa­les sin límite de usua­rios y de código abierto. Pero justa­mente desde verano de 2023 se nece­sita una cuenta para entrar. Enton­ces, invito a que – en lugar de usar la instan­cia oficial – probe­mos otras ya insta­la­das en otros servi­do­res. Reco­miendo https://meet.exo.cat. En el siguiente enlace del Partido Pirata Arge­tino https://lada­tano.parti­do­pi­rata.com.ar/jitsi­me­ter podéis consul­tar también cuáles están funcio­nando mejor según la cone­xión que tengáis y esco­gerla (le das al iniciar y te las ordena). Y si tenéis la posibi­li­dad, la mejor opción será también insta­lar una instan­cia en vues­tros propios servi­do­res en caso de tener­los.
  4. Para hacer un taller o confe­ren­cia online: existe una plata­forma de código abierto llamada Big Blue Button que funciona muy bien a modo de aula virtual para el apren­dizaje online; permite compar­tir en tiempo real audio, vídeo, diapo­siti­vas, etc. Desde ella podríais prepa­rar y dar vues­tros cursos y talle­res. Os comparto una demo para que veáis un poco cómo sería por dentro: https://bbb.exo.cat/rooms/arn-5vx-zqg-bjt/join
  5. Para ofimá­tica y trabajo cola­bo­ra­tivo en línea: para ofimá­tica (el Word, Excel, Power­po­int de toda la vida…) » os reco­miendo probar LibreO­ffice una muy buena alter­na­tiva libre y gratuita para Micro­soft Office. Si quere­mos trabajar online con docu­men­tos cola­bo­ra­ti­vos, probad Cryp­tpad, que tiene insta­lado un paquete de herra­mien­tas bien inte­re­san­tes: como hojas de cálculo, textos, kanban, formula­rios, diagra­mas, diapo­siti­vas en mark­down y hasta código.
  6. Para orga­nizar tareas y trabajar en equipo: para orga­nizar­nos tareas, en lugar de Trello y demás herra­mien­tas de pago o gratuitas (pero que no sabe­mos qué hacen con nues­tra infor­ma­ción), está Kanboard, una apli­ca­ción de kanban muy senci­lla y fácil de usar que se puede insta­lar en un servi­dor local o en la nube. Permite crear table­ros de kanban y orga­nizar tareas en colum­nas, lo que ayuda a visua­li­zar el progreso de proyec­tos y a iden­ti­fi­car cual­quier obstáculo que pueda retra­sar­los. Ofrece también una serie de carac­te­rís­ti­cas adicio­na­les, como la capa­ci­dad de asig­nar tareas a dife­ren­tes usua­rios, agre­gar comen­ta­rios y adjun­tar archivos. A mí ésta, me salva la vida! Si queréis probarlo ya insta­lado en nues­tros servi­do­res de Komun (requiere regis­trarse gratuita­mente)
  7. Para cose­char feedback, evaluar, etc: reco­miendo tras­teéis Parti­cify que vendría a ser algo tipo el menti­me­ter o el kahoot. Tiene un montón de posibi­li­da­des que ni a mí misma me han dado tiempo a explorar.
  8. Para piza­rras, pósits y “trabajo fluido”: si nece­sitáis en vues­tros equipos de trabajo un tablón físico con las historias y tareas propias del método scrum, podéis probar Scrum­blr creando una cuenta para tener un tablón virtual con un enlace perso­na­li­zado desde el que el equipo podrá inte­rac­tuar a distan­cia colocando sus propios pósits sobre el tablón movién­do­los sin problema. Como siem­pre, también podéis montarlo en un servi­dor propio ya que el código ha sido libe­rado y está dispo­nible en GitHub.
  9. Para listas de correos… tan sólo tenéis que regis­tra­ros en korreo.komun.org y ¡soli­citarla! Tendréis que decidir el nombre de la lista, tener a mano los correos que queréis incluir y saber quié­nes van a ser las perso­nas admi­nis­tra­do­ras.
  10. Mensaje­ría instan­tá­nea: la mayo­ría de apli­ca­cio­nes de mensaje­ría instan­tá­nea – como Whats­app, Tele­gram o Signal – nos obli­gan a tener un smar­tphone además de un número de teléfono móvil asociado a nues­tra cuenta. En el caso de Delta Chat podéis simple­mente entrar con vues­tro correo elec­tró­nico habitual y chatear con cual­quiera otra persona o grupos que simple­mente tengan correo elec­tró­nico. Tiene además cifrado por defecto siem­pre que se chatee entre delta­chats.
  11. Alma­ce­na­miento de fiche­ros: si aún estáis usando las herra­mien­tas de Google en vues­tros colec­ti­vos y proyec­tos, sabed que existe NextCloud y que se le puede insta­lar LibreO­ffice u OnlyOffice. En el colec­tivo del que parti­cipo, tene­mos una instan­cia de prueba; si os metéis en https://nubo.komun.org/ y usáis la usua­ria nubo­test y de contra­seña nubo­tes­tnu­bo­test 😉 entra­réis y podréis husmear cómo se ve y funciona.
  12. Para compar­tir imáge­nes de manera tempo­ral: si nece­sitáis compar­tir algún fichero con alguien que no supere los 2,5GB probad https://sendi.komun.org/, os gene­rará un link válido por una semana.
  13. Para diseño básico no profe­sio­nal: si queréis probar una herra­mienta de “diseño rápido” (sin mucha profe­sio­na­li­dad y basado en plan­ti­llas, pare­cido al famoso Canva) propongo esta instan­cia que han alojado las compas de Extintion Rebe­llion en https://extinc­tion­rebe­llion.akti­visda.earth/es/ Allí encon­tra­réis un editor online súper prác­tico, rápido y fácil de usar para crear cartele­ría con acabado profe­sio­nal: contiene gran canti­dad de plan­ti­llas descar­ga­bles y de carteles ya hechos por XR; multi­tud de símbo­los, anima­les, plan­tas, esquele­tos, imáge­nes de campa­ñas, etc. pale­tas de colores, fuen­tes tipo­gráfi­cas, gene­ra­dor de códigos QR, etc.
    También reco­miendo Penpot una plata­forma de diseño y prototi­pado de código abierto que funciona a modo de “puente” entre diseña­do­res y desa­rro­lla­do­res. Permite trabajar en equipo, de manera asín­crona o simul­tá­nea­mente; permite parti­cipar de diver­sos proyec­tos y tener acceso a todos los archivos dispo­nibles, sean proyec­tos priva­dos o borra­do­res.
    En caso de nece­sitar iconos, diseños y plan­ti­llas vectoria­les, o imáge­nes fotográfi­cas con licen­cias libres, podéis recu­rrir a proyec­tos como Theno­unproject, Freepik o Pexels respec­ti­va­mente.

Para fina­li­zar, os reco­miendo mucho consul­tar la web alter­na­ti­veto.net donde hay un repo­sitorio bastante completo que os permitirá buscar alter­na­ti­vas libres a los progra­mas que uséis. Está en inglés, pero es bastante intuitiva. En la parte supe­rior, encon­tra­réis una caja a modo de busca­dor donde pone find an alter­na­tive to. Ahí escribís la herra­mienta priva­tiva o no libre que estéis usando y queráis reem­pla­zar por otra libre y os buscará las alter­na­ti­vas. Es impor­tante que, una vez os salga la búsqueda, filtréis con la etiqueta open source que es la que garan­tiza que sea de código abierto.

Concluyen­do…

Nues­tras vidas fuera y dentro de las panta­llas están entrela­za­das. Nues­tra priva­ci­dad debe­ría enten­derse como un dere­cho funda­men­tal que nos corres­ponde y hay que preser­var de manera colec­tiva y con un enfoque holís­tico: nues­tra seguri­dad digital, el bien­es­tar psico­so­cial y los proce­sos de seguri­dad física están ínti­ma­mente inte­rrela­cio­na­dos.

Al igual que tene­mos cier­tos códigos éticos en faci­lita­ción de grupos, sería inte­re­sante que pusié­ra­mos también un poco de aten­ción a las herra­mien­tas que usamos coti­dia­na­mente cuando faci­lita­mos o forma­mos. El uso de unas u otras también es una cues­tión política, clave y relevante.

No tirar por la vía faci­lona fácil: dejar de contribuir a herra­mien­tas que no están alinea­das con nues­tros idea­les y son opues­tas a los valo­res ecoso­cia­les del mundo que esta­mos cons­truyendo; comen­zar a quemar leña y ser hackers, apos­tando de manera firme y conven­cida por aque­llas tecno­logías más trans­pa­ren­tes, respon­sa­bles y justas que respe­tan nues­tros dere­chos y garan­tizan nues­tra liber­tad.