La infraestructura feminista abarca un conjunto de tecnologías para informar, comunicar, documentar, conectar, relacionarnos, explorar identidades e inventar narrativas e imaginarios subversivos y radicales acerca de los otros mundos posibles y deseables que se están construyendo a diario. En este texto recordamos cómo los movimientos sociales, las personas defensoras de derechos y las activistas contribuyen a imaginar, diseñar, implementar y mantener las tecnologías que necesitan para cubrir sus necesidades.
Hablamos aquí de las “otras” tecnologías, las que se desarrollan por y para la sociedad civil, poniendo el foco en aquellas creadas por personas feministas y antiracistas, por mujeres y cuerpos disidentes, por identidades de género no binario, por comunidades indígenas y personas racializadas. Estas trabajan en diseñar tecnologías (más) seguras, diversas e inclusivas, en las cuales la privacidad, la protección y el consentimiento afirmativo y entusiasta se vuelven la norma y no la excepción.
La buena noticia es que existen muchos proyectos, experiencias y colectivas. Todas ellas conforman un especie de archipiélago mas o menos conectado de iniciativas construyendo una internet feminista compuesta de estrategias de autodefensa dentro de la internet centralizada y comercial actual, así como hecha de infraestructura autónoma propia creada en los margenes de la World Wild Web adonde las personas aun gestionan sus propios servidores, servicios y protocolos. La mala noticia es que resulta imposible comparar el tamaño de estas iniciativas y los poco recursos con los cuales cuentan con las plataformas y servicios de redes sociales comerciales cuyo modelo de negocios se sostiene en parte sobre la monetización del discurso de odio y las Violencias Machistas Digitales permitiéndoles generar cantidades ingentes de ingresos.
La buena noticia es que existen muchos proyectos, experiencias y colectivas. Todas ellas conforman un especie de archipiélago más o menos conectado de iniciativas que contribuyen a la creación de una Internet feminista, compuesta de estrategias de autodefensa dentro de la Internet centralizada y comercial actual. Esta Internet está compuesta de una infraestructura autónoma propia creada en los márgenes de la World Wide Web donde las personas aún gestionan sus propios servidores, servicios y protocolos. La mala noticia es que resulta imposible comparar el tamaño de estas iniciativas y los escasos recursos con los que cuentan con las plataformas y servicios de redes sociales comerciales, cuyo modelo de negocio se sostiene, entre otras cosas, sobre la monetización del discurso de odio y las Violencias Machistas Digitales.
En este texto empezamos explorando algunos nuevos vocabularios para hablar de estas otras tecnologías posibles, delineando cuáles son los vínculos entre la infraestructura feminista, las técnicas para la vida y las tecnologías apropiadas. A continuación nos centramos en las diferencias y puntos comunes entre la Internet feminista y la infraestructura feminista, y finalmente presentamos una serie de iniciativas que la ejemplifican, mostrando lo que construyen y cómo sostienen una serie de deseos y necesidades de las colectivas y luchas feministas.
Lo que no se nombra no existe
Como bien nos recuerdan una y otra vez las ciberfeministas, hacktivistas feministas, transhackfeministas y hackers transfeministas1, las características sociales y culturales de las personas detrás del desarrollo de las tecnologías, así como sus motivaciones importan mucho en que tipo de efecto tendrán. Diseñar una tecnología con un sentido de justicia en mente importa, mantener una tecnología preocupándote acerca de su coste ecológico y social importa.
Invocar2 una tecnología intentando que esta ayude en solucionar una necesidad social o política y no lo haga haciendo daño a otros grupos sociales, otras especies, requiere de esfuerzos y contribuciones diversas y variadas. Las supuestas tecnologías apolíticas y neutrales no existen, solo son mitos que permiten a los ingenieros y desarrolladores poder dormir por las noches. Para poder romper el cerco del colonialismo digital necesitamos recuperar y nombrar otras maneras de desear y teorizar las tecnologías.
El colonialismo digital3 extrae los recursos de la tierra avasallando cuerpos-territorios enteros, extrae los datos de nuestros dispositivos, afectando nuestros cuerpos digitales, y ademas coloniza nuestras mentes respecto a que son y que no son tecnologías, quienes son las personas y perfiles legítimos para hacerlas y mantenerlas y quienes no lo son. Por lo tanto construir soberanía tecnología e infraestructura feminista empieza por :
1) liberar la mente acerca de lo que son las tecnologías y ampliar la mirada sobre estas;
2) recordar las contribuciones diversas de las mujeres, disidentes de genero, culturas indígenas, y otras anónimas al desarrollo de tecnologías;
3) entender que existe una larga tradición de colectivas y redes desarrollando las tecnologías que necesitan para su agencia y transformación social y política.
Las mujeres y las compañeras feministas siempre han estado allí, por debajo y por los
lados, compartiendo técnicas para la vida y haciendo tecnologías apropiadas (desde una idiosincrasia que no contamina ni resta), tecnologías “lentas”, tecnologías ancestrales, “tecnologías menores”, y tecnologías libres en pos de la soberanía y autonomía de las comunidades que las desarrollan. Hemos sido portadoras y garantes de que el conocimiento acerca de esta diversidad de técnicas se compartiera y evolucionara dentro de comunidades ya que, como nos recuerda Margarita Padilla: “en la lucha por la soberanía, la cosa va de comunidades. Nadie inventa, construye o programa en solitario, sencillamente porque la complejidad de la tarea es tal que eso resultaría imposible”.4
Sin duda, cuando miramos de cerca el panorama de la soberanía tecnológica, las tecnologías apropiadas, las técnicas liberadoras y las infraestructuras feministas, encontramos a muchas mujeres y personas LGBTIQ+ dentro de las comunidades que las implementan y apoyan.
¿Qué marca la línea sensible que diferencia entre técnicas y tecnologías y por qué es importante para la infraestructura feminista? Según Biagini y Carnino, “la técnica es tanto el saber hacer como las herramientas, es decir, un conjunto de procesos informales y su sedimentación instrumental en los objetos producidos por los artesanos […] La tecnología es un conjunto de procesos macrotécnicos (es decir, procesos más amplios que el ser humano y la comunidad de un pueblo) que son posibles gracias a la alianza de la ciencia y la tecnología“.5
Así, la técnica puede ser no tecnológica, pero la tecnología se basa en la absorción de técnicas. En la sistematización inducida por la producción de tecnologías, las técnicas para la vida pueden ignorarse o destruirse por completo. Son las que nos ofrecían otras maneras de pensar nuestra relación con el entorno y los valores que proyectamos en esa relación.
Y aquí quiero llamar a nuestra atención una proyección, una posibilidad esbozada por Murray Bookchin en 19656 cuando mencionaba lo que podría ser transitar hacia una tecnología liberadora. Incluyo en el siguiente párrafo un resumen de algunas de las ideas pioneras y revolucionarias que incluía su ensayo en el cual nos hablaba de como las técnicas para la vida podían sostener un giro de la sociedad hacia la autarquía, la confederación industrial y una coordinación nacional de la economía:
“La técnica ha de concebirse como la estructura indispensable en la que se apoyan todas las instituciones vivas de un organismo social dinámico. La técnica al servicio de la vida. […] En una comunidad liberada, la combinación de la máquina industrial con la herramienta artesanal podría alcanzar un grado de perfección, de interdependencia creadora sin paralelo en la historia de la humanidad. […] Ya no se buscarán la cantidad y la uniformidad, sino la calidad y el valor artístico; ya no importará vender a toda costa, sino fabricar productos duraderos; […]Para que la técnica esté al servicio de la vida debe asentarse en la comunidad, conformarse a las necesidades de ésta y mantenerse dentro de una escala regional. […] Si varios grupos comunitarios compartieran las fábricas y los recursos zonales se promovería la solidaridad entre ellos, surgiría una confederación basada no sólo en la comunidad de intereses culturales y espirituales sino también de necesidades materiales”
Murray Bookchin tiene una visión muy avanzada y revolucionaria del tipo de tecnologías que podríamos merecernos en una sociedad descrecentista capaz de prevenir y enfrentar las peores consecuencias del cambio climático. Si seguimos profundizando en la relación entre técnicas para la vida, tecnologías y comunidades, volvemos a encontrarnos de nuevo con Biagini y Carnino quien nos dicen que “según Wigney, el mundo antiguo seguía produciendo hechos relativos en lugar de absolutos porque se basaba en conocimientos esencialmente situados y difíciles de transferir a otros lugares. La industrialización y su corolario, la proletarización definida como desposesión artesanal, sólo fueron posibles a gran escala con la ayuda de la ciencia en desarrollo. Esta ciencia, lejos de ser especulativa, está profundamente arraigada en la realidad: es un hecho7”.
Esta afirmación nos recuerda que son los conocimientos y experiencias situadas y especulativas donde encontramos las maneras de deshacernos del mito de la ciencia y el progreso tecnológico. Esta tecnología que se define sobre todo como una política de “moverse rápido y romper cosas” (move fast and break things). Muy pocos participan en su sueño, en su concepción, en su decisión; pero todas nosotras estamos expuestas a los efectos de su implementación. No deja espacio para una concepción especulativa colectiva de las técnicas y tecnologías que necesitamos y merecemos. La ciencia moderna y las “nuevas” tecnologías se basan en alejar, anular o absorber las técnicas necesarias para la vida e impedirnos encontrar los pasos, atajos y caminos hacia nuestras tecnologías apropiadas.
Según Elleflane, una tecnologia apropriada “describe aquella tecnología que mejor se adecua a situaciones medioambientales, culturales y económicas, requiere pocos recursos, implica menos costos, no requiere altos niveles de mantenimiento, se genera con destrezas, herramientas y materiales de la zona y puede ser localmente reparada, modificada y transformada. Al fin y al cabo, ¿qué comunidad no necesita que una tecnología sea eficiente, se comprenda y se adapte a su contexto propio?”8.
Y porque lo que no se nombra no puede existir, seguimos aquí nombrando nuevos vocabularios para hablar de otras tecnologías posibles.
Contamos con la propuesta modesta para salvar al mundo9 de Yasanaya Elena Aguilar Gil quien nos advierte que para Abya Yala solo la tequiología nos salvará del desastre climático. Nos cuenta que trata de un trabajo colaborativo de apoyo practicada por muchos pueblos de México y nos ilustra esta tequiologia en acción con algunos ejemplos entre los cuales la red de activismo Digital en Lenguas Indígenas10 que une a wikipedistas, desarrolladores de apps y programadores en diversas lenguas indígenas. Tambien hace referencia al proyecto de Tecnología Celular Comunitaria11 para los cuales la comunidad es dueña de su red de telefonía celular, administrándola económicamente y operandola técnicamente. Encontramos otro proyecto afín en las redes comunitarias facilitadas por Rhizomática12 quienes también se centran en crear redes de telefonía móviles en las comunidades locales de Oaxaca y mas allá.
También en México, Darwin Franco Migues ha investigado y escrito un libro llamado “Tecnologías de esperanza13” en el cual nos cuenta como las familias de las 98 000 personas desaparecidas aprenden a utilizar todo tipo de tecnologías, desde la pala, pico y varilla en “t” hasta los drones aéreos y terrestres o los mapas satelitales para encontrarlos. Siempre en México, encontramos a Nadia Cortés, Irene Soria y Silvia Soler quienes exploran en el libro “Tecnologías del cuidado”14 formas muy diversas de relacionarse con estos analizando desde nuestras dependencias vitales con las incubadoras, los recorridos para afirmarse como hackfeminista dentro de espacios marcados por el machismo, hasta las relaciones afectivas que se desarrollan con los animales de crianza en el marco de una granja familiar.
Nos llama la atención que todos estos últimos ejemplos salgan de México, un país con una larga trayectoria de espacios comunales y comunidades en lucha y quien enfrentan al mismo tiempo una ola sistémica de violencia en el cual las tecnologías juegan un importante papel de vigilancia, control y represión por parte del narcogobierno y al mismo tiempo representan posibilidades para liberar el potencial autonómico y soberano de las comunidades en lucha.
Respecto a las “tecnologías para la liberación y la construcción de futuros abolicionistas”15. debemos hablar de los EEUU donde las comunidades queer, trans, negra, indígena y de personas de color están liderando poderosos movimientos anti-racistas y para la des-penalización. Estas comunidades están enfrentando una sofisticada maquinaria de vigilancia y un capitalismo de los datos que perpetua las antiguas estructuras de opresión y de racismo estructural heredadas de la esclavitud16. Todo ello genera estrategias de resistencia y reflexiones profundas acerca de como imaginar tecnologías liberadoras para sus comunidades.
Finalmente, en relación con la constelación que gravita alrededor de la Allied Media Conference17 en Detroit encontramos el proyecto para una “tecnología del consentimiento” (Consentful tech project18 y Consentful tech curriculum19). Este tipo de tecnología retoma los valores del consentimiento afirmativo y los traslada al diseño y desarrollo de tecnologías pidiendo que el consentimiento de usarlas/habitarlas tenga las siguientes características:
“Libre- En tecnología, si una interfaz está diseñada para inducir a las personas a hacer algo que normalmente no harían, la aplicación no es consentida.
Reversible – Cualquiera puede cambiar de opinión sobre lo que quiere hacer, en cualquier momento. En tecnología, deberías tener el derecho de limitar el acceso o eliminar por completo tus datos en cualquier momento.
Informado – Las aplicaciones conscientes utilizan un lenguaje claro y accesible para informar a los usuarios sobre los riesgos que presentan y los datos que almacenan.
Entusiasta – Si alguien no está entusiasmado, o no está realmente interesado, eso no es un consentimiento. Si las personas ceden sus datos porque tienen que hacerlo para acceder a los servicios necesarios y no porque quieran, eso no es consentimiento.
Específico – Decir que sí a una cosa no significa que tengas que decir sí a otras. Una aplicación consentida sólo utiliza datos que el usuario ha dado directamente, no datos adquiridos a través de otros medios como el scraping o la compra, y los utiliza sólo de la forma en que el usuario ha dado su consentimiento”20.
En esta comprensión y consentimiento mutuo entre comunidades y sus tecnologías apropiadas se encuentran las claves para una infraestructura feminista que sostiene la regeneración de los ecosistemas. Como si se basaran en procesos de autoproducción y autopoiesis, estas infraestructuras feministas se alimentan de nuestras ideas, recuerdos, narraciones, historias, fábulas y deseos.
La infraestructura feminista suele encontrarse por debajo y a los lados. A menudo es precaria, voluntaria y difícil de ver. Pero también es extensa, distribuida, y sitúa en su centro el valor y el afecto que se ofrecen mutuamente las personas, las máquinas y los ecosistemas que la componen.
Una internet feminista en devenir
La idea de una Internet feminista se basa en los Principios Feministas de Internet21, que son una serie de declaraciones que ofrecen una perspectiva de género y de derechos sexuales y reproductivos en relación con Internet. Se redactaron en la primera reunión “Imagina una Internet feminista”, celebrada en Malasia en 2014 y organizada por la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC). Actualmente cuenta con 17 principios en total, organizados en 5 categorías: Acceso, Movimiento, Economía, Expresión y Agencia. Juntos, pretenden proporcionar un marco para que los movimientos de mujeres y LGTBIQ+ articulen y exploren cuestiones relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación.
De esta manera, una Internet feminista (APC, s.f.) se dedica a “Una internet feminista tiene como objetivo trabajar para empoderar a más mujeres y personas queer – en toda nuestra diversidad – para disfrutar plenamente de nuestros derechos, participar en el placer y el juego y desmantelar el patriarcado. Esto integra nuestras diferentes realidades, contextos y especificidades – incluyendo edad, discapacidades, sexualidades, identidades y expresiones de género, posición socioeconómica, creencias políticas y religiosas, orígenes étnicos y marcadores raciales”22.
La Internet feminista funciona como una aspiración, y una hoja de ruta, para hacer que Internet sea más inclusiva, segura y amable con todas las diversidades de cuerpos y afectos que la habitan, así como para reclamar y reivindicar su potencial para la disidencia y la transformación social y política. En este sentido, se puede crear temporalmente, e incluso de forma estable, una Internet feminista dentro de la actual Internet patriarcal, colonialista y capitalista. Tomemos, por ejemplo, la creación de grupos, conversaciones y recursos feministas en la WWW. La internet feminista afortunadamente ya existe y se puede hacer dentro de una infraestructura digital que no es feminista ni en su desarrollo o su aspiración. Con su presencia, cuestiona las relaciones de poder y la división del trabajo que tienen allí lugar. Como nos recuerda Eugenia Siapera (2019) “en la creciente competencia social impuesta por el capitalismo informativo neoliberal, la misoginia reaparece como síntoma de las luchas por una nueva división del trabajo. Nadie puede estar seguro de lo que ocurrirá en el futuro. Pero la misoginia en línea y la violencia de género digital pueden considerarse una versión moderna de la misoginia y la violencia contra las mujeres en el periodo de transición entre el feudalismo y el capitalismo. Como muestra Silvia Federicci en su libro Calibán y la bruja, se pueden encontrar muchas analogías entre esta época y la que vivimos hoy en línea”.23
En ese sentido, la Internet feminista que existe hoy en día esta presente en espacios en disputa, se asienta en lugares conectados incómodos y a menudo en plataformas gestionadas y pensadas para normalizar la violencia contra las mujeres e incluso monetizarlas. Es como intentar crear nuevos mundos en centros comerciales del que nos pueden pedir que salgamos en cualquier momento y en los cuales todos los derechos están asignados por defecto a los propietarios del lugar. Esta claro que la demostración, la zona temporal autónoma, el espacio mas seguro se puede crear y es lo que hacen todos los días las feministas y personas LGTBIQ que se expresan en estas plataformas. No obstante esa internet feminista no es aun infraestructura feminista, se solapa con ella, pero para volverse infraestructura estable debe aspirar a ser una zona autogestionada, una infraestructura en la que todas las que la habitan pueden desempeñar un papel en su definición, forma, mantenimiento y gobernanza.
En otro sentido, la Internet feminista también incluye los servidores feministas, que se constituyen como una de las bases de la infraestructura feminista autónoma online. Los servidores feministas suman procesos de investigación, experimentación y un conjunto de prácticas tecnopolíticas desarrolladas por redes y grupos de ciberfeministas y transfeministas interesadas en crear una infraestructura comunicacional más autónoma. Los servidores feministas están interesadas en crear las condiciones para que los datos, los contenidos y la memoria de los grupos feministas puedan ser accedidos, consultados, conservados y en general gestionados adecuadamente. Se trata de ganar en autonomía a la hora de construir y manejar nuestras plataformas, asegurar que podremos existir en espacios conectados mas seguros y poder tener acceso a una diversidad de herramientas como listas de correo, blogs, wikis, sistemas de gestión de contenidos (CMS), redes sociales y cualquier otro servicio, software y contenido necesario para las luchas feministas.
Las servidoras feministas se plantean las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los objetivos de un servidor feminista? ¿Qué hace que un servidor sea autónomo y feminista? ¿Cuáles son los posibles modelos (socialmente sostenibles) para estos servidores? ¿Cómo construimos la confianza mutua para desarrollar enfoques cooperativos en la gestión de estos espacios de resistencia y transformación? ¿De qué están hechas nuestras tecnologías feministas? ¿Cómo las soñamos y encarnamos?. Los servidores feministas también nos muestran la importancia de reconocer que los entornos tecnológicos requieren de más mujeres y diversidad cultural en general, y que para conseguirlo hay que crear condiciones y posibilidades variadas. Contar con una multiplicidad de posibles espacios para entrar e incluirse en estos espacios sigue siento un reto, las condiciones de acceso y aprendizaje en relación a la administración de servidores siguen siendo espacios inaccesibles y muy privilegiados para la mayor parte de las compañeras feministas.
Actualmente hay una decena de servidores feministas en funcionamiento, principalmente en América Latina y Europa24. Algunos de estos servidores se crean como campo de pruebas para que sus participantes experimenten y aprendan a gestionar un servidor con otras feministas, y otros servidores están más destinados a proporcionar servicios y alojamiento al movimiento feminista y plantean modos de sostenibilidad económica para que sus administradoras puedan ganarse la vida con su trabajo. La cuestión del modelo económico ideal sigue siendo una cuestión abierta que deberá seguir siendo explorada y cuestionada por los movimientos y los fondos feministas.
Con el ejemplo de los servidores feministas, nos damos cuenta de que el concepto de infraestructura feminista no puede reducirse al concepto de Internet feminista, porque es más amplio y concierne a otros espacios y tecnologías fuera de Internet. También porque la infraestructura feminista está pensada para ser desarrollada en la medida de lo posible fuera de las infraestructuras patriarcales, el objetivo siendo el de crear nuestra propia infraestructura. Parasitando desde abajo y por los lados, la infraestructura feminista es nuestra respuesta creativa y sistémica a las violencias del sistema patriarcapitalista.Lo que nos sostiene es casi invisible
El término “infraestructura” combina las palabras estructura e infra, que significa “debajo”. Otra definición del término sorprende por su vaguedad: “Las instalaciones que forman la base de cualquier operación o sistema” (Harper, s.f.). Sin lugar a dudas las infraestructuras son complejas de definir. La versatilidad del término las hace aún más evanescentes, ya que las infraestructuras pueden existir en dimensiones tan variadas como la arquitectura, los puentes y carreteras, los sistemas de gestión de la energía, la soberanía nacional, la ingeniería civil y militar, los hábitos y prácticas sociales, las redes de apoyo y solidaridad y las infraestructuras informáticas.
En cualquier caso, cuando hablamos de infraestructura parece que nos referimos a lo que es difícil de ver, a lo que se hace poco visible, o a lo que no se quiere que se vea. Por eso tendemos a no verla, olvidarla o ignorarla. Cada una de estas aceptaciones puede significar algo diferente para la infraestructura feminista, ya que esta puede querer permanecer bajo el radar (por razones de seguridad, afinidad o precariedad), o puede ser invisibilizada activamente por efectos de la discriminación y/o la censura que buscan silenciar y borrar las contribuciones de las mujeres, personas LGTBIQ+ y las minorías culturales tradicionalmente discriminadas.
Así pues, si no es fácil identificar y definir lo que es “infraestructura”, cabe preguntarse si hay formas de identificarla que nos funcionen: ¿Cómo encontrarla, verla y nombrarla cuando la buscamos? ¿Cómo explicar su modus operandi y celebrar a quiénes la mantienen? ¿Cómo determinar qué hace y a quién apoya?
En el marco de este artículo utilizaremos una definición amplia de la infraestructura feminista entiendo que esta sobrepasa ampliamente las prácticas feministas enficadas en las técnicas y tecnologías de la información, la relación, la comunicación, la documentación y la creación de narrativas e imaginarios.
“Por infraestructura feminista nos referimos al conjunto de recursos que apoyan y refuerzan el desarrollo y avance de las luchas feministas y transfeministas. Por recursos entendemos técnicas, tecnologías y procesos analógicos, digitales y sociales. La Infraestructura feminista es uno de los posibles resultados que deriva de las actividades e interacciones feministas y es tan antigua como los movimientos y colectivos feministas. La Infraestructura feminista permite la sistematización, mantenimiento y circulación de buenas ideas, prácticas y cuidados. Las redes de sororidad son un ejemplo de infraestructura feminista, y representan una de nuestras primeras tecnologías feministas, quizá de las más antiguas y extendidas. […] No nos olvidamos tampoco de la infraestructura móvil, efímera y transitoria que radica en los encuentros, talleres y fiestas que nutren la confianza, el afecto y el bienestar de las compañeras feministas” (Spideralex, Convergencia TransHackFeminista, 2022).25
Durante la convergencia TransHackFeminista celebrada el pasado mes de agosto 2022, se presentaron mas de 60 propuestas al call4nodes26. Se pudo comprobar en al propuesta de talleres, charlas y actividades que la infraestructura feminista es amplia y diversa y que podemos encontrarla en una diversidad de campos de acción como pueden ser: La autodefensa, Defensa del territorio, Ecosistemas/solidaridad interespecie, Hechizos y rituales, Huertos, Justicia restaurativa, Performances, Redes de apoyo y solidaridad, Safer spaces, Técnicas para la vida. Y respecto a temas mas enfocadas a las tecnologías de la relación, información, comunicación, documentación y creación de narrativas e imaginarios se propusieron actividades alrededor de los siguientes temas: Autodefensa online, Bibliotecas/archivos/fanzines, Colonialismo digital, Critical and Queer Games, Hacklabs/fablabs/biolabs feministas, Helplines/Lineas de atención, HerStory / Memoria , Radio, SF/ficción especulativa/futurotopías feministas, Servidores, AI/ bots/protocolos internet.
Aprovechando la presencia de compañeras con conocimientos y practicas diversas alrededor de las infraestructuras feministas, instalamos un videothon Lelacoders27, un dispositivo basado en un parche de PureData que permitía activar un ordenador y una cámara, para auto-entrevistarse y contar algún proyecto del cual formaban parte y como definían la infraestructura feminista. Este ejercicio resulto en 18 entrevistas que se pueden visionar online28 y que aportan mas elementos de reflexión acerca de como se piensa y define la infraestructura feminista. Si bien un elemento común destacaba que es un sostén por y para feministas (“Asumimos que son creadas y mantenidas para feministas y para feministas, entendiendo y atendiendo sus necesidades”/”El mantenimiento de esta infraestructura debe provenir de una praxis feminista”), varias participantes aportaron otros elementos destacables para poder definir y por lo tanto determinar lo que es infraestructura feminista. Pasamos a incluir algunas de estas características adicionales en la siguiente sección:
“Es una metodología y un plan para utilizar los conocimientos”;
“Organiza en fondo medio invisible nuestra relación a la realidad y esta compuesta de muchos cuerpos diferentes”;
“Las infraestructuras feministas son los vasos comunicantes que permiten el intercambio de energía y recursos, me gustaría pensar que las infraestructuras feministas son estas venas facilitantes de vida”;
“Es una tela y una puesta en conexión, algo que permite tejer nuevas redes y crear contactos, son redes informales que se crean por afinidades afectivas pero que también puedan crearse por relaciones de afinidad de interés o practicas”;
“Es algo que apoya a las personas para tomar sus propias decisiones, ofreciéndoles las opciones con las cuales cuentan en cuanto a sus derechos, autonomía corporal, defensa digital”;
“Debería apoyar a personas de diversas comunidades marginadas y ser muy interseccional”;
“Mantenemos nuestras infraestructuras desde lugares de intercambio, cuidados y afectos”;
“Las infraestructura feministas rompen con las estructuras existentes, rompen con algo que es próximo y habilitan algo que se pueda reproducir como ondas expansivas. Trata de compartir con las personas a las que quiero, hago lo que hago porque las quiero, es un deseo, es una búsqueda, poder ser algo que no es perfecto, ser sucio y ser necio, no queremos lo perfecto”;
“Hay un acto de resistencia en el hecho de hacerte cargo de algo, el compromiso tecnológico es lo que define para mi la infraestructura feminista, asumir una postura de compromiso”;
“Tu sitio web funciona cuando funciona, no tiene porque funcionar 24/7, esa es una idea que hay que abandonar, 24/7 solo respirar”;
“Cualquier infraestructura que genere la menos violencia posible”;
“Consisten en cuestionar lo que es el poder y las dinámicas de dominación sistémicas conjuntamente”.29
El encuentro permitió mostrar esta diversidad y reflexionar sobre las cualidades de la infraestructura feminista, que elementos la potencian y cuales la contraen, como se cuida y sostiene a las que conforman y como se pueden fortalecer proyectos entre si. El encuentro no se queda en el momento mismo de su celebración, limitado a las personas que pudieron estar allí, si no que es strimeado, documentado, compartido y difundido y en ese momento pasa a ser parte de redes de información, comunicación, documentación y narrativas que tienen sus propios temporalidades y recorridos, se vuelve inspiración y potencialidad para otras compañeras y colectivas feministas. Cada proyecto compartido en el evento se desdobla en nuevas posibilidades cuando empieza a habitar la infraestructura de los servidores feministas. Es así que gran parte de estas actividades han sido documentadas en la pagina web del evento30, alojada en el servidor feminista autogestionado Anarchaserver31. En complemento el streaming de las sesiones en directo generaron videos que siguen disponibles en la instancia peertube32 mantenida también por un servidor feminista Systerserver33.
Consolidar Infraestructuras Feministas
Resulta importante recordar que toda la infraestructura feminista esta habitada por ciberfeministas, activistas tecnológicas y movimientos de mujeres y personas LGTBIQ+ que asumen y se preocupan por las cuestiones políticas, sociales y ambientales que plantean el desarrollo y uso de las tecnologías. Las tecnologías que necesitan para sus luchas, pero también las que se les imponen para vigilarlas, controlarlas o exponerlas a nuevas y antiguas violencias. Las infraestructuras de telecomunicaciones y los medios de comunicación comerciales son espacios hostiles y territorios en disputa que también resultan ser espacios cruciales para la consecución y el mantenimiento de nuestras libertades individuales y colectivas. Cuando perdemos soberanía y autonomía sobre nuestros medios de información y comunicación, sobre nuestros datos, sobre nuestros cuerpos discretizados y biometrizados, todo el movimiento feminista pierde de su capacidad de actuar y transformar el mundo. Para repensar nuestras trayectorias y memorias colectivas con las tecnologías, para poder contarlas y verlas, necesitamos examinar los movimientos colectivos de las comunidades implicadas en la creación de sus propias técnicas y tecnologías liberadoras.
Pasamos a presentar varios proyectos que ilustran lo que entendemos por infraestructura feminista en relación con internet y las tecnologías de las relaciones, la información y la comunicación (TRIC), y añadiremos también de la documentación, la memoria y la creación de narrativas e imaginarios. En la medida de lo posible incluimos directamente sus voces porque creemos que las infraestructuras feministas se describen y explican mejor por quienes las crean y las hacen a diario. Todas las iniciativas feministas que se enumeran a continuación tienen un compromiso con las tecnologías y las licencias libres y abiertas, la autonomía y soberanía tecnológica, la autogestión o el cooperativismo, y todas desarrollan prácticas tecnopolíticas y usos creativos de las tecnologías.
HerStory y recursos feministas online
La creación y el mantenimiento de recursos online por parte de las feministas es quizás la parte más visible y conocida de la infraestructura feminista, y posiblemente es el área de acción que se solapa más plenamente con la Internet feminista. A menudo, una de sus motivaciones es hacer visibles los contenidos de interés para las mujeres y las personas LGTBIQ+ en relación con sus luchas y preocupaciones. Otras veces se trata de hacer HerStory, es decir, encontrar, documentar, escribir y hacer visibles las contribuciones de las mujeres y las feministas a diversos campos de acción que no han sido documentadas, han sido poco visibilizadas o directamente silenciadas y borradas de los relatos oficiales e institucionales. Habida cuenta de que es necesario reescribir toda la historia de las artes, las ciencias y las tecnologías desde una perspectiva anticolonial, feminista y anticapitalista, el campo de acción de la HerStory y de la documentación y creación de memoria es un elemento central de la infraestructura feminista.
Otra motivación para crear estos recursos compartidos es dar más visibilidad a las personas y colectivos feministas para facilitar su inclusión en ámbitos de los que tradicionalmente han estado excluidas, como el desarrollo de las tecnologías digitales o la seguridad digital. Estos recursos también pueden estar directamente orientados a crear más oportunidades profesionales para ellas, o consistir en la creación de listas de susurros para compartir información sobre abusadores sexuales o personas que tienen una clara agenda misógina o racista.
Muchos de estos recursos tienen distintas políticas de visibilidad: algunos buscan la difusión pública, mientras que otros pretenden ser compartidos o accesibles sólo a través de redes de afinidad. Del mismo modo, algunos de estos recursos se crean dentro de una infraestructura impulsada y gestionada por feministas, y la mayor parte se crean dentro de la Internet feminista y pueden desplegarse dentro de Google Docs o grupos de Facebook.
Por último, es importante subrayar que la mayoría de estos recursos se producen y mantienen de forma voluntaria y rara vez cuentan con un modelo económico que los sustente de manera estable, haciendo que su existencia y sostenibilidad en el tiempo dependa generalmente de la motivación y posibilidades de sus desarrolladoras. Algunos ejemplos son Cyberfeminism Index,34 Musea M.A.M.I,35 Anarchaserver,36 Wikifemia,37 la Licencia Feminista de Pares (F2F)38 o La Creatura.39
Autodefensa con las lineas de atención (feminist helplines)
Las líneas de atención fueron inicialmente creadas para ayudar a personas que contemplaban el suicidio. Ahora hay líneas de ayuda que funcionan para ayudar a personas víctimas de intimidación, acoso, trata y explotación humana, menores que se han fugado de casa, así como personas que sufren algún tipo de estigma o discriminación por su identidad de género u orientación sexual. Podemos interpretar estas iniciativas como una respuesta autoorganizada de la sociedad civil para contrarrestar estos abusos.
En este sentido, revisten especial interés las líneas de ayuda creadas por mujeres, para mujeres, que buscan información sobre sus derechos sexuales y reproductivos, y sobre cómo obtener un aborto seguro, en países donde estos derechos están perseguidos y/o penalizados. En la mayoría de los casos, estas líneas se basan en los principios de respeto, solidaridad, inclusión y confidencialidad.
Las violencias machistas digitales son una nueva forma de violencia machista que está aumentando considerablemente y, a la vez, sigue invisibilizada. Fembloc40, Navegando libres41 y Marialab42 son tres proyectos sin ánimo de lucro que tienen como objetivo dar apoyo a personas que enfrentan violencias machistas digitales en Catalunya, Ecuador y Brasil43. Estas líneas de atención se inscriben dentro del panorama global de “líneas de atención feministas”. Estas líneas de atención forman parte del panorama global de “líneas de atención feministas44” que conforman una comunidad de aprendizaje y conocimientos facilitada desde el programa de defensoras digitales. Las feministas están creando infraestructuras para sistematizar el apoyo y solidaridad hacia las personas que enfrentan violencias machistas digitales, cubriendo el vacío dejado por el mercado y las plataformas, por un lado, y las instituciones y circuitos de atención por otro45.
Para profundizar un poco mas acerca de una linea feminista de la cual somos parte, Fembloc, y de que manera esta se piensa, proyecta y diseña en base a un trabajo consciente sobre su infraestructura técnica podemos ilustrar el siguiente recorrido. Durante el confinamiento, las VM y las VMD aumentaron exponencialmente alrededor del mundo y muchos servicios presenciales debieron migrar a un entorno online, lo cual planteó una serie de problemáticas acerca de cómo hacerlo de manera segura o quién no tiene acceso a este tipo de atención. Dentro de la Red de Autodefensa Feminista Online, diferentes integrantes crean un grupo de trabajo para intercambiar metodologías de facilitación y migrar talleres de autodefensa feminista a entornos online. De forma complementaria, otro grupo de trabajo se crea para proporcionar apoyo voluntario y confidencial a personas que enfrentan VMD.
Para ello, se crea un formulario en línea para poder ponerse en contacto con la Red. La infraestructura técnica se autogestiona también desde la Red y consiste en un conjunto de herramientas en línea instaladas en Maadix, un servidor seguro y feminista. Se utilizan nextcloud, etherpads y decks para el trabajo de desarrollar y compartir recursos internamente, una instancia de Big Blue Button y una sala en Jitsi para las videoconferencias. Finalmente, se desarrolla una página web estática, lo que la hace más ligera, más fácil de cargar para personas con mala conectividad y menos propensa a ataques de defacement, por ejemplo. También se incluye un botón de salida rápida: un protocolo estándar para cualquier sitio web orientado a personas que puedan estar enfrentando VMD.
El trabajo ideando y asegurando la infraestructura técnica de la red Autodefensa y luego de la línea de atención Fembloc pone de relieve la importancia de las herramientas libres y de quienes contribuyen a su desarrollo, uso, mantenimiento. Todo ello nos lleva a pensar en la infraestructura digital feminista critica que representan los servidores feministas.
Servidores feministas
Los servidores feministas suman procesos de investigación, experimentación y un conjunto de prácticas tecnopolíticas desarrolladas por redes y grupos de ciberfeministas y transfeministas interesadas en crear una infraestructura comunicacional más autónoma. Los servidores feministas están interesados en crear las condiciones para que los datos, los contenidos y la memoria de los grupos feministas puedan ser accedidos, consultados, conservados y gestionados adecuadamente. Se trata de ganar en autonomía a la hora de construir y manejar nuestras plataformas, asegurar que podremos existir en espacios conectados más seguros y poder tener acceso a una diversidad de herramientas como listas de correo, blogs, wikis, sistemas de gestión de contenidos (CMS), redes sociales y cualquier otro servicio, software y contenido necesario para las luchas feministas.
Actualmente hay una decena de servidores feministas en funcionamiento, principalmente en América Latina y Europa46. En esta sección documentamos algunos de estos proyectos en palabras de quienes las desarrollan y nos centramos en ejemplos de servidores feministas que se han centrado en el autoalojamiento de servicios y contenidos en casa o dentro de redes locales de bajo consumo (o que utilizan incluso energía solar).
Encontramos ejemplos como La bekka47 y Momentánea48, que plantean la cuestión de la infraestructura humana dentro de la producción y el intercambio de conocimientos, y cuestionan la necesidad de repensar los modos de compartir y alojar a nivel local, tanto por razones de conexión social como por motivaciones de decrecimiento y sostenibilidad que cuestionan el modelo de producción de las tecnologías digitales y su consumo energético y explotación de las personas, los recursos y los cuerpos-territorios.
Pagina web autoalojada – La bekka49
“Esta guía es el resultado de más de un año de trabajo en la_bekka, el espacio feminista de Eskalera Karakola (EKKA), un espacio transfeminista ubicado en una antigua casa okupa de Madrid. Desde finales de 2017, nos reunimos semanalmente para aprender, compartir y construir nuestra infraestructura digital. En marzo de 2018, un grupo de hackfeministas se reunió en Calafou para conocerse y reflexionar juntas sobre lo que significaba construir una infraestructura feminista. Pensamos en máquinas (digitales y analógicas), código y conexiones.
Montamos un servidor web con los recursos que teníamos a mano y pensamos que estarían fácilmente disponibles. Para el hardware, elegimos una Raspberri Pi, una máquina pequeña y de bajo coste que mucha gente puede permitirse y con recursos suficientes para alojar un sitio web. Es cierto que no todos tenemos la posibilidad de conseguir uno. De todos modos, podemos seguir las instrucciones de esta guía utilizando un viejo portátil, un ordenador de sobremesa que hayamos montado con piezas al estilo Frankenstein. Pero otra ventaja de la Raspberri Pi es su bajo consumo de energía. Aunque varía en función de los servicios que utilicemos, el consumo medio de energía de nuestro servidor será de unos 3 vatios por hora, lo que nos da un consumo mensual de 2,15 kilovatios al mes si lo tenemos encendido todo el día. Así que, sea cual sea el precio de la electricidad donde vivas, no creemos que sea más de un dólar al mes. También usaremos Raspbian, una distribución GNU/Linux desarrollada para la Raspberri Pi; Apache, porque es un servidor web con mucha documentación y algunos ya sabemos un poco de él; y Jekyll, un generador de sitios estáticos que reduce la cantidad de recursos necesarios para ejecutarse”.
Autoalojamiento de un sitio web con energía solar – Momentánea50
“El principal objetivo de Momentánea es responder a tres preguntas: ¿Cuáles son los efectos de la intersección entre tierra, cuerpo y territorio digital? ¿Cómo nos afecta esto a nivel individual, comunitario y social? ¿Qué prácticas desarrollamos para vivir en ella desde la alegría? Intentaré responder a estas preguntas en la página web estática que desarrollaré y que estará alojada en un servidor feminista. La plataforma web estática de este proyecto se apoyará en una base de energía solar doméstica. Utilizaré la energía solar porque tener un servidor funcionando 24 horas al día, 7 días a la semana, consume recursos naturales y humanos muy grandes, que proceden principalmente del Sur; también implica relaciones de explotación a gran escala. En este sentido, Momentánea será una página web intermitente que sólo estará presente en internet cuando tengamos energía solar, se activará durante un periodo de tiempo determinado para que la gente pueda interactuar con ella. Luego se apagará cuando se agote la batería, ya que puede que no sea necesario tener una página web siempre en marcha 😉”.
Otros ejemplos relevantes de infraestructura feminista dentro del campo de los servidores feministas los encontramos en los proyectos de cl4ndestina51 y vedetas52, ambas iniciativas desarrolladas en Brasil y que ofrecen un espacio de experimentación y aprendizaje a la administración de servicios, así como ofrecen alojamiento para sitios web de colectivos, organizaciones y movimientos sociales feministas con sede en América Latina. Por otra parte encontramos el servidor maadix53, un servidor feminista orientado hacia las colectivas y defensoras de derechos humanos quien les permite transicionar hacia una infraestructura mas segura ofreciéndoles habilitar aplicaciones de código abierto en un servidor propio a través de una interfaz gráfica sin necesidad de conocimientos técnicos o grandes inversiones.
Finalmente, otros proyectos de servidores feministas ofrecen servicios como el nekrocementerio de Anarchaserver54 donde se puede archivar la memoria de páginas webs y medios de comunicación feministas realizando una copia estática de estas paginas para que sigan siendo accesibles desde ese espacio.
Luego encontramos dos ejemplos de instancias del fediverso mantenidas por el servidor feminista Syster Server55, por una parte una instancia de Mastodon56 y una instancia PeerTube57 permitiendo alojar videos sobre tecnologías y eventos tecnofeministas. Ambos proyectos dotan a un conjunto de redes y colectivas feministas de la posibilidad de poder llevar a cabo streaming de eventos y alojar los vídeos en un servidor feminista, así como relacionarse con el resto del fediverso habitando un servidor feminista.
La inclusión en estos espacios sigue siendo un reto: las condiciones de acceso y aprendizaje en relación a la administración de servidores siguen siendo espacios inaccesibles y muy privilegiados para la mayor parte de las compañeras feministas. La cuestión del modelo económico ideal sigue siendo una cuestión abierta.
Bots y software feministas
En la siguiente sección, presentamos proyectos de infraestructura feminista que repiensan el código y el lenguaje informáticos e intentan incluir valores feministas interseccionales en los protocolos de internet, pero también en los llamados algoritmos y bots, los pequeños agentes que automatizan una enorme cantidad de tareas dentro de Internet. Contamos con la propuesta formulada hacia el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF) para incluir dentro del núcleo RFC 8280 que versa sobre los derechos humanos, concluir los principios feministas de internet para proponer recomendaciones sobre las repercusiones de los protocolos en los grupos tradicionalmente marginados.
El campo de la experimentación en torno a la programación de bots feministas58 es bastante rico y las iniciativas se han multiplicado en los últimos años. Entre ellos figuran bots que funcionan como línea directa para personas víctimas de la difusión de contenidos sexuales íntimos sin su consentimiento,59 bots que crean y difunden contenidos o datos feministas en Facebook60 o Twitter61, y bots que funcionan como oráculos.62
TogetherNet63 es un software de código abierto que invita a grupos de 10 o menos participantes a construir archivos comunitarios mediante prácticas de consentimiento. Está diseñado en torno a la ética de la transparencia de los datos y el consentimiento, y busca transformar algunas políticas de derechos digitales, como el derecho a ser olvidado, en una práctica encarnada a través de la reimaginación de la arquitectura del software y la experiencia de la usuaria.
Crea tus paquetes Abya Yala64 es una biblioteca de color inspirada en artistas plásticos latinoamericanos o que han desarrollado su obra en Latinoamérica, está hecha para R[^2] en el marco Rspatial_es, una comunidad de usuarios hispanohablantes dedicada a análisis espacial. R es un entorno de software libre para el cálculo estadístico y los gráficos
Read The Feminist Manual65 es un fanzine y un addon66 para los navegadores Mozilla Firefox que reemplaza en los manuales técnicos los pronombres “she” [ella] y “he” [él] por el pronombre de género neutro “they” [elle], permitiendo conseguir manuales técnicos que se muestren menos discriminatorios respecto a quien se presupone que desarrolla y mantiene una tecnología.
Conclusiones
Las infraestructuras comunitarias y las infraestructuras feministas tienen algunos puntos en común, pero también algunas diferencias. Ambos tipos de infraestructura se basan en procesos especulativos para hacer cosas juntos. Ambos tipos de infraestructuras también pueden explotar, reventar y desaparecer rápidamente.
Las infraestructuras hay que pensarlas y desarrollarlas, y luego hay que mantenerlas. Es más cómodo desarrollar que mantener. La infraestructura comunitaria y el infrafem deben plantearse la cuestión del mantenimiento y cómo no convertirse en dependientes de su propia infraestructura
Infrafem se basa en técnicas para la vida, e implica tecnologías que permiten sistematizar/fijar determinados procesos. Existen en ecosistemas que necesitan ser documentados, comunicados, compartidos para existir.
Tienden a sistematizar/sedimentar ciertos procesos, absorbiendo técnicas para la vida en tecnologías apropiadas y consentidoras.
Dirigen determinadas necesidades/acciones hacia determinados recursos para cubrirlas/responder a ellas, generando a menudo efectos que aún no sabemos leer e interpretar.
Las infraestructuras tienden a (re)generar y (a)acumular, y la alquimia que resulta de esta tensión debe revisarse periódicamente para drenar o regar a tiempo.
Con demasiada frecuencia, los infrafem se hacen visibles cuando dejan de funcionar o cuando desaparecen, así que ¿cómo podemos establecer políticas preventivas de visibilidad que contribuyan a su mantenimiento para que no desaparezcan?
Las infraestructuras son siempre inestables, en perpetua fase beta, siempre nos hacen oscilar en una tensión entre “ganar” en autonomía y no “perder” en independencia (y así no volvernos demasiado dependientes de esta infraestructura).
Por tanto, en sí mismas plantean preguntas abiertas sobre cómo podemos seguir utilizándolas o vivir sin ellas, y hasta qué punto lo hacemos posible juntos.
Nuestras perspectivas y condiciones de acceso, uso y desarrollo de las tecnologías están profundamente influidas por la forma en que el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo están arraigados en nuestra vida cotidiana y en las sociedades en que vivimos. Crear una infraestructura feminista nos da respuestas y valor. Pensar en la diversidad de nuestras aportaciones y acciones nos permite abrir nuevos horizontes de acción política, así como procesos de reparación, y configurar otras posibilidades para todos nosotros.
Necesitamos desarrollar metodologías para identificar los procesos que crean la infraestructura feminista y seguir explorando sus vínculos con las técnicas y tecnologías liberadoras diseñadas para la vida y contra su destrucción. La protección de la vida, y la centralidad de los cuidados frente al extractivismo, es una de las tensiones que atraviesa todo el campo de acción de la infraestructura feminista.
Para repensar nuestras trayectorias y memorias colectivas con las tecnologías, para poder contarlas y verlas, necesitamos examinar los movimientos colectivos de las comunidades implicadas en la creación de sus propias técnicas y tecnologías liberadoras. Tenemos que escribir la historia de la infraestructura feminista en toda su diversidad, desde las líneas de ayuda y las redes de hermandad en todas sus variadas formas, hasta la creación de recursos útiles para las feministas, pasando por la creación de espacios más seguros, hacklabs feministas, eventos no mixtos y el desarrollo de sistemas para albergar nuestros datos, protocolos de Internet, bots e IA.
Notas:
Este texto es una versión larga redactada en Diciembre 2022 que se publicara en el libro libro editado por Calleja-López, A., Gabrielidis, A., Navarro, T. (eds.) (2024). Vectores Tecnopolíticos.
Una versión corta en Inglés se ha incluido en la editorial para GenderIT “A feminist Conversation on cybersecurity” (2023).
Una primera versión de este texto se utilizo para la conferencia ” Desgranando la alianza entre capitalismo, patriarcado y tecnología”, un diálogo con Marta Peirano, Margarita Padilla y spideralex sobre como el sistema capitalista, colonial y patriarcal se entrecruza e impacta en Internet (Noviembre 2022).
Referencias:
1Utilizamos estos términos de manera intercambiable aunque entendemos que pueden darse diferencias entre estos conceptos según quien los utiliza o en que contexto geográfico, cultural, político y de lucha se enmarcan. En el marco de este escrito nos referimos al conjunto de compañeras feministas que tienen un especial interés en entender, modificar, investigar, crear y mantener técnicas y tecnologías (analógicas, biológicas, digitales, sociales / software – hardware -wetware) y en poner sus conocimientos respecto a estas técnicas y tecnologías al servicio de otras luchas feministas.
2Cuando hablamos de invocar o habitar una tecnología nos referimos a todo el proceso que conlleva desde desearla/soñarla hasta crearla/testeara/mantenerla. En la perspectiva de las tecnologías soberanas, autónomas y feministas, las tecnologías no se usan si no que se invocan y luego se habitan y cuidan.
3“Por colonialismo digital se entiende el despliegue de un poder imperial a través de nuevas normas, diseños, lenguajes y culturas así como creencias que sirven sus intereses. En el pasado, los imperios expandían su poder a través del control de activos estratégicos como las rutas de comercio o los metales preciosos. Al recolectar información personal y transaccional a escala nunca vista antes en la historia humana, unos cuantos actores corporativos tienen el poder de moldear la sociedad”, El colonialismo digital por Renata Avila, experta en derechos humanos y tecnología, 2020, https://digitalfuturesociety.com/es/qanda/el-colonialismo-digital-por-renata-avila-experta-en-derechos-humanos-y-tecnologia/
4“Soberanía tecnológica: ¿De qué estamos hablando?”, Margarita Padilla, 2018, https://sobtec.gitbooks.io/sobtec2/content/or/content/01prefacio.html
5Cédric Biagini, Guillaume Carnino, Les Luddites en France. Résistance à l’industrialisation et à l’informatisation, Montreuil, éditions L’échappée, collection « Frankenstein », 2010
6 Murray Bookchin, “Hacia una tecnología liberadora”, 1965, https://es.theanarchistlibrary.org/library/murray-bookchin-hacia-una-tecnologia-liberadora
7Cédric Biagini, Guillaume Carnino, Les Luddites en France. Résistance à l’industrialisation et à l’informatisation, Montreuil, éditions L’échappée, collection « Frankenstein », 2010
8Elleflâne, “De las tecnologías apropiadas a las Tecnologías Re-Apropiadas”, 2018, https://sobtec.gitbooks.io/sobtec2/content/es/content/07rats.html
12Loreto Bravo, “Una semilla brota cuando se siembra en tierra fértil”, 2018, https://sobtec.gitbooks.io/sobtec2/content/es/content/08rizo.html
15 Astraea Lesbian Foundation for Justice, Technologies for Liberation: Towards abolitionnist Futures!, 2020, https://www.astraeafoundation.org/stories/technologies-for-liberation-our-new-report-is-here/
22APC, 2014, https://feministinternet.org/sites/default/files/Principios_feministas_para_internetv2-0.pdf,
23Siapera, Eugenia. 2019. « Online Misogyny as Witch Hunt: Primitive Accumulation in the Age of
Technocapitalism », dans : D. Ging et E. Siapera (Dir.), Gender Hate Online: Understanding the new Anti-
Feminism, pp. 21-43. New York: Palgrave Macmillan.
24Podemos citar los siguientes proyectos ya que son públicos: Anarchaserver, La Bekka, Cl4ndestina, CódigoSur, MaadiX, Matriar.cat, Systerserver, Vedetas, Diebin
25https://zoiahorn.anarchaserver.org/thf2022/2022/02/05/convergencia-transhackfeminista-2022-llamada-…
29Extractos de las entrevistas compiladas por el videothon Lelacoders durante la convergencia TransHackFeminista 2022 acerca de la Infraestructura Feminista. Gracias a Carl, Ayesha, Marianne, Paty, Mayelin, Marcia, Violeta, Jes, Lucia, Anna, Marta, Maria, Lina, Bobby, Goldjian, Anais, Pris, Tribidou y Merlek por aportar sus experiencias y perspectivas sobre como proyectos y como definir la Infraestructura Feminista. Todas las videos pueden verse aquí: https://repository.anarchaserver.org/index.php?/category/32
En este articulo “Transitar de la autodefensa digital hacia la infraestructura feminista” se cuenta acerca de la historia y el desarrollo de Fembloc, una línea de atención para atender las violencias machistas digitales: https://www.elsaltodiario.com/atenea_cyborg/transitar-de-la-autodefensa-hacia-la-infraestructura-feminista
43 En esta mesa redonda conversan acerca de cómo han diseñado sus modelos de abordaje a las violencias machistas digitales con una perspectiva feminista interseccional y cuáles son los restos a los que se enfrentan. Desde estas tres líneas de atención feministas se conversa acerca de nuevos modelos de abordaje desde una mirada feminista amplia, que incluya las disidencias de género y las violencias LGTBIfóbicas, y herramientas que tengan en cuenta las especificidades de las violencias digitales: https://zoiahorn.anarchaserver.org/thf2022/2022/04/19/agenda-presentacion-fembloc/
45En nuestro estudio internacional de líneas y modelos de atención pudimos analizar 32 líneas de atención a violencias machistas digitales, de las cuales 19 se han creado entre 2015 y 2019 y 4 han sido creadas en plena pandemia, incluida Fembloc. Estos números no son de extrañar, ya que estas líneas de atención son una respuesta al aumento considerable de las violencias machistas digitales y su impacto en nuestras sociedades. Ver HACHE, A; ALFAMA, E; SERVICIOS Y LINEAS DE ATENCIÓN QUE DAN APOYO A PERSONAS QUE ENFRENTAN VIOLENCIAS MACHISTAS DIGITALES: MAPEO INTERNACIONAL DE LOS MODELOS DE ATENCIÓN, 2022, Disponible: https://fembloc.cat/archivos/recursos/6/implementation-studydef.pdf
46 Podemos citar los siguientes proyectos ya que son públicos: Anarchaserver, La Bekka, Cl4ndestina, CódigoSur, MaadiX, Matriar.cat, Systerserver, Vedetas, Diebin
57 La Licencia Feminista de Pares (F2F) (https://labekka.red/licencia-f2f/): es un fork de la Licencia de Producción de Pares que permite liberar el conocimiento y promover la sostenibilidad financiera de colectivas y redes que se organizan bajo principios feministas. https://tube.systerserver.net/
58Sophie Toupin & Stephane Couture (2020) Feminist chatbots as part of the
feminist toolbox, Feminist Media Studies, 20:5, 737-740, DOI: 10.1080/14680777.2020.1783802